"Falstaff es m¨¢s que Shakespeare; es la vida misma"
El director, autor y actor Andr¨¦s Lima estrena en el Centro Dram¨¢tico Nacional una obra centrada en el personaje shakespeariano enfrentado a la intriga y la ambici¨®n
La orondez y el car¨¢cter de bohemio maldito, y tambi¨¦n de maldito bohemio, de Falstaff, del que tanto habla Shakespeare en Enrique IV y otras obras, le ten¨ªa cautivado a Andr¨¦s Lima, director, autor y actor de teatro, ligado al grupo Animalario, desde sus or¨ªgenes, aunque cada vez m¨¢s reclamado por teatros europeos para que ponga en pie textos a los que siempre les da m¨¢s de una vuelta de tuerca. Es el caso de este Falstaff que ha emancipado de Shakespeare y hoy estrena en el Teatro Valle Incl¨¢n de Madrid, como director, coadaptador, con Marc Rosich, e int¨¦rprete, junto a otros catorce actores entre los que destacan Pedro Casablanc, Carmen Machi, Ra¨²l Ar¨¦valo y Sonsoles Benedicto.
?Y d¨®nde est¨¢n ahora los Falstaff?. Lima entiende que en parte son esos seres marginales que vemos en plazas
Desde que tuvo en el horizonte este proyecto, encargado por el Centro Dram¨¢tico Nacional, Andr¨¦s Lima se plante¨® ser ¨¦l quien interpretara al borracho provocador y barrig¨®n, con quien comparte un cierto sentido hedonista de la vida. Pero al mismo tiempo quer¨ªa dirigir el espect¨¢culo con tranquilidad y el tiempo apremiaba: "No he podido utilizar m¨¢s de dos meses para este trabajo, por lo que prefer¨ª que Falstaff lo hiciera Pedro Casablanc, que es un gran actor, pero me he cogido para m¨ª un personaje, que es un experimento que posibilita estar dentro y fuera, ser el hilo conductor, e incluso poder cambiarlo sobre la marcha, y eso es algo que me gusta, habla de c¨®mo el espect¨¢culo est¨¢ vivo", dice Lima de El Rumor, nombre que le ha dado al personaje que interpreta, una especie de narrador que, descaradamente, no est¨¢ nada cerca de una supuesta y necesaria objetividad que suele desearse en este tipo de recursos esc¨¦nicos.
Lima, en cualquier caso, nunca ha tenido la sensaci¨®n de que Falstaff sea un personaje. "Falstaff es verdad, es m¨¢s que Shakespeare; es la vida misma, con sus grandezas y miserias. Falstaff es mi h¨¦roe". Guarda silencio y matiza: "Mi h¨¦roe, porque me cae muy bien, en realidad es mi antih¨¦roe favorito, ¨¦l representa una manera de enfocar la vida en la que lleva todo hasta el final, con el riesgo y los peligros que tiene la soledad, la enfermedad, la marginalidad; lo que percibo a trav¨¦s de ¨¦l es, m¨¢s que una persona, es una idea, la que est¨¢ en aquellos que se enfrentan a la intriga pol¨ªtica, a la ambici¨®n".
La versi¨®n que han realizado, cuenta con fragmentos shakespearianos de las dos partes de Enrique IV, algunos trozos de Ricardo II y Enrique V, y alg¨²n que otro homenaje a Las alegres comadres de Windsor. Dentro de las obras de Shakespeare los relatos por los que transita Falstaff a Lima le recuerdan mucho a los cuentos morales de Bertolt Brecht y a los paisajes noct¨ªvagos de Valle. "Podr¨ªan ser los tullidos del Brecht o los personajes de la taberna de Picalagartos, Falstaff, como Max, son unos tabernarios".
Trama tabernaria
"Al hacer la transposici¨®n, lo que hemos intentado es ir a la esencia de la trama pol¨ªtica, de la guerra, pero tambi¨¦n est¨¢ la trama tabernaria llena de aromas esperp¨¦nticos y brechtianos", apunta Lima refiri¨¦ndose no s¨®lo a su aportaci¨®n sino tambi¨¦n al trabajo realizado por la escen¨®grafa y vestuarista Beatriz San Juan y el m¨²sico Nick Powell, con los que trabaja habitualmente y ha convertido en extensiones de su propio trabajo. Pero tambi¨¦n est¨¢ la versi¨®n de ¨¦l y Rosich, cuyo n¨²cleo principal gira en torno a dos conceptos, el inter¨¦s y la verdad: "En nuestra versi¨®n, Falstaff es traicionado en la amistad, y ello ocurre por el inter¨¦s, por la ambici¨®n del poder".
