El 'Guggengheim' de Ibiza
Acaban las obras del Museo de Arte Contempor¨¢neo de la isla
En diciembre del a?o pasado una mujer de pelo cano y de mediana edad ve¨ªa trabajar en una galer¨ªa de Londres a uno de los m¨¢s importantes artistas del mundo, James Turrell. El maestro norteamericano preparaba all¨ª la exposici¨®n que llen¨® de luz y de misterios filos¨®ficos la Gagosian Gallery cuando se fij¨® en esa mujer de pelo gris, atenta y silenciosa, en un rinc¨®n de la galer¨ªa. Hasta que se acerc¨® a ella, intrigado por la constancia, tambi¨¦n interior, de esa mirada.
Esa mujer era una soriana, efectivamente de mediana edad, que desde 1990 dirige el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Ibiza. Con una constancia de la que es expresi¨®n esa mirada en la que se fij¨® Turrell, ella, Elena Ruiz Sastre, que de chica era compa?era de juegos de los hijos de Juli¨¢n Mar¨ªas en Soria, se impuso ampliar el Museo de Arte Contempor¨¢neo que dirig¨ªa en Ibiza, y ayer cumpli¨® su objetivo.
Ha sido una tarea dif¨ªcil para el que cont¨® con las adecuadas complicidades pol¨ªticas. En el acto con el que celebraron ella y las autoridades ibicencas el final de las obras la alcaldesa de Ibiza, Lurdes Costa, que era concejal cuando comenz¨® el proceso de construcci¨®n y reconstrucci¨®n del inmueble, explic¨® las implicaciones estatales en el proyecto, que fueron subrayadas por la directora general de Bellas Artes, ?ngeles Albert, y por el presidente del Consell, Xico Tarr¨¦s, alcalde de Ibiza, por otra parte, cuando se inici¨® el proyecto.
El edificio es la ampliaci¨®n del ya existente; la nueva planta, dise?ada por el arquitecto V¨ªctor Beltr¨¢n, que tambi¨¦n es responsable de la remodelaci¨®n general, se alza sobre restos de la ciudad p¨²nica, del siglo VI o VII antes de Cristo; esos restos han sido salvaguardados y ofrecen, en este ?Guggenheim` de Ibiza, como dijo la alcaldesa, la definici¨®n de lo que un museo ha de ser de acuerdo con lo que dijo Elena Ruiz Sastre: "Nuestro pasado no puede ser ignorado, porque todos sabemos qui¨¦nes contribuyeron a hacer de Ibiza un mito y por eso tal vez la fortuna ha querido que visiten nuestro subsuelo los restos m¨¢s antiguos de esta Torre de Babel".
El pasado de la isla est¨¢ ah¨ª, bajo una fuerte capa de cristal, "pero nada nos impide volcarnos hacia el futuro... Aquel glorioso pasado", a?adi¨® Ruiz Sastre, "puede consolidarse como radiante futuro y espero contribuir a ello a trav¨¦s de la labor did¨¢ctica que con tanto empe?o y apasionamiento defiendo desde la museolog¨ªa en la que creo".
Este "Gugghenheim" ibicenco (no fue la alcaldesa la ¨²nica que se atrevi¨® con esta met¨¢fora) dispone ahora de unos dos mil metros cuadrados para todas sus instalaciones; y aunque esto no es seguro, pues los tr¨¢mites est¨¢n en curso, no ser¨ªa extra?o que aquel artista imantado por la mirada de la directora del centro sea de los primeros en ocupar con su luz natural o inventada la nueva sala de exposiciones, que estar¨¢ en funcionamiento a partir del verano.
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