Divino, pero muy humano
El cantante Rufus Wainwright ofrece un recital interpretado de manera irregular
Carecer de talento es una l¨¢stima, tenerlo y no saberlo administrar es una desgracia. Nada peor que derrochar ocurrencias en la seguridad de que todo lo que a uno se le pasa por la cabeza resulta genial, tr¨¢tese de una ¨®pera, de musicar sonetos de Shakespeare o de enlutar el repertorio en un duelo a piano y voz. Rufus Wainwright corre serio peligro de perder contacto con el planeta, y pese a que sus seguidores, legi¨®n, le tiran cables, ¨¦l sigue creyendo que nada puede atar su talento.
Se equivoca, probablemente. En su paso el pasado martes por el teatro del Liceo, lleno, ofreci¨® una primera parte con todas las canciones de All Days Are Nights: Songs for Lulu, su disco de duelo. Lineal, reiterativo e interpretado de una manera muy irregular voz limitada, ejecuci¨®n al piano muy discreta se antoj¨® un capricho de diva rematado por la ocurrencia de solicitar la omisi¨®n de aplausos. La proyecci¨®n en escena de im¨¢genes de varios ojos evocando la portada del disco demostraron que las buenas ideas tambi¨¦n se deben desarrollar. Y la coartada minimal no cuela.
En la segunda parte, Rufus picote¨® en su repertorio para reencontrarse con alguna de sus piezas m¨¢s populares. El concierto elev¨® el vuelo, pero los comentarios graciosos del artista y la p¨¦rdida de lujuria y barroquismo que ofrecen los arreglos para banda dejaron la noche en un amago. Alguien deber¨ªa decirle a Rufus Wainwright que ¨¦l, divino de verdad, tambi¨¦n es humano. Cada d¨ªa m¨¢s, visto lo visto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.