"Cuando intelectualizas, la cagas"
Claudio Tolcachir, hombre de moda del teatro latinoamericano, trae a Espa?a su trilog¨ªa 'La omisi¨®n de la familia Coleman', 'Tercer cuerpo' y 'El viento en un viol¨ªn'
El autor, director y actor bonaerense Claudio Tolcachir, a sus 35 a?os se ha convertido, en poco tiempo, en el m¨¢s claro representante de un nuevo teatro argentino que, por primera vez, tiene identidad propia y no recurre a modelos europeos. Nunca hab¨ªa presentado su trilog¨ªa esc¨¦nica puesta en pie con su grupo Timbre 4 y sus excepcionales actores. Desde