Los cuentos de Tamayo
El artista presenta en el Bellas Artes obras de la ¨²ltima d¨¦cada - Las figuras imaginarias y el color llenan los cuadros
El pintor Daniel Tamayo (Bilbao, 1951) ha imaginado en sus cuadros a lo largo de los diez ¨²ltimos a?os unas escenas llenas de color en las que conviven animales fant¨¢sticos, seres mitol¨®gicos y figuras humanas que rememoran cuentos infantiles, lejanas referencias del mundo cl¨¢sico, o paisajes cercanos, sintetizados por la geometr¨ªa. La exposici¨®n Fabulario despliega en 26 pinturas de mediano y gran formato las abigarradas historias de sus cuadros en el Museo de Bellas Artes de Bilbao (hasta el 12 de junio de 2011).
Cada cuadro es una f¨¢bula en la que el artista se refiere a Itaca o al paisaje de Aralar, inventa seres grotescos o reconstruye con iron¨ªa personajes del imaginario popular. ?Acaban las fabulas de Tamayo con moraleja? La cr¨ªtica Alicia Fern¨¢ndez, directora de la Sala Rekalde, de Bilbao, escribe en el cat¨¢logo de Fabulario que "en Tamayo la moraleja la decide el espectador" porque pinta "cuadros expandidos" en los que sus elementos parecen trascender los l¨ªmites y proponer "un fin abierto y din¨¢mico".
La muestra presenta un total de 26 pinturas de mediano y gran formato
El autor reconoce que no sabe "qu¨¦ rumbo" tomar¨¢ su trabajo tras la exposici¨®n
Tamayo iba para aparejador pero la afici¨®n al dibujo que mostraba desde ni?o acab¨® por alterar su destino profesional. En 1970, despu¨¦s de pasar el verano en Londres, decide ser artistas. Aprob¨® entonces el ingreso en la reci¨¦n creada Escuela de Bellas Artes de Bilbao y comenz¨® sus estudios con el prop¨®sito de ser "un digno legatario" de arte vasco que entonces descubri¨®.
Nunca abandon¨® el contacto con las aulas. Desde hace m¨¢s de 30 a?os es profesor de pintura en la Facultad de Bellas Artes de la UPV. "Compartir estas dos actividades, la de ense?ante y pintor, es una suerte", dice. "Siento que mi relaci¨®n con los alumnos me ha enriquecido como persona. Aunque casi nunca se manifiesta de manera expl¨ªcita, una de las satisfacciones m¨¢s plenas me la aporta la gratitud del alumno".
Al mirar una hacia atr¨¢s, Tamayo llega a la conclusi¨®n de que ha pintado porque cree "que merec¨ªa la pena hacerlo". ?Qu¨¦ ha sido la pintura en su vida? "Un refugio donde guarecerme, un laboratorio en el que construir mundos de fantas¨ªa, repletos de juguetes", explica el artista. "Me siento protagonista de una gran aventura, ¨²nica y trascendente, donde los pinceles sustituyen a los remos en el espacio del cuadro, como un Odiseo enfrentado a la incertidumbre del inmenso oc¨¦ano".
La inauguraci¨®n de la muestra cierra una etapa creativa del pintor. "No s¨¦ qu¨¦ rumbo tomar¨¦ tras Fabulario", reconoce. El ¨²ltimo cuadro de la muestra sali¨® del estudio de Tamayo en 2010. El color se ha apagado y han desaparecido las figuras, "monigotes", dice el autor. Lessismore town, algo as¨ª como La ciudad de Menos es m¨¢s, dominada por las arquitecturas grises apunta el camino que ahora Tamayo quiere transitar.
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