"Todos los genocidios del siglo XX tuvieron una propaganda obsesiva"
Jorge Volpi estrena 'Oscuro bosque oscuro', una historia de ficci¨®n que bucea entorno a la toma de decisiones
La atribulada historia de un experimentado batall¨®n de la polic¨ªa de reserva alem¨¢n sirvi¨® para que el escritor Jorge Volpi hilara su m¨¢s reciente novela, Oscuro bosque oscuro (Salto de P¨¢gina). Se trata de una reflexi¨®n sobre la condici¨®n de los seres humanos y su capacidad para elegir en coyunturas dif¨ªciles. Escrita con una estructura po¨¦tica, o "prosa cortada", en palabras del autor, la historia serpentea por la vida de un grupo de personajes tan grises como mundanos, que se estrellaron de frente con uno de los genocidios m¨¢s atroces del siglo XX.
Acodado sobre la mesa de una cafeter¨ªa del centro de Madrid, el escritor mexicano cuenta que su intenci¨®n con esta novela, la s¨¦ptima, fue "indagar las condiciones que llevan a personas comunes a convertirse en verdugos. Quer¨ªa reflexionar sobre c¨®mo una persona normal puede adquirir un odio repentino hacia sus vecinos". Detr¨¢s de todo esto, contin¨²a, siempre hay una campa?a de propaganda obsesiva. "Ya sea en la Alemania Nazi con Goebbels a la cabeza, o en Ruanda en 1994, donde un locutor se encargaba de repetir incesantemente por la radio: 'Hay que asesinar a las cucarachas, no son seres humanos, son cucarachas'".
El sustrato para esta historia revoloteaba en la cabeza de Volpi (Ciudad de M¨¦xico, 1968) desde hace diez a?os. En ese entonces se rebuscaba la vida entre los archivos para escribir su novela hist¨®rica En busca de Klingsor, cuando se top¨® con un episodio "relativamente documentado" y que atrap¨® su atenci¨®n. En julio de 1942, alrededor de 2.000 mujeres y ni?os jud¨ªos fueron masacrados por el batall¨®n 101 de reserva de la polic¨ªa de Hamburgo en la plaza de J¨°z¨¨fow, un peque?o pueblo de 140 vecinos al noreste de Polonia. El escuadr¨®n nazi estaba conformado por gente decente, la mayor¨ªa cincuentones no aptos para la guerra. Carniceros y funcionarios menores, mercachifles y polic¨ªas retirados que tuvieron que suplir la carencia de soldados, en su mayor¨ªa destinados por Hitler al frente oriental.
El comandante de esa misi¨®n hab¨ªa recibido las ¨®rdenes de Berl¨ªn con horror. D¨ªas antes de la matanza notific¨® a sus hombres de que eran libres de decidir si participaban o no en la sangrienta maniobra y que bajo su palabra de solado no habr¨ªa represalias contra aquellos que dieran un paso al costado. "De los 500 hombres s¨®lo 15 se negaron a participar, el resto, a¨²n sabiendo que lo que iban a hacer era una atrocidad, secundaron la barbarie de forma voluntaria. La discusi¨®n entonces es ?Hasta qu¨¦ punto las condiciones pol¨ªticas y sociales de una ¨¦poca determinada conllevan a las personas a convertirse en victimarios?".
?Por qu¨¦ no ubicar la historia en M¨¦xico, por ejemplo? "Me interesaba este bosque desconocido y el invierno como representaci¨®n de la oscuridad en el ¨¢mbito mitol¨®gico", afirma, "los bosques, adem¨¢s, son lugares donde confluyen los relatos para ni?os, que eran de lectura obligatoria durante la ¨¦poca nazi y que formaban parte de la cultura aria. A la vez, fueron lugares donde se llevaron a cabo estas masacres. As¨ª que tambi¨¦n representa el lado oscuro de los seres humanos".
Volpi no cree en la literatura comprometida. ?Qu¨¦ busca entonces al contar este tipo de historias? Una de las funciones fundamentales de la narrativa, dice, es permitirle a la gente vivir otras vidas y ponerse en el lugar de "esos que vivieron otras vidas, se trata, b¨¢sicamente, de esto que antes llam¨¢bamos empat¨ªa y que ahora sabemos que funciona mediante un proceso cerebral". Y concluye: "Para m¨ª, como escritor, y espero que para el lector, todo esto represente la posibilidad de imaginarse en una situaci¨®n parecida y preguntarse ?Y yo qu¨¦ hubiera hecho?".
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