Historia de un forajido
Jos¨¦ Ignacio Lapido es uno de los autores esenciales del rock en espa?ol y cada a?o lo tiene m¨¢s dif¨ªcil para sacar un disco
Suele aparecer con semblante serio, barba de dos d¨ªas, vestido de negro y con gafas de sol que esconden una mirada penetrante. Si se permite la comparaci¨®n, como los viejos cowboys con sus pistolas, nunca se separa de su guitarra. Seg¨²n sus propias palabras; "No sabr¨ªa vivir sin ella. Es c¨®mo un ap¨¦ndice de mi cuerpo". Lo dice con acento granadino, sin sentenciar, pero s¨ª con un aire de dignidad y honestidad, dos palabras que escasean en el vocabulario del negocio musical, dos virtudes que caracterizan la carrera de este hombre que se hace llamar como todos le conocen, Jos¨¦ Ignacio Lapido.
Basta escuchar su ¨²ltimo disco, Cartograf¨ªa (Pentatonia), o acudir a cualquiera de los conciertos que ofrece estos d¨ªas por distintas ciudades espa?olas, para darse cuenta que nuestro protagonista es alguien que dice bastante m¨¢s que la mayor¨ªa sin tener que recurrir a fuegos de artificio. Es un tipo sencillo, hecho a s¨ª mismo, que marc¨® una ¨¦poca para muchos j¨®venes a finales de los a?os ochenta y principios de los noventa con su desaparecida banda de punk-rock 091 y que ahora, desde hace casi diez a?os, es ¨¦l quien marca su propio camino en solitario, mientras un creciente grupo de seguidores le tiene en lo m¨¢s alto de sus preferencias musicales por sus composiciones humanas y arrebatadoras.
De alguna manera, la historia de Lapido es la historia de un forajido en la escena musical de nuestro pa¨ªs. Forajido entendido en su acepci¨®n cl¨¢sica cuando se dice de un hombre que vive desterrado o extra?ado de su patria o casa. Al m¨²sico granadino es lo que le sucede: una larga carrera en solitario, con cinco discos espl¨¦ndidos, no es suficiente para que viva de la m¨²sica y todav¨ªa tenga que autoeditarse sus trabajos.
"El hecho de embarcarse en esto de editar mi propio disco es s¨ªntoma inequ¨ªvoco de que quiz¨¢ he perdido el norte, porque m¨¢s bien es una tarea de locos. Mi rumbo, si es que lo tengo, es hacer lo que me gusta, escribir canciones e interpretarlas con la banda", asegura Lapido. Pero acostumbrado a estar en los m¨¢rgenes del negocio, no arrastra grilletes de v¨ªctima: "Lo que soy y donde estoy s¨®lo se lo debo a mis propios aciertos y errores".
Pelear a la contra
Muchos fans creen todav¨ªa que la separaci¨®n de 091 en 1995 fue un error, pero Lapido siempre ha dicho que aquella decisi¨®n fue la m¨¢s acertada que tomaron. Se fueron en un buen momento art¨ªstico y dejaron un gran recuerdo a todos. Como los miembros de la banda han dicho varias veces, evitaron arrastrar el nombre del grupo y verse obligados a hacer cosas que no les apetec¨ªa. De todo aquello, lleg¨® Jos¨¦ Ignacio Lapido, que empez¨® a pelear a la contra, con una industria que le arrinconaba, pero que nunca consigui¨® que dejara de grabar sus canciones.
"Creo que lo m¨¢s importante es tener una personalidad con lo que est¨¢s haciendo. No soy una persona que se marque grandes metas. Veo esto como una sucesi¨®n de pasos que te hacen andar poco a poco y te construyen tu propia voz", dice el m¨²sico. La voz de Lapido es real y llega a la gente porque refleja al artista y a la persona. Tanto que el peri¨®dico andaluz IDEAL le eligi¨® como uno de los cien granadinos del siglo XX, tras una selecci¨®n llevada a cabo con los votos de los lectores, y est¨¢ previsto que se publique un libro sobre sus letras y composiciones bajo el t¨ªtulo En cada lamento que se hace canci¨®n.
Con Cartograf¨ªa, el granadino ofrece 12 nuevas canciones m¨¢s relajadas en general que sus anteriores trabajos. Un muestrario vivo, cercano al folk-rock y ajeno a las modas y exigencias comerciales, que en directo, como este periodista pudo comprobar el pasado s¨¢bado 7 de junio en la Sala Sol de Madrid, gana en pegada rock gracias al genial acople de su banda, que enchufa m¨¢s electricidad al asunto.
Pero lo importante siempre es lo impl¨ªcito en esos sonidos, como canta en el tema Fuera del Mundo Real: "Me sentar¨¦ a beber con hombres sin patria / Sin nada que perder, sin voto y sin voz / No voy a aceptar las condiciones de la rendici¨®n? / Tengo dibujado en mi cabeza un mapa / Viajaremos al Absurdo una vez m¨¢s / Hoy saldremos por las buenas o por las malas / Fuera del mundo real". Es la voz y traves¨ªa solitaria de Lapido.
Babelia
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