"?T¨² eres amigo de Miguel Hern¨¢ndez?"

Las ma?anas de la Feria del Libro de Madrid son de los j¨®venes. Cuando la mayor¨ªa de las casetas no est¨¢n todav¨ªa abiertas, grupos de chavales asaltan la entrada del parque de El Retiro para participar en talleres de cuentos, realizar "un trabajo" para su instituto o simplemente echar un ojo a los libros -y llevarse alguno. "Es curioso, pero comprobamos que muchos de ellos piensan que todos los escritores est¨¢n muertos, y otros, que todos est¨¢n vivos. A m¨ª me han llegado a preguntar si soy amigo de Miguel Hern¨¢ndez", reconoce Samuel Alonso, coordinador de la caseta infantil de la feria. ?C¨®mo se acercan a la fiesta del libro los m¨¢s peque?os?

A las 10.30, media hora antes de la hora oficial de apertura de la feria, se oyen bastantes gritos de ni?os. Y de profesores que se desga?itan para hacerse o¨ªr. "Los de segundo A se vienen conmigo, los de Segundo B, con ¨¦l", grita Bego?a, profesora del colegio Juan de Herrera, de San Lorenzo del Escorial. Como ellos, decenas de colegios aprovechan estos d¨ªas para ofrecer a sus alumnos la posibilidad de acercarse a la palabra escrita, o simplemente a las historias.

"La narraci¨®n oral es la entrada a la literatura", comenta Alonso. Por eso, en la caseta que organiza la feria para los m¨¢s peque?os, se ofrecen cuentacuentos, ante los que los ni?os atienden ensimismados. Con cuentos de la literatura tradicional n¨®rdica, por supuesto. Tambi¨¦n se realizan encuentros con escritores, como Ricardo Alc¨¢ntara, que esta ma?ana ha demostrado al p¨²blico infantil que los escritores "son personas, igual que tu padre o tu vecino". "Lo importante es darle un toque de normalidad a la literatura", se?ala el escritor uruguayo.

Pero que nadie piense que los peques vienen s¨®lo a mirar. "Muchas veces, los ni?os compran m¨¢s que sus padres. O traen dinero directamente para comprarse alg¨²n libro, o insisten a sus padres hasta que se lo compran", cuenta Santiago, de la editorial Libro Hobby. Un grupo de chicas del IES Las Lagunas, de Rivas Vaciamadrid, lo confirma. "Traemos 15 o 20 euros para gastarnos, y nos vamos a comprar uno o dos libros", admiten. Con la crisis, tal vez se lo piensen menos que los mayores.