Debilidades personales
'Folk' de ra¨ªz, jazz puro y sinuosas melod¨ªas, entre la m¨²sica para recordar 2009 elegida por ocho cr¨ªticos
Animal Collective. 'Merriweather Post Pavillion'
Definir la m¨²sica de un grupo tan extra?o como Animal Collective resulta casi imposible: digamos que suenan como si los Beach Boys hubieran sido abandonados en una tribu africana con unos cuantos sintetizadores y una buena provisi¨®n de psicotr¨®picos. No imitan a ning¨²n grupo del pasado -aunque el esp¨ªritu aventurero de Grateful Dead o los primeros Pink Floyd vivan en ellos- ni copian hallazgos de coet¨¢neos -aunque se les pueda emparentar con Grandaddy o los Flaming Lips-. La banda de Baltimore ha firmado este a?o su disco definitivo, en el que sus viajes lis¨¦rgicos al fondo de la mente cuajan en canciones reconocibles. Las densas bases electr¨®nicas, los ritmos hipn¨®ticos y las arrebatadas apoteosis vocales pueden marear al principio, pero una vez se ha entrado en el ¨¢lbum, el asombro es absoluto. Ante semejante explosi¨®n de euforia, dan ganas de tomar lo mismo que ellos. (Domino / PIAS). MIKEL L?PEZ ITURRIAGA
Levon Helm. 'Electric Dirt'
Levon Helm, ex bater¨ªa de los magn¨ªficos The Band, volvi¨® a la vida hace dos a?os tras superar un c¨¢ncer de garganta y publicar el fabuloso Dirt Farmer. Recluido en su granja de Woodstock, donde celebra conciertos para un p¨²blico reducido junto a destacadas figuras de la m¨²sica norteamericana, confirma ahora con este ¨¢lbum que lo suyo es muy especial, de otra naturaleza. Con su voz errante y su elegancia a las baquetas, es capaz de abrir el tarro de las esencias como los elegidos y llegar a lo profundo del alma humana con un folk de profundas ra¨ªces y sin artificios. Su hija Amy, de los interesantes Olabelle, hace de segunda voz, el maestro Allen Toussaint se encarga de los arreglos de viento y el sobresaliente Larry Campbell, escudero fiel, aporta su guitarra y estilo. Un plantel de lujo con un maestro de ceremonias que encandila y merece, a sus 69 a?os, todo el reconocimiento. En una palabra: exquisito. (Vanguard). FERNANDO NAVARRO
Melody Gardot. 'My one and only thrill'
Una madurez impensable con 24 a?os. Quiz¨¢ por tener que sobreponerse a las secuelas de un accidente de tr¨¢fico, que la trajeron a la m¨²sica como forma de terapia. A esta estadounidense con apellido franc¨¦s, que compone y toca guitarra y piano, ya la han comparado con Peggy Lee y Julie London. Viene de la gran tradici¨®n americana: la que va del jazz a la bossa nova. Y este disco melanc¨®lico enamora desde la primera escucha. Una voz carnosa siempre al servicio de la canci¨®n, sedosos arreglos de cuerdas de Vince Mendoza y producci¨®n de Larry Klein -asegura que la contact¨® tras o¨ªrla cantar en la radio-. Dice que si vas a versionar una canci¨®n conocida tienes que hacer algo diferente con ella. Y es lo que hace Melody Gardot con Over the rainbow, ese cl¨¢sico que descubri¨® de ni?a viendo una y otra vez El mago de Oz en el televisor de su abuela. (Universal Music). CARLOS GALILEA
J. K¨¹hn, M. Bekkas, R. L¨®pez. 'Out of the desert'
Joachim K¨¹hn, pianista y saxofonista nacido en Leipzig (antigua RDA), residente en Ibiza, celebr¨® su 64 cumplea?os en 2008 en un peque?o oasis cercano a la frontera entre Marruecos y Argelia con un grupo de m¨²sicos bereberes y su tr¨ªo habitual, Majid Bekkas y el alicantino Ram¨®n L¨®pez. El tr¨ªo viaj¨® de oasis en oasis encontr¨¢ndose con los m¨²sicos del lugar: "Las palabras sobraban", recuerda, "simplemente, lleg¨¢bamos y nos pon¨ªamos a tocar". En Out..., la m¨²sica de K¨¹hn, tan cercana a Bach como a Ornette Coleman, se encuentra con el sonido poderoso del guembri en el lenguaje com¨²n de la improvisaci¨®n. Imposible resistirse al encanto de unas interpretaciones que son la celebraci¨®n del encuentro entre dos mundos no tan distantes como pudiera parecer. En marzo, K¨¹hn volver¨¢ al continente negro para un nuevo periplo que est¨¢ previsto alcance Mal¨ª y Burkina Faso. Inshallah. (ACT, Karonte). CHEMA GARC?A MART?NEZ
