Hallada una estatua gigante del emperador Marco Aurelio en Turqu¨ªa
Partes de una gran escultura del gobernante fil¨®sofo han sido desenterradas en la antigua ciudad de Sagalassos
El esplendor de Marco Aurelio, uno de los grandes emperadores romanos, vuelve a lucir de nuevo. Un equipo de arque¨®logos ha desenterrado partes de una estatua gigante del gobernante romano primorosamente esculpida, en un yacimiento en Turqu¨ªa, seg¨²n recoge la web de la BBC. Hasta el momento se han localizado la cabeza, el brazo derecho y las pantorrilas, que fueron encontradas en la antigua ciudad de Sagalassos, en una zona monta?osa al suroeste de Turqu¨ªa. Se estima que la estatua podr¨ªa medir 4,5 metros.
Marco Aurelio concluy¨® el periodo de m¨¢ximo esplendor del imperio romano, tras los reinados de Nerva, Trajano, Adriano y Antonino P¨ªo. Rein¨® desde el 161 d. c. al 180 d. C y adem¨¢s de por sus logros como emperador (luch¨® contra las tribus germ¨¢nicas en el Danubio austriaco), fue c¨¦lebre por sus escritos, que le valieron ser considerado como uno de los fil¨®sofos estoicos m¨¢s prominentes. El actor Richard Harris lo encarn¨® en la pel¨ªcula Gladiator. Fue el ¨²ltimo de los llamados cinco grandes emperadores romanos.
El equipo de arque¨®logos, dirigido por el profesor Marc Waelkens, de la Universidad Cat¨®lica de Lovaina (B¨¦lgica), hall¨® los pedazos de la estatua la c¨¢mara mayor de los ba?os romanos de Sagalassos, una habitaci¨®n de planta cruciforme que mide 1.250 metros cuadrados y est¨¢ cubierta con mosaicos. Probablemente fue utilizada como frigidarium, una estancia con un piscina de agua fr¨ªa en la que los romanos se sumerg¨ªan despu¨¦s de tomar un ba?o caliente. Un terremoto entre el 540 y el 620 la destruy¨® parcialmente y la llen¨® de escombros. Los arque¨®logos han excavado el frigidarium durante los ¨²ltimos doce a?os, como parte de unas excavaciones m¨¢s amplias en esta antigua ciudad, que fue un importante centro regional.
Sal¨®n de la fama imperial
Este mismo equipo de investigadores descubri¨® el a?o pasado fragmentos de una estatua de m¨¢rmol colosal del emperador Adriano y durante el ¨²ltimo mes tambi¨¦n han encontrado una cabeza y un brazo de una imagen de Faustina la mayor, esposa de Antonino P¨ªo. Los investigadores consideran que la estancia alberg¨® una galer¨ªa de esculturas sobre la dinast¨ªa Antonina, soberanos de or¨ªgenes hisp¨¢nicos que gobernaron el imperio romano durante el siglo II d. C.
La pista del emperador Marco Aurelio comenz¨® con la localizaci¨®n de un par de pantorrillas de m¨¢rmol el pasado 20 de agosto entre los escombros. Luego sigui¨® un brazo derecho enorme, de 1,5 metros, cuya mano sostiene un globo que probablemente estuvo coronado por una figura de la Victoria en bronce. Y finalmente fue el hallazgo de la cabeza lo que confirm¨® que se trataba de la estatua de un joven Marco Aurelio. La pieza, de un metro de altura, presenta los c¨¦lebres atributos del gobernante: los ojos saltones y la barba. Las pupilas miran hacia arriba, "como en una profunda contemplaci¨®n, lo que encaja perfectamente con un emperador que era m¨¢s un fil¨®sofo que un soldado", seg¨²n el profesor Waelkens, que a?ade que se trata de una de las descripciones m¨¢s bellas del emperador.
El soberano romano llevaba botas militares profusamente detalladas con una piel de le¨®n y escudos de amazonas. El torso estaba probablemente cubierto con una armadura de bronce rellena de terracota o madera. Cuando el techo de la c¨¢mara cedi¨® durante el terremoto, seguramente el torso estall¨®.
Como la estatua de Adriano fue encontrada medio tumbada entre los escombros del frigidarium, los investigadores pensaron que debi¨® de haber sido arrastrada hasta all¨ª desde otra parte de las instalaciones de los ba?os. Quiz¨¢ para quitarle su armadura de bronce bru?ido o para quemar las enormes piezas de m¨¢rmol para obtener cemento, en un cercano horno de cer¨¢mica. Sin embargo, ante el numeroso conjunto de piezas localizadas, los arque¨®logos consideran ahora que la estancia inclu¨ªa un conjunto ornamental que inclu¨ªa las esculturas de Adriano, su esposa Vibia Sabina, Antonino P¨ªo, sus esposa, Faustina la mayor, y Marco Aurelio. Las estatuas habr¨ªan estado colocadas en una serie de nichos que rodeaban la habitaci¨®n.
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