El Teatro Nacional de Catalu?a traslada al 'Senyor Esteve' a la Barcelona franquista

Inaugur¨® el Teatro Nacional de Catalu?a el 11 de septiembre de 1997. Ahora, trece a?os despu¨¦s, L'Auca del Senyor Esteve, obra de Santiago Rusi?ol considerada un cl¨¢sico de la literatura y del teatro catal¨¢n, sigue haciendo historia por un doble motivo: por ser la primera vez que una obra repite en la programaci¨®n del Nacional, y segundo, por la propuesta rompedora de este cl¨¢sico que ha preparado la directora Carme Portaceli y que se ha estrenado ayer. "Si no dudamos en transportar un Shakespeare o un Moli¨¨re a nuestros d¨ªas ?por qu¨¦ nos parece una herej¨ªa hacerlo con un cl¨¢sico catal¨¢n?". Eso se pregunt¨® la directora cuando recibi¨® el encargo de Sergi Belbel, responsable del TNC, para volver a subir a los escenarios el texto de Rusi?ol. "Le hemos dado la vuelta a la obra como un calcet¨ªn", asegura.

La adaptaci¨®n realizada por Portaceli traslada la escena original, ambientada en la Barcelona modernista de finales del siglo XIX y principios el XX, a la ¨¦poca gris, triste y silenciosa del franquismo, que se extiende desde los bombardeos de Franco a la ciudad en 1939, hasta la muerte del dictador, en 1975. "El franquismo es una ¨¦poca cercana a nosotros y el silencio, el miedo y la humillaci¨®n de esa ¨¦poca tienen mucho que ver mucho con Estevet, el protagonista de la obra", afirma Portaceli.

La relectura del texto llevaba consigo una reescritura. Una labor que la directora ha encargado al dramaturgo Pablo Ley. "Nos hemos basado m¨¢s en la novela de 1907 que en la obra de teatro que Rusi?ol escribi¨® diez a?os despu¨¦s, m¨¢s complaciente con la burgues¨ªa. Hemos a?adido m¨¢s mala leche", asegura Ley. La adaptaci¨®n que firma Portaceli huye del costumbrismo, en la l¨ªnea de los montajes que firma esta directora. "Hemos destripado el naturalismo hasta convertirlo en un retrato delirante de la sociedad de la Espa?a franquista, cercano al esperpento. Durante los ensayos la gente se preguntaba si estaba viendo un Rusi?ol o una pel¨ªcula de Berlanga", explica la directora.

Portaceli, que no oculta su alegr¨ªa por la posibilidad de realizar un gran montaje en el TNC con grandes medios, se ha rodeado de su equipo habitual: los actores David Bag¨¨s, en el papel del protagonista Estevet, el personaje gris que pasa sus d¨ªas tras el mostrador de una tienda que fund¨® su abuelo, el Senyor Esteve; Manel Barcel¨®, como el Senyor Ramon, Lloren? Gonz¨¢lez, como Ramonet, y Gabriela Flores, como la Tomaseta, adem¨¢s de incorporar a Boris Ruiz en el papel de l'Avi, tras diez a?os de formar parte de la compa?¨ªa del Teatre Romea.

Junto a ellos, la escenograf¨ªa de ritmo trepidante que firma Paco Azor¨ªn (y son 28 los trabajos que ha realizado con Portaceli) en la que una gran pantalla proyecta im¨¢genes documentales, la m¨²sica de Dani Nel.lo, que tocar¨¢ en directo junto a otros cuatro m¨²sicos m¨¢s y el vestuario de Antonio Belart. Adem¨¢s contar con el asesoramiento hist¨®rico de Jordi Font que legitima cada una de las acciones de los personajes.

Pese a los cambios, Portaceli asegura que "l'Auca est¨¢ en esencia y la gente la reconocer¨¢", ya que no faltar¨¢n los elementos t¨ªpicos de la novela de Rusi?ol como son el mostrador y la caja registradora de la mercer¨ªa La Puntual, situada en el barrio de la Ribera.