El dinero y el tiempo juegan en contra del proyecto de Calatrava para el World Trade Center

El tiempo y el dinero han jugado contra el arquitecto espa?ol Santiago Calatrava y su proyecto para el centro de transportes del World Trade Center. La idea era audaz y segu¨ªa algunos de los preceptos b¨¢sicos de la arquitectura de Calatrava: espacio, luz y movilidad en una estructura ligera y retractil. Se trataba, porque ya se puede hablar en pasado, de dos grandes 'alas' que cubrir¨ªan el intercambiador y que podr¨ªan estar abiertas siempre que la meteorolog¨ªa lo permitiese o en d¨ªas conmemorativos, como el aniversario del 11-S. "En un d¨ªa de verano el edificio puede funcionar no como un invernadero sino como un espacio abierto" aseguraba el arquitecto en 2004. En el aniversario de los atentados, la idea era abrir el techo y "transmitirnos el sentimiento de desprotecci¨®n", a?ad¨ªa Calatrava.

El tejado "no se abrir¨¢ y cerrar¨¢" dijo ayer Christopher O. Ward, el director de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, responsable del proyecto, que ha confirmado a ELPA?S.com este extremo en el d¨ªa de hoy. "Ha sido una decisi¨®n dif¨ªcil pero necesaria", asegura.

Serios problemas econ¨®micos

En lugar del techo retr¨¢ctil se ha dise?ado un "hueco" de 12 pies de ancho (3,65 metros) con paneles de cristal que s¨ª podr¨¢n abrirse y cerrarse, con lo que al menos el esp¨ªritu de la idea original se mantiene. Calatrava ha declarado en The New York Times que se trata de "s¨®lo un ejemplo de otros muchos que nos han recomendado para ahorrar tiempo y dinero preservando la integridad del dise?o original".

No es extra?o que las autoridades quieran reducir el presupuesto del proyecto. Seg¨²n se ha sabido esta semana, el conjunto de edificios e instalaciones que sustituir¨¢n a las dos Torres Gemelas derribadas el 11-S de 2001 no estar¨¢ terminado en 2011, como estaba previsto, y tampoco costar¨¢ los 15.000 millones de d¨®lares del presupuesto inicial, sino al menos otros 3.000.

Al contrario de lo que ha ocurrido en esta ocasi¨®n, donde Calatrava ha aceptado de buen grado la decisi¨®n, otros proyectos del arquitecto valenciano han sido m¨¢s pol¨¦micos. El caso m¨¢s reciente es el del puente inaugurado en junio en Jerusalem y que despert¨® el rechazo de la mayor parte de la poblaci¨®n de la ciudad. Su proyecto para construir dos torres inclinadas en Oviedo tambi¨¦n recibi¨® el rechazo de la Unesco, que lo consideraba "incompatible" con el entorno.Tambi¨¦n ha habido otras pol¨¦micas por sus proyectos en Bilbao, Viena o Valencia.