Genios en blanco y negro

Los retratos en blanco y negro de m¨¢s de sesenta artistas y escritores del pasado siglo realizados por el legendario fot¨®grafo Irving Penn y que reflejan los rostros de Pablo Picasso, Salvador Dal¨ª o Georgia O' Keeffe, se exhiben desde hoy en el Museo y Biblioteca Morgan de la Gran Manzana. Esta colecci¨®n de 67 retratos fotogr¨¢ficos, que forma parte de las m¨¢s recientes adquisiciones de fondos de la prestigiosa instituci¨®n cultural neoyorquina, se podr¨¢n visitar hasta el pr¨®ximo 13 de abril en una exhibici¨®n que se ha titulado Encuentros cercanos: Los retratos de artistas y escritores de Irving Penn.

Es la primera vez, en los m¨¢s de ochenta a?os de historia del Morgan, en que se presenta una muestra dedicada en exclusiva a la fotograf¨ªa moderna, con muchas de esas instant¨¢neas realizadas mediante la t¨¦cnica de desarrollar una imagen a partir de una emulsi¨®n de gelatina y sales de plata sobre papel. Son los rostros de algunas de las mentes m¨¢s creativas que dieron el arte y las letras del siglo XX, como los pintores espa?oles Pablo Picasso, Joan Mir¨® y Salvador Dal¨ª, y otros artistas y escritores como T. S. Eliot, Truman Capote, Arthur Miller, Tennessee Williams, Woody Allen, Ingmar Bergman o Janis Joplin.

"Cada uno de los trabajos expuestos es el reflejo intenso de la relaci¨®n entre Penn y su retratado"

"Dudo de que Picasso facilitara el trabajo a Penn en esa sesi¨®n. Creo que fue casi una lucha entre los dos talentos, y no s¨¦ qui¨¦n gan¨®", afirma el comisario de la exposici¨®n.

"Esta muestra presenta los retratos hechos por Penn a lo largo de sus sesenta a?os de carrera", explicaron fuentes del museo sobre una exposici¨®n que empieza en 1944 con una foto del pintor Giorgio de Chirico y termina en 2006 con la de otro, Jasper Johns. Con esta colecci¨®n, adquirida en 2007 y que incluye 35 fotos donadas por el mismo artista, el Morgan rinde homenaje a uno de los grandes fot¨®grafos contempor¨¢neos y a un estadounidense que captur¨® como pocos la esencia cultural de Nueva York en la ¨¦poca de postguerra, cuando Penn comenz¨® a trabajar para la prestigiosa revista Vogue, bajo la direcci¨®n de Alexander Liberman.

Irving Penn, que vive en Manhattan, naci¨® en Plainfield, en la vecina Nueva Jersey, en 1917 y tom¨® su primera fotograf¨ªa en color para la portada de Vogue del 1 de octubre de 1943. Sus composiciones, seg¨²n los expertos, contribuyeron de manera definitiva a la imagen de ese medio, adem¨¢s de imponer un estilo de fotografiar en estudio que cre¨® escuela. "Sus incisivos retratos ilustran un periodo de esta ciudad y de su historia cultural muy rico y definitivo", explic¨® el director del museo, Charles Pierce, adem¨¢s de subrayar que muchos de esos personajes son "iconos art¨ªsticos y literarios de quienes tambi¨¦n hay muchos dibujos, manuscritos o libros en los fondos del Morgan".

Para el comisario de Encuentros cercanos, Peter Barberie, "cada uno de los trabajos expuestos es el reflejo intenso de la relaci¨®n entre Penn y su retratado", al tiempo que valor¨® su habilidad para captar a sus personajes de manera diferente a la que ellos mismos se presentaban ante el mundo. En ese aspecto, a?adi¨®, Penn "negoci¨® duro con cada uno de los que se pararon ante su c¨¢mara y, casi siempre, les gan¨®".

Planos, cada vez m¨¢s cortos

M¨¢s de una tercera parte de la muestra se concentra en las fotos que Penn tom¨® en la d¨¦cada de los cuarenta, en plena evoluci¨®n de su estilo. En 1947 empez¨® a fotografiar sentados y en espacios minimalistas a artistas como Dal¨ª, una personalidad habituada a tener el control de su imagen. "Dal¨ª siempre dominaba a los fot¨®grafos que trabajaban con ¨¦l. Y aqu¨ª es ¨¦l el dominado. Sentado, con un traje precioso, en un espacio vac¨ªo, con fragmentos ajados de alfombra detr¨¢s, y todo lo que Dal¨ª pudo hacer fue sentarse y mirar al fot¨®grafo", afirm¨® el comisario de la exposici¨®n. Un a?o despu¨¦s, Penn construy¨® en su estudio un peque?o espacio de paredes m¨®viles que utilizaba para dar un ambiente m¨¢s intimista a sus retratos en blanco y negro, y all¨ª capt¨® la personalidad de Truman Capote, Marcel Duchamp o Georgia O'Keeffe.

Sus retratos de una d¨¦cada despu¨¦s muestran una evoluci¨®n en su estilo, acerc¨¢ndose m¨¢s al personaje para acentuar su personaidad, y a menudo fotografi¨® en un plano corto, en el que todo el espacio se llena con un rostro. Precisamente, uno de esos famosos retratos es la instant¨¢nea que Penn tom¨® de Picasso en 1957 en Cannes (Francia), en la que se ve su rostro ladeado entre sombras, con sombrero y embozado en su abrigo, centrando la intensa mirada de uno de los ojos del artista. Barberie explic¨® que ese retrato abre la exposici¨®n "por varias razones, Picasso est¨¢ considerado por una inmensa mayor¨ªa como el artista m¨¢s importante del siglo XX, y su retrato por Irving Penn es de unas dimensiones espectaculares". Fue uno de los m¨¢s dif¨ªciles a los que se enfrent¨® Penn: se le puede ver casi escondido detr¨¢s de una de sus famosas chaquetas y llevando uno de esos sombreros que tanto le gustaban. Dudo de que Picasso facilitara el trabajo a Penn en esa sesi¨®n. Creo que fue casi una lucha entre los dos talentos, y no s¨¦ qui¨¦n gan¨®", agreg¨® el comisario.