?Y d¨®nde est¨¢n ahora los Falstaff?. Lima entiende que en parte son esos seres marginales que vemos en plazas, como la de Lavapi¨¦s, donde se representa el montaje, tapados con cartones y bebiendo vino en tetrabricks: "Pero si estuvi¨¦ramos en otra ¨¦poca dir¨ªa que est¨¢ emparentado con la bohemia, es un fil¨®sofo callejero, como lo fue tiempo atr¨¢s Max Estrella, S¨®crates o Montaigne", y a?ade, pero tambi¨¦n es una especie de buf¨®n; Shaekspeare es muy inteligente y no coloca a un pordiosero, ejerce de demiurgo y cada personaje toma sus decisiones, el rey toma la suya, arrastra la verg¨¹enza de la traici¨®n; Falstaff elige la suya y el pr¨ªncipe est¨¢ en medio, y no sabe si escoger una u otra, si ser un rey como dicen que debe ser. Al final ganan los de siempre, en la acci¨®n", se?ala Lima quien cree que la propia muerte de Fasltaff lo hace eterno. "Tiene algo de m¨ªtico y por eso le resucito al final, porque estar¨¢ siempre".
En cualquier insiste en que hoy los Falstaff son distintos: "Porque vivimos en una sociedad basada en el inter¨¦s m¨¢s que nunca y el capitalismo, como forma de vida, est¨¢ tan instaurada que un Falstaff es una persona marginal, que se convierte en algo peligroso, que propone algo que no es rentable para vivir, ahora ser¨ªa alguien digno de risa o de miedo. Lo cierto es que nadie se llevar¨ªa hoy a casa a un Falstaff. Pero al mismo tiempo es un personaje que no le mata la guerra, ni la s¨ªfilis, ni la gota, le mata la traici¨®n del pr¨ªncipe, la pena y eso dice mucho de ¨¦l, y a cualquiera le hubiera gustado tomarse una ca?a con Falstaff en el bar".
Un hombre que ama la vida
El director y actor habla subyugado de un hombre, Falstaff, que ama la vida, disfruta de la amistad, le encantan las mujeres, se divierte con el teatro y le pierde un buen vino y una buena pata de cordero. "?A qui¨¦n le puede parecer mal? Pues a mucha gente, desgraciadamente. Falstaff vive en un mundo en guerra. Un mundo violento en el que la fuerza, la traici¨®n y la ambici¨®n por el poder triunfan. Y nuestro viejo s¨®lo sobrevive. Como la mayor¨ªa. Un mundo muy actual". Dice que es por eso que han montado Falstaff: "Porque en este mundo donde solo sobrevivimos necesitamos saber c¨®mo vivir. Pero vivir es dif¨ªcil. Hambre, guerra, enfermedad y muerte son sus adversarias. Falstaff se enfrentar¨¢ a todas. Y s¨®lo una le vencer¨¢: la traici¨®n de la amistad".
Para el director, acostumbrado a trabajar con Animalario, grupo con el que en este momento est¨¢ representando en Las Naves de Matadero, como director, la obra Penumbra, se ha rodeado de gente con la que ha trabajado en otras ocasiones, o bien que comparte con ¨¦l una manera de entender el teatro. Como es el caso del resto de los actores: Chema Adeva, Jes¨²s Barranco, Alfonso Blanco, Alfonso Lara, Rebeca Montero, Mar¨ªa Morales. Rulo Pardo, ?ngel Ruiz y Alejandro Sa¨¢.
?Y despu¨¦s de Falstaff?. Pues proyectos profesionales, como llevar a cabo un espacio de investigaci¨®n donde poder desarrollar los proyectos con mucho tiempo y estrenar con menos premuras, seguir jugando con los talleres, trabajar con Javier Guti¨¦rrez (otro Animalario) y Carmelo G¨®mez e ir a Suecia a montar a El caso Dant¨®n. Eso solo para los pr¨®ximos meses.
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