Sexo, pl¨¢stico y muerte en la red social

Lo de este hombre no es normal. "Todos pasaremos un corto espacio de tiempo en este planeta. Por m¨¢s lento que nos pueda parecer, el tiempo tambi¨¦n es vertiginoso, r¨¢pido, furioso e imponente. Pero, de pronto, un d¨ªa, habr¨¢ desaparecido". As¨ª analiza su vida un tipo llamado Thomas Hawk. Vive en California (Estados Unidos) y ha convertido la fotograf¨ªa en un reto y en algo para compartir. Se define como un declarado convencido de las bondades de las redes sociales y por esa raz¨®n tiene un perfil (eminentemente gr¨¢fico) casi en cada una de ellas.

Dos razones hacen especial a Hawk. En primer lugar que utiliza la red para dar a conocer sus proyectos art¨ªsticos a los que no tiene ning¨²n problema en invitar a unirse a cualquier fot¨®grafo (serio) del mundo que quiera seguir sus pasos. En segundo, que su gran proyecto, el que engloba a todos los dem¨¢s, consiste en disparar, procesar y subir a la red un ¨¢lbum de al menos un mill¨®n de fotos antes de morirse. "A veces me gusta pensar en m¨ª mismo como una factor¨ªa fotogr¨¢fica", asegura Hawk en el perfil de sus p¨¢ginas. "Veo mis fotos fundamentalmente como un material en crudo para proyectos que deber¨ªan de funcionar en alg¨²n momento de mi existencia". En su p¨¢gina de Flickr al menos tiene nueve en proceso. En esta fotogaler¨ªa mostramos tres de ellos: fotograf¨ªas de maniqu¨ªes en las que se mezcla el humor, la sensualidad y el pl¨¢stico; tomas de neones de todo el mundo perfectamente localizados; y uno de los m¨¢s po¨¦ticos que ¨¦l mismo ha titulado El mundo pertenece a lo vivo en el que muestra dram¨¢ticas im¨¢genes de cementerios con un lirismo muchas veces demoledor.

Hawk se autodefine como un obsesivo compulsivo al que la fotograf¨ªa le proporciona una hiperactividad sin la que, dice, no podr¨ªa vivir.

Llevar a cabo esta forma de vida necesita de una forma de actuaci¨®n muy definida y en la que el fot¨®grafo se obliga a ser extremadamente ordenado. Hasta en esto Hawk es generoso y comparte sus secretos.