Stevenson tendr¨¢ una isla del tesoro virtual
Una web universitaria escocesa busca rescatar el prestigio del autor de 'El doctor Jekyll y m¨ªster Hyde"
Novelas como La isla del tesoro (1883) y El extra?o caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1886) dieron fama a Robert Louis Stevenson, pero tambi¨¦n eclipsaron el resto de su obra, amplia e sustanciosa, cuya reputaci¨®n quiere restaurar ahora una nueva p¨¢gina de internet, proyectada por la Universidad Napier de Escocia. Se inaugurar¨¢ en enero de 2010.
Admirado por grandes autores como Jorge Luis Borges, Ernest Hemingway y Vladimir Nabokov, Stevenson (1850-1894) es considerado por muchos lectores como un simple autor de novelas de aventuras, imagen reforzada por los filmes de Hollywood sobre sus obras m¨¢s conocidas. Sin embargo, la carrera del escritor escoc¨¦s, tr¨¢gicamente truncada por una hemorragia cerebral, incluye poes¨ªa, relatos infantiles, libros de viajes, novelas hist¨®ricas y ensayos literarios, impregnados todos de un estilos elegante y sobrio.
Con ese rico legado en mente, la Universidad Napier de Escocia busca rescatar el prestigio de Stevenson con una web que emerger¨¢ en el mar de contenidos de internet como una isla del tesoro creativo del autor, tal y como reza el t¨ªtulo de su c¨¦lebre libro de piratas. El portal, que se inaugurar¨¢ en enero de 2010, ofrecer¨¢ al internauta la biograf¨ªa y el texto completo de las obras del escritor, adem¨¢s de amplia bibliograf¨ªa y la serializaci¨®n gr¨¢fica de libros como El extra?o caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Igualmente, los cibernautas tendr¨¢n acceso a fotograf¨ªas y documentos personales de Stevenson, muchos de los cuales se guardan celosamente en el Museo de Escritores de Edimburgo. "La reputaci¨®n de Robert Louis Stevenson ha sufrido durante a?os porque se le ha considerado un escritor de historias para gente joven", se?ala Linda Dryden, profesora de Literatura de la Universidad Napier y miembro del proyecto.
A la altura de Conrad y Kipling
"Nuestro objetivo es revisar esa reputaci¨®n y presentar a Stevenson como un escritor serio de literatura seria", de modo que su talento alcance a un "p¨²blico m¨¢s amplio", afirm¨® Dryden, al asegurar que "no existe ninguna web exhaustiva" sobre el literato. En opini¨®n de la profesora, el escoc¨¦s fue un autor "muy importante" que, sin embargo, no ha gozado del reconocimiento otorgado a algunos de sus colegas coet¨¢neos, como Joseph Conrad y Rudyard Kipling.
Durante gran parte del siglo XX, muchos expertos clasificaron al padre de Dr. Jekyll y Mr. Hyde como escritor de segunda clase, tanto que la Antolog¨ªa de Literatura de la Universidad de Oxford de 1973 ni siquiera mencionaba su nombre. La nueva web cuenta con el respaldo de Edimburgo como primera "Ciudad Mundial de la Literatura", t¨ªtulo concedido por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En 2007, la capital escocesa ya reparti¨® gratuitamente en biblioecas y escuelas unos 25.000 ejemplares de Las aventuras de David Balfour (1886), uno de los grandes cl¨¢sicos de Stevenson, con el fin de potenciar la lectura. Tambi¨¦n apoyan esa isla del tesoro cibern¨¦tica el Festival Internacional de Literatura de Edimburgo, Publishing Scotland (organizaci¨®n que representa a las editoriales escocesas) y la fundaci¨®n Carnegie Trust, que aporta 34.500 libras (36.225 euros).
Como admite Dryden, Stevenson contin¨²a siendo "popular" gracias, sobre todo, a La isla del tesoro", un vibrante relato que -en palabras del autor- trata de "piratas y oro enterrado", y a El extra?o caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, una magn¨ªfica narraci¨®n fant¨¢stica sobre el desdoblamiento de la personalidad.
Nacido en Edimburgo el 13 de noviembre de 1850, Robert Louis Stevenson hizo, pese a su achacosa salud, muchos viajes por el mundo, uno de los cuales le condujo a Upolu, una de las dos grandes islas que conforman Samoa, donde falleci¨® el 3 de diciembre de 1894. Seg¨²n sostiene el escritor franc¨¦s Alex Capus en su libro La otra isla (2005), el autor escoc¨¦s se traslad¨® a vivir a Samoa, al sur del Oc¨¦ano Pac¨ªfico, para buscar el tesoro protagonista de su famosa novela.
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