Nuevo juicio al Shylock de Shakespeare
Siete abogados veteranos de Nueva York reabren el caso contra el c¨¦lebre prestamista de 'El mercader de Venecia'
Siete abogados veteranos se reunieron en Nueva York el mes pasado para reconsiderar el juicio a Shylock, el prestamista de El mercader de Venecia, de William Shakespeare, seg¨²n informa la edici¨®n electr¨®nica de la cadena brit¨¢nica BBC.
Uno de esos abogados, Anthony Julius, m¨¢s conocido por representar a la Princesa Diana en su divorcio del Pr¨ªncipe Carlos, explica por qu¨¦ vot¨® a favor de que el mercader Antonio se quedara con el dinero prestado por Shylock:
"En la obra (explica Julius), el joven Bassanio le pide a su amigo Antonio que le preste dinero para poder impresionar a Portia, una rica y bella heredera. Antonio le promete su aval, de manera que Bassanio acude al prestamista Shylock y pone a Antonio como avalista.
Pero Shylock no va a ceder tan f¨¢cilmente. El prestamista odia a Antonio porque le ha insultado y la ha recriminado que sea jud¨ªo, as¨ª que impone una condici¨®n crucial: si Antonio no logra devolver el pr¨¦stamo en la fecha fijada, Shylock tendr¨¢ derecho a obtener una libra de carne de Antonio. El mercader no cumple el pago y Shylock lo lleva a los tribunales.
Porcia se disfraza y declara ante el tribunal que el pr¨¦stamo es ejecutable y que Shylock tiene derecho a su pedazo de carne humana. Porcia, sin embargo, le pide que sea compasivo y acepte dinero a cambio. "'No, el tiempo del pago ha pasado; quiero la penalizaci¨®n', se?ala Shylock. La situaci¨®n parece insalvable para Antonio y ya echa mano al cuchillo cuando todo da un giro", escribe Julius.
Pasos de la alegaci¨®n
"Porcia ofrece una ingeniosa relectura del acuerdo. "Corta la carne", se?ala, "pero no la sangre". La sangre no consta en el trato, de manera que no puede ser extra¨ªda. Este es el primer paso de la derrota de Shylock. No puede cortar la carne sin la sangre, as¨ª que es su acci¨®n resulta bloqueada. Esta primera acci¨®n de Shylock y la respuesta de Porcia, con la que toma ventaja, constituyen el llamado primer paso de la argumentaci¨®n de Porcia", escribe Julius.
"El acuerdo supone un atentado contra la vida de un ciudadano veneciano, lo que est¨¢ tipificado como un delito capital. As¨ª que Shylock no s¨®lo pierde el derecho al cuerdo, sino el derecho a la vida. Esta fase es conocida como el segundo paso de la argumentaci¨®n de Porcia. El tribunal, mostrando una compasi¨®n hacia Shylock que ¨¦l no ha tenido con Antonio, conmuta la condena, aunque en unas condiciones algo humillantes."
La ley literaria
"De los siete jueces que escucharon la apelaci¨®n de Shylock en Nueva York, cinco la apoyaron y la mantuvieron. S¨®lo dos se opusieron, y yo fui uno de ellos. La mayor¨ªa de jueces consideraron que Shylock deber¨ªa obtener algo por el pr¨¦stamo impagado; por lo menos la devoluci¨®n. Adem¨¢s sostuvieron que no era culpable del delito capital." "Pens¨¦" -a?ade Julius- "que estas decisiones eran sentimentales y que no derivaban de ning¨²n an¨¢lisis legal estricto del asunto. Ten¨ªan buena intenci¨®n. Pensaron que estaban ante un jud¨ªo perseguido y quisieron acudir en su ayuda."
"Pero esto es lo que se podr¨ªa llamar un error de categor¨ªa. Supone que Shylock tiene una vida independiente de la obra de teatro, y que la l¨®gica de la obra puede ser apartada. Pero no puede serlo; no, al menos, sin violentar el tejido de la obra. Es en consonancia con la l¨®gica de la obra que Shylock resulta condenado. Lo que significa, entre otras cosas, que es acorde con la ley en la obra."
Cuesti¨®n de personaje
"El caso contra la demanda de Shylock se desarrolla as¨ª. Primero, tenemos que dejar de tener en cuenta el primer paso de la argumentaci¨®n de Porcia. Est¨¢ claro que sus dos alegaciones sobre la ejecutabilidad del trato son err¨®neos. Empieza diciendo que el trato es ejecutable, pero s¨®lo puede sostenerlo si suprime la existencia del delito capital."
"Ning¨²n tribunal admitir¨ªa como ejecutable un contrato que implica cometer un acto criminal. Luego Porcia a?ade que el acuerdo s¨®lo puede ser ejecutable si Shylock no extrae la sangre, pero se equivoca tambi¨¦n en esto. Cualquier tribunal permitir¨ªa extraer la sangre junto con la carne. Fuera lo que fuese lo que ocurriese durante le ejecuci¨®n del acuerdo ser¨ªa permitido como parte de su cumplimiento."
"A continuaci¨®n" -prosigue Julius- "viene el segundo paso de la argumentaci¨®n de Porcia, que deber¨ªa haberse esgrimido desde el principio. Lo ¨²nico que necesitaba decir, tan pronto como entr¨® en el tribunal, era 'el delito capital lo proh¨ªbe'. Y ah¨ª habr¨ªa acabado el juicio. Pero eso tambi¨¦n habr¨ªa sido el fin del suspense y del drama."
"La mayor¨ªa de jueces necesit¨® reescribir la obra para respaldar a Shylock. Pero reescribir la obra significa perder a su Shylock. Los jueces lo destruyeron como personaje al respaldar su alegaci¨®n, y eso s¨ª que no es compasivo", concluye el abogado Julius.
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