El diario de guerra de Goya
Una muestra en el Prado repasa las obras del pintor en las que reflej¨® la Guerra de la Independencia
La exposici¨®n Goya en tiempos de guerra reconstruye el diario art¨ªstico de Goya en uno de los periodos m¨¢s turbulentos de la historia espa?ola a trav¨¦s de casi doscientas obras del maestro aragon¨¦s, algunas de ellas in¨¦ditas en Espa?a. Coincidiendo con el bicentenario de la Guerra de la Independencia y centrada en los lienzos del 2 y el 3 de mayo de 1808 en Madrid recientemente restaurados, las obras recrean el universo de Goya durante 25 a?os en los que se sucedieron en Espa?a cambios pol¨ªticos de gran repercusi¨®n en la marcha de su historia y de su sociedad.
De estas obras, 90 son pinturas de las cuales 65 pertenecen a otras instituciones y colecciones privadas; 13 no han sido expuestas nunca en Espa?a, y cuatro, hace m¨¢s de 30 a?os que lo fueron. A pesar de que la exposici¨®n, en cuya organizaci¨®n han participado la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y la Comunidad de Madrid, se incluye en los actos conmemorativos del Bicentenario de la Guerra de la Independencia, Miguel Zugaza, director del Prado, insisti¨® en que no se trata de un diario de guerra, sino el "diario de un artista formado a la luz de la raz¨®n y el progreso, que asiste a la sinraz¨®n".
La muestra exhibe, en su opini¨®n, las obras m¨¢s importantes creadas por ¨¦l en esa etapa de su vida "y est¨¢ concebida para progresar en el conocimiento del artista y de tratar de entender, a trav¨¦s de las obras, sus ideas". Adem¨¢s "refleja su extraordinaria calidad, su visi¨®n cr¨ªtica ante el mundo, y da idea de lo que provocan en ¨¦l los ideales liberales". Para Gabriele Finaldi, director adjunto del Prado, ¨¦sta es una de las exposiciones m¨¢s importantes y ambiciosas de las organizadas en los ¨²ltimos a?os en el museo. "En ella se realiza una amplia y profunda reflexi¨®n de m¨¢s de dos d¨¦cadas del pintor, desde el optimismo exultante hasta la oscuridad m¨¢s profunda en el coraz¨®n del hombre".
Manuela Mena, comisaria y jefa de Conservaci¨®n de Pintura del siglo XVIII y Goya, no pudo evitar emocionarse al hablar de una exposici¨®n en la que se avanza "en el conocimiento de Goya, en el conocimiento de nosotros mismos y en el disfrute de su obra". Durante su intervenci¨®n compar¨® a Goya con Miguel ?ngel, que quem¨® sus dibujos para que no se viera el gran esfuerzo que hab¨ªa detr¨¢s de sus obras. "En Goya nos enfrentamos a la obra terminada y nos creemos que no hay esfuerzo detr¨¢s de ella, cuando hay a?os de trabajo y maestr¨ªa". Mena tambi¨¦n compar¨® al artista aragon¨¦s con Albert Einstein, quien "capt¨® el universo de las estrellas", y dijo que Goya "capt¨® el universo de los seres humanos".
Inteligente, vital, arriesgado, complejo, amigo de sus amigos, fueron algunos de los adjetivos utilizados por la comisaria para definir a un artista racional, "ya que lo de su locura es un mito. Utiliz¨® la locura como una met¨¢fora m¨¢s, pero esa locura no est¨¢ dentro de ¨¦l, sino fuera". La exposici¨®n arranca en 1795, en los a?os de un "Goya minusv¨¢lido que sale a la vida despu¨¦s de estar a punto de morir". Es un renacer de mayor independencia creativa y de avances estil¨ªsticos y conceptuales en que dej¨® a un lado lo superficial centr¨¢ndose en lo fundamental.
"Ese Goya reci¨¦n nacido intenta ser independiente, como se muestra en sus dibujos de gabinete, como Los Caprichos, pero vuelve a perder la independencia y tiene que pintar para la aristocracia", dijo Mena. En la ¨¦poca que transcurre desde 1795 hasta 1819, en que concluye la muestra, se sucedieron en Espa?a importantes cambios pol¨ªticos que quedan patentes en el recorrido que la exposici¨®n, en el que se aprecia el paso entre el mundo perfecto y el inestable.
En este recorrido se pueden contemplar, entre otras obras, naturalezas muertas, escenas dram¨¢ticas o retratos en que el artista utiliz¨® la realidad como una met¨¢fora para acercarnos al personaje, en el que se adentra. "Pint¨® siempre con la misma veracidad a amigos que a enemigos". Seg¨²n la comisaria, "es objetivo y neutral; es un espejo que presenta la realidad, pero no es cr¨ªtico. Capta de la realidad lo que necesita para crear su obra, ya que no es un cronista fiel sino un gran artista, universal e intemporal al que interes¨® todo del ser humano".
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