"Ser¨ªa terrible desenterrar a Lorca"

Consciente de que "el olvido es a veces tan piadoso como la memoria", Luis Mateo D¨ªez considera "terrible" que se pueda llegar a desenterrar los restos del poeta Federico Garc¨ªa Lorca, "s¨ªmbolo extraordinario de la gran tragedia e injusticia" que supuso la Guerra Civil. "La memoria de Lorca es tan viva, tan simb¨®lica, tan entra?ada en todos, que me parece casi una falta de respeto que se rescaten sus restos", asegura el escritor leon¨¦s en una entrevista con motivo de la publicaci¨®n de Los frutos de la niebla, la obra con la que pone punto final a sus f¨¢bulas del sentimiento.

El olvido y la memoria est¨¢n "muy presentes" en los libros de Mateo D¨ªez (Villablino, 1942) y vuelven a impregnar las tres novelas cortas de su nueva obra, publicado por Alfaguara. Pero este escritor, para quien "la literatura es siempre un viaje al m¨¢s all¨¢", no es partidario de "legislar sobre la memoria" ni de que el Estado intervenga en algo que "pertenece a la parte m¨¢s privada de lo que somos". "La memoria hist¨®rica es fundamental y debe estar en la conciencia y en la vida de todos", subraya el autor de "La ruina del cielo", quien, por supuesto, respeta "el derecho innegable" de los familiares de los asesinados en la Guerra o en la posguerra y deja claro que no se deben "olvidar los cr¨ªmenes cometidos" en aquellos a?os.

No le gusta demasiado hablar sobre esta cuesti¨®n, porque "recabar la memoria es a veces echar tierra u olvido sobre aquellos que no entran en la evaluaci¨®n de la misma", insiste Mateo D¨ªez, que ha merecido premios tan importantes como el Nacional de Narrativa, en dos ocasiones, y el de la Cr¨ªtica, en otras dos. Reci¨¦n llegado de Nueva York, donde ha protagonizado, junto con Jos¨¦ Mar¨ªa Merino y Juan Pedro Aparicio, unas veladas literarias dedicadas al Filand¨®n, Mateo D¨ªez est¨¢ contento con la publicaci¨®n de su nuevo libro, que coincide en el tiempo con la reedici¨®n revisada y prologada de Camino de perdici¨®n y El expediente del n¨¢ufrago.

Regreso a la novela corta

En Los frutos de la niebla, vuelve a la novela corta, ese g¨¦nero que le gusta tanto por "el reto de perfecci¨®n" que entra?a y en el que "grandes autores" como Kafka, Conrad, Tolstoi o Dostoievsky "han dado lo mejor de s¨ª mismos". Durante ocho a?os, Mateo D¨ªez ha ido escribiendo Las f¨¢bulas del sentimiento. Son doce novelas cortas agrupadas en cuatro vol¨²menes: El diablo meridiano, El eco de las bodas, El fulgor de la pobreza y el que ahora cierra la serie.

Esas novelas constituyen "una peculiar comedia humana", porque est¨¢n te?idas de una cierta "tonalidad moral y simb¨®lica". Mateo D¨ªez se considera tan s¨®lo "un novelista que cuenta la vida", y en estas f¨¢bulas reflexiona sobre la fragilidad del ser humano, la fugacidad, los sentimientos contradictorios y la huidiza felicidad. De tintes fant¨¢sticos, la primera novela es la que da t¨ªtulo al libro y est¨¢ protagonizada por "un ser desnortado que tiene la obsesi¨®n del contagio y de la desgracia". Era "un ni?o so?ador que acab¨® siendo el hombre que ahora se muere cuando sue?a", escribe Mateo D¨ªez en este relato, perturbador e inquietante como todos los suyos.

Adolescencia ambigua, vejez misteriosa

En la segunda novela, Pr¨ªncipes del olvido, Mateo D¨ªez vuelve a la adolescencia, esa edad que le gusta tanto porque "da siempre ese punto de ambig¨¹edad, de contradicci¨®n extrema". Los protagonistas son tres adolescentes que tienen "un precipitado sentido de sus propias existencias y una extra?a iluminaci¨®n de su destino mucho antes de tiempo. Y son pr¨ªncipes, est¨¢n en la leyenda". La escoba de la bruja se titula la tercera novela, protagonizada por una mujer "predeterminada desde ni?a por la desgracia de vivir". La vida de esa mujer se cuenta desde la vejez, una edad que tambi¨¦n "fascina" a Mateo D¨ªez. "En la vejez se irradia no ya el misterio de vivir, sino el de haber vivido", asegura.

Mateo D¨ªez nunca ha sentido la tentaci¨®n de "la literatura f¨¢cil o comercial". La literatura, afirma, "acota territorios que son el espejo de lo que somos pero en el lado de la sombra, de lo desconocido, misterioso y secreto". "Es siempre un viaje al m¨¢s all¨¢".