La Tate Modern ahonda en el car¨¢cter l¨²dico y funcional del tobog¨¢n como medio de transporte

En una nueva reflexi¨®n sobre la naturaleza del arte moderno, la galer¨ªa Tate Modern de Londres ha montado una espectacular instalaci¨®n a base de toboganes propia de un parque de atracciones, que permite a sus visitantes deslizarse por las tripas de este edificio industrial reconvertido en museo.

La instalaci¨®n, titulada Test Site y obra del artista alem¨¢n Carten Hoeller, consiste en cinco toboganes de techo transparente que descienden varios pisos por la Sala de Turbinas de la galer¨ªa. El director del museo, el espa?ol Vicente Todol¨ª, la ha definido como "una intervenci¨®n en el espacio la galer¨ªa que toma como referencia un elemento de juego, pero tambi¨¦n una forma de transporte alternativo". "Combina elementos retro, de los viejos parques de atracciones, con un elemento futurista, a lo viaje de Julio Verne, y al mismo tiempo es una escultura en serpentina que alude al manierismo", ha a?adido Todol¨ª.

El director de la galer¨ªa ha destacado as¨ª mismo el car¨¢cter "participativo" de la instalaci¨®n. Los visitantes, enfundados en sacos para evitar problemas con la fricci¨®n, pueden deslizarse por los toboganes. El m¨¢s largo mide 55,5 metros y salva una distancia de 26,5 metros, los que hay desde el quinto piso a la planta baja. Tres salen de cada una de las plantas principales (la tercera, cuarta y quinta), y los otros dos (de 16 metros de longitud y con una ca¨ªda de 7,5 metros) parten de la segunda planta en direcciones opuestas.

Hoeller se destap¨® a comienzos de la d¨¦cada de los 90 con una exposici¨®n de ingenios "para matar ni?os", entre ellos un columpio fijado en el borde de la terraza de un edificio de gran altura. Desde 1980 lleva trabajando en toboganes como medio de transporte: el m¨¢s famoso es que el dise?¨® para la sede de la firma de moda Prada en Mil¨¢n para que la empresaria Miuccia Prada pudiera deslizarse de su despacho a su coche.