Jeff Mills y Altern8 cierran el S¨®nar con un retorno a los cl¨¢sicos
Los referentes del 'techno' tejen una sesi¨®n festiva junto a Devo, La Mala y Mogwai ante 20.000 asistentes
Un fiestazo. Ya lo avisaba el omnipresente smiley: este S¨®nar iba a ser el de la vuelta a los or¨ªgenes, a aquel esp¨ªritu rave de fiesta continua. Y eso fue la ¨²ltima noche del festival, ayer s¨¢bado, ante casi 20.000 asistentes, seg¨²n la organizaci¨®n. Los conductores de ese viaje en el tiempo fueron dos: el intocable Jeff Mills y los redivivos Altern8. Ellos tomaron las riendas de la fiesta tras la hora H (las tres), despu¨¦s de que hubiesen preparado el ambiente Devo, Mogwai, La Mala y ?ngel Molina.
Devo se?al¨® la salida con su habitual puesta en escena: cinco sesentones enfundados en trajes de pl¨¢stico amarillo y tocados con unos conos rojos. Su pop electr¨®nico-marciano reson¨® en la nave central pero s¨®lo consigui¨® llenarla hasta la mitad. Estos surrealistas new wave eran los segundos cabezas de cartel y fueron los primeros en hacer bailar a la numerosa congregaci¨®n del espacio central del S¨®nar de Noche. Los hermanos Mothersbaugh (Mark y Bob 1), Casale (Gerald y Bob 2) y Josh Freese se aplicaron con solvencia. Sirvieron su repaso de hits: la inevitable versi¨®n de Satisfaction, de los Rolling Stones, Mongoloid, y hasta su ¨¦xito inicial Whip it. Saben que funcionan, as¨ª que ?para qu¨¦ cambiar?
La fiesta iba adquiriendo tono. El dj Swat Squad (Oliver Henares) lanzaba una sesi¨®n techno minimal en el Sonar Lab y poco despu¨¦s los escoceses Mogwai segu¨ªan, en el Sonar Park, con su pop electr¨®nico instrumental. Algo fr¨ªos, los de Glasgow no acababan de afinar con el ¨¢nimo l¨²dico de la cita. Dixon s¨ª lo hab¨ªa captado a la primera en el Sonar Pub. Tom¨® el testimonio del techno y ejecut¨® una sesi¨®n de subidones bailables impecable. Era un indicio de por d¨®nde iba a ir la velada. La gran noche de la 14 edici¨®n del mayor festival de electr¨®nica de Espa?a, con 19.403 asistentes la noche del s¨¢bado (sobre un total de 83.230 los tres d¨ªas, seg¨²n la organizaci¨®n), iba a ser puro entretenimiento.
La diva del 'flow' encarrila la velada
Mala Rodr¨ªguez era quien ten¨ªa que ejercer de mc en el Sonar Park a las 2,15 pero m¨¢s de media hora despu¨¦s a¨²n no hab¨ªa aparecido. Al lado, en la nave central, Fangoria, con Alaska en cabeza, ya tocaba su techno petardo. Pero la Mala segu¨ªa sin dejarse caer. Eso s¨ª, cuando lleg¨®, irrumpi¨® con Tengo un trato y del p¨²blico se levant¨® un campo de braceos r¨ªtmicos. La gaditana presentaba Malamarismo, su ¨²ltimo trabajo, y repasaba sus ¨¦xitos, como Nanai y La cocinera. Para empezar, puso en escena su fraseo desafiante junto a Raimundo Amador. La velada ya estaba encarrilada.
Jeff Mills trabajaba en su altar electr¨®nico en una pantalla gigante, en el Sonar Club. Dejaba ir los dedos sobre la mesa de mezclas y deslizaba su techno l¨ªmpido y vertiginoso. El Mills de siempre, el grande, el infalible. Mezclas aceleradas sobre las bases percutientes de sus temazos de toda la vida. El cl¨ªmax se completaba al lado, en el Sonar Pub, con otra pareja de renombre, Altern8. Mark Archer y Chris Peat llegaban con sus m¨¢scaras antig¨¢s de siempre tras 14 a?os fuera de escena. Su sesi¨®n rave retro fue de lo mejor de la noche. Qu¨¦ manera de intercalar chutes techno. Un diez para la entrada sorpresiva de ese Blue Monday de New Order que enloqueci¨® al p¨²blico: vuelta a aquel Manchester de fiestas sin fin que vio nacer la electr¨®nica hedonista. El c¨ªrculo, el regreso a los or¨ªgenes del S¨®nar technificado y fiestero, se hab¨ªa cerrado como un smiley sonriente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.