Guns 'N' Roses, en ca¨ªda libre
Guns 'N' Roses, con el carism¨¢tico y extravagante Axl Rose como ¨²nico miembro original del grupo que a finales de los a?os ochenta consigui¨® reivindicar para las grandes masas un rock ¨¢spero, decadente y urbano, ofreci¨® ayer en Madrid un concierto descafeinado donde demostraron ser unos dinosaurios en ca¨ªda libre.
Tras cuatro actuaciones en Estados Unidos, previas a la gira europea que la banda ha iniciado en la capital de Espa?a, Axl en su en¨¦simo intento por renacer de las cenizas a Guns 'N' Roses fue recibido por cerca de 10.000 personas que abarrotaron el aforo del Auditorio Parque Juan Carlos I.
Los m¨¢s ac¨¦rrimos seguidores del cantante no escatimaban en saliva para adorar a un mito que parece perdido en encontrarse a s¨ª mismo, mientras que una minor¨ªa se despachaba a gusto con calificativos grotescos como "buf¨®n" o "impostor-egoc¨¦ntrico", insultos que una hora antes del comienzo del espect¨¢culo parec¨ªan soeces y fuera de lugar.
Esos calificativos se convirtieron en verdaderas puyas cuando tras dos horas de retraso el grupo todav¨ªa no hab¨ªa saltado al escenario, situaci¨®n que calde¨® al p¨²blico, que se dedic¨® a arrancar asientos y a tirar objetos al escenario mientras insultaban a Axl Rose. Bastaron los acordes de Welcome to the Jungle para volver a la calma y por fin iniciar un recital que dur¨® dos horas. It's so Easy y Mr. Browstone precedieron a Live and Let Die, versi¨®n de una composici¨®n de Paul McCartney.
Demasiados parones
Tras un buen comienzo lleg¨® el primero de muchos e innecesarios parones. Un aburrido solo ejecutado por uno de los tres guitarristas que forman el excesivo plantel de m¨²sicos con los que Axl parece querer llenar un vac¨ªo irremplazable -Slash-, precedi¨® a Sweet Child O' Mine, coreada con pasi¨®n por los all¨ª presentes.
Rose, que apareci¨® con gafas de sol, vaqueros, y el pelo recogido en una coleta, sufri¨® un nuevo baj¨®n con la puesta en escena de un tema de su eterno y futuro nuevo disco, que dio paso a un solo de teclado, que enlaz¨® con November Rain. Chinese Democracy y la versi¨®n de la canci¨®n de Christina Aguilera, Beautiful, precedieron a un nuevo despertar del p¨²blico, que con My Michelle volvieron de nuevo a vibrar, aunque pronto fueron calmados con la arrebatadora Patience. Paradise City, clausur¨® la noche.
Tal vez Axl Rose tenga cierta culpa de la desbandada que su grupo sufri¨® definitivamente en 1993 y de la que todav¨ªa no ha sabido levantar cabeza, como demuestra el paso de los trece largos a?os en los que no ha terminado su esperado nuevo disco Chinese Democracy, del que hoy ofrecieron un aperitivo al interpretar cinco de sus canciones.
Y es que los m¨²sicos que hoy sustituyeron a Steve Adler, Slash, Izzy Stradlin y Duff McKagan -miembros que grabaron el grandioso Appetitte for Destruction en 1987- lograron recrear los temas de Guns 'N' Roses, pero con una actitud poco comparable a la de aquel cicl¨®n que en los a?os ochenta se hac¨ªa llamar Guns 'N' Roses. Lo que ocurri¨® en Madrid en mayo de 2006 tiene otro nombre: "Axels Roses".
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