Altamira reabrir¨¢ al p¨²blico con restricciones tras ocho a?os
La cueva prehist¨®rica podr¨¢ recibir visitas de manera controlada
El presidente de Cantabria Miguel ?ngel Revilla ha confirmado que el patronato de las Cuevas de Altamira , reunido hoy en Cantabria, ha decidido esta ma?ana reabrir con controles las cuevas a principios de 2011. "Hemos encargado a una comisi¨®n que nos diga en qu¨¦ condiciones debe hacerse", asegur¨®. "Pero no podemos mantener un patrimonio como ese cerrado", ha asegurado el presidente Revilla.
El presidente de Cantabria se mostr¨® satisfecho por la decisi¨®n. "Altamira es un activo del que no podemos desprendernos. Nos da un juego tremendo. Cada personalidad que viene a Cantabria quiere visitarlas. Tuve que decirle que no pod¨ªa en su d¨ªa a Jacques Chirac y hace poco a Calder¨®n, el de M¨¦xico. Que no, que no hab¨ªa manera, as¨ª por lo menos podemos hacerlo. Yo suger¨ª el otro d¨ªa que hasta pod¨ªamos invitar a Obama. Lo importante es que el s¨ªmbolo lo pueda ver alguien".
La reapertura de la cueva se har¨¢ con los criterios que recomend¨® un informe del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Pese a que en dicho trabajo se desaconseja la nueva apertura, abr¨ªan la puerta a una futura tanda de visitas en las condiciones que indicaran los expertos.
Finalmente, el patronato ha acordado encargar ese nuevo m¨¦todo de trabajo a la comisi¨®n que deber¨¢ empezar a funcionar la semana que viene y tener listo su dictamen en noviembre.
Accesible y sostenible
Por otra parte, el ministerio de Cultura ha informado de que el patronato "por unanimidad" manifiesta su decisi¨®n de establecer las condiciones de "m¨¢xima accesibilidad" que simult¨¢neamente garanticen la sostenibilidad de la cueva. Para ello ha decidido establecer un grupo de expertos que con car¨¢cter inmediato, en base al informe aportado por el CSIC, decida:
Primero, "la instrumentaci¨®n y monitorizaci¨®n necesarias para el seguimiento de la afectaci¨®n de las visitas". Segundo, "definir un r¨¦gimen de visitas que permita establecer la relaci¨®n entre la gesti¨®n de las mismas y las variables que afectan al proceso de deterioro, durante el tiempo necesario para determinar las condiciones y umbrales de sostenibilidad". Este r¨¦gimen de visitas se evaluar¨¢ peri¨®dicamente, se?ala Cultura.
El grupo de trabajo se reunir¨¢ por primera vez el 11 de junio en Madrid, finalizando el encargo con una propuesta que ser¨¢ sometida a la aprobaci¨®n del patronato en oto?o.
De 175.000 turistas al a?o a visitas restringidas
La reapertura al p¨²blico de Altamira acordada hoy ha escrito un nuevo cap¨ªtulo en el complejo equilibrio que mantienen en la cueva su condici¨®n de icono tur¨ªstico y la necesidad de preservar su patrimonio, y en el que durante d¨¦cadas se impuso lo
primero, con hasta 175.000 visitantes al a?o. Los famosos bisontes pintados en el Paleol¨ªtico fueron descubiertos a finales del siglo XIX y hace 60 a?os la cueva era ya un destino tur¨ªstico afianzado.
Los visitantes eran cada vez m¨¢s numerosos y, por eso, en 1971 se inauguraron junto a la cueva original un restaurante, una tienda y una recepci¨®n para los turistas, que dos a?os m¨¢s tarde alcanzaron el r¨¦cord de 175.000. Esa masiva presencia de hizo que en 1979 saltaran "las alarmas" y la cueva se cerrara al p¨²blico siguiendo las recomendaciones de los expertos. Aunque los cient¨ªficos llevaban d¨¦cadas alertando del deterioro de la cavidad. El primer cierre de Altamira se prolong¨® tres a?os, mientras la
Univeridad de Cantabria analizaba el estado de conservaci¨®n de las pinturas y se creaba el Museo y Centro de Investigaci¨®n.
Y en 1985, tras la reapertura de la cueva, la UNESCO la declar¨® Patrimonio de la Humanidad. Tras esta declaraci¨®n se intensificaron las medidas para preservar esta gran obra maestra. En esos a?os el r¨¦gimen era restringido, con una lista de espera para los visitantes, que no fue suficiente medida para garantizar la conservaci¨®n de las pinturas y se produjo el segundo cierre de la cueva, en 2002. En los ¨²ltimos ocho a?os, los visitantes han tenido que contentarse con las pinturas de Altamira s¨®lo en su r¨¦plica, una instalaci¨®n que ha atra¨ªdo ya a 2,5 millones de turistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.