Tragicomedia ecuestre

Los hermanos Roscubas, Fernando y Vicente, se afanan estos d¨ªas en una sala del Artium de Vitoria en restaurar su m¨ªtica obra Super H¨¦roe Euskaldutzarra que, treinta a?os despu¨¦s de su concepci¨®n, se mantiene m¨¢s fresca que nunca. Los Roscubas inauguran un nuevo programa del centro de arte vasco, Praxis, que reivindica la cultura del do it yourself (hazlo t¨² mismo), y que presentar¨¢ pr¨¢cticas art¨ªsticas de autogesti¨®n, vinculadas con la cultura underground.

En efecto, qu¨¦ mejor para iniciar Praxis que esta pareja de pintores y escultores, quiz¨¢s el ¨²nico colectivo de la creaci¨®n espa?ola de los surgidos en los setenta (Equipo Cr¨®nica, las Costus, Equipo 57) que se mantiene en activo y con una salud envidiable. Los hermanos Roscubas comenzaron a pintar cada cual por su cuenta, con estilos muy diferentes, hasta que decidieron en aquel 1979 tan convulso en Euskadi y el resto del pa¨ªs, pero tambi¨¦n en el Londres del punk, colaborar en una serie de creaciones ir¨®nicas sobre la cotidianeidad vasca.

La pieza forma parte de una serie que ironiza sobre la vida cotidiana vasca

30 a?os despu¨¦s la m¨ªtica obra se mantiene m¨¢s viva y fresca que nunca

Es el caso de Super H¨¦roe Euskalduntzarra, donde no queda t¨ªtere con cabeza. Desde el comienzo, una figura ecuestre sobre una peana de cuatro metros de altura, inspirada en el c¨¦lebre retrato del conde-duque de Olivares de Vel¨¢zquez, hasta la vestimenta del jinete, una oronda figura que lleva ropa de trabajo con kaiku (prenda t¨ªpica vasca), calza abarcas, cubre su cabeza con una capucha y va sentado sobre una ikurri?a, a modo de silla. Sin olvidar el material empleado, el poli¨¦ster, tan lejos de los raciales hierro, piedra y madera, caracter¨ªsticos de la entonces famosa escuela vasca de escultores.

"La intenci¨®n de realizar un monumento ecuestre se encuentra dentro de las ideas delirantes, de representaciones grotescas y tragic¨®micas de ciertos mitos vascos que impuls¨® nuestro trabajo en com¨²n", recordaban el pasado jueves Vicente y Fernando Roscubas, mientras se atareaban en la restauraci¨®n de su obra. Una pieza m¨ªtica, adem¨¢s, porque s¨®lo se present¨® al p¨²blico en una ocasi¨®n, en una exposici¨®n colectiva en Pamplona.

Desde entonces, la escultura viv¨ªa en el almac¨¦n de los artistas vizca¨ªnos hasta que decidieron donarla al Artium. A partir de ah¨ª, surgi¨® el proyecto de la restauraci¨®n ante el p¨²blico, que se completa con una peque?a exposici¨®n que busca contextualizar la obra. Se aportan documentos de la ¨¦poca, como las revistas Hermano lobo o Euskadi sioux.

Fue el momento de romper con la tradici¨®n, a trav¨¦s de un arte netamente ir¨®nico, provocador e irreverente que pon¨ªa en cuesti¨®n cualquier referencia pol¨ªtica y los postulados art¨ªsticos anteriores. Por eso, sorprende que 30 a?os despu¨¦s, Super H¨¦roe Euskalduntzarra se mantenga m¨¢s vivo y necesario que nunca.