Sweet Billy Pilgrim. 'Twice born men'
Hubo muchas caras de sorpresa cuando se anunci¨® que este Hombres que nacen dos veces optaba al prestigioso premio Mercury como mejor disco brit¨¢nico de la temporada. Casi todos aquellos rostros pertenec¨ªan a quienes no hab¨ªan reparado a¨²n en este jugos¨ªsimo tr¨ªo que lidera Tim Elsenburg, un gafapasta protegido de David Sylvian (el due?o del sello Samadishound) con un timbre de voz relativamente parejo a las letan¨ªas del que fuera l¨ªder de Japan. Elsenburg aporta destellos de humor a un repertorio intenso como los discos de Radiohead y minucioso hasta el detalle m¨¢s nimio: Kalypso introduce como elemento r¨ªtmico los chorros de un lavavajillas y There will it end incluye hasta treinta pistas de voz. Los ambientes de SBP pueden remitir a los de Sigur R¨®s, pero en versi¨®n m¨¢s liviana y con un muy sugerente universo l¨ªrico. Romanticismo para sibaritas modernos. (Samadhisound / Galileo MC). FERNANDO NEIRA
Joe Henry. 'Blood from stars'
Casi toda la prensa coincide (coincidimos) en citar Merriweather Post Pavillion, de Animal Collective, como el disco del a?o. Sin embargo, ya en el terreno de las debilidades personales, Joe Henry merece una reivindicaci¨®n. Y no s¨®lo por su infalibilidad como productor (en 2009 ha fabricado para el piano de Allen Toussaint el maravilloso The bright Mississippi), sino tambi¨¦n por sus fascinantes discos propios, sin demasiado eco en Espa?a. El und¨¦cimo, Blood from stars, supone una vuelta de tuerca en la obra de un gran letrista, cada vez m¨¢s proclive a transgredir g¨¦neros y sonoridades, armado de su sabidur¨ªa para crear ambientes y rodearse de grandes m¨²sicos. Aqu¨ª compone con las estructuras del blues e interpreta desde la ¨®ptica del jazz, con el apoyo de virtuosos como Jason Moran o Marc Ribot. Y encima lleva con suma elegancia el ser cu?ado de Madonna. (Anti / Pias). RAM?N FERN?NDEZ ESCOBAR
Stuart Murdoch. 'God help the girl'
Se supone que este God Help The Girl es el adelanto de una comedia musical que ver¨¢ la luz en el a?o a punto de entrar concebida por Stuart Murdoch, de ocupaci¨®n sus Belle & Sebastian. De momento aqu¨ª est¨¢n para anunciarnos otros tiempos de chicas solitarias y con pies descalzos como Sandie Shaw y hasta las que parec¨ªan mayores como Petula Clark aunque llevaban el pelo corto como Mia Farrow. Las chicas que anunciaban por la tele que las medias ahora llegaban hasta la cintura y se pon¨ªan minifalda para no ser como sus madres. Cuando el pop era la canci¨®n que te salvaba de los domingos por la tarde y el reloj se deten¨ªa poco antes que dieran las diez. Baladas secretas que se escond¨ªan en la cara B y en los corazones adolescentes que regalaban sus besos a las puertas del instituto. (Rough Trade / Popstock). CARLES G?MEZ
Mulatu Astatke & The Heliocentrics. 'Inspiration Information'
Los discos de la serie ?thiopiques enfatizaron la profundidad del horror: la dictadura del coronel Mengistu tambi¨¦n arras¨® con la sofisticada escena musical que hab¨ªa prosperado bajo el r¨¦gimen imperial de Haile Selassie. All¨ª, Francis Falceto nos descubri¨® que hubo un Duke Ellington et¨ªope. Disculpen la simpleza de la comparaci¨®n: Mulatu Astatke segu¨ªa una ruta personal, sin precedentes obvios ni demasiados disc¨ªpulos. El sello Strut ha apostado por recordar que Astatke sobrevivi¨® y que conserva sus poderes creativos: su reuni¨®n con los Heliocentrics demuestra el potencial de su ethio-jazz, m¨²sica flotante y sinuosa, de luminosas melod¨ªas y pulso tranquilo, abierta a los experimentos. Para hacerse una idea del salto que representa Inspiration Information, se recomienda sumergirse en From New York City to Addis Abeba: the best of Mulatu Astatke, una exquisita antolog¨ªa, tambi¨¦n lanzada en 2009. (Strut / Popstock!). DIEGO A. MANRIQUE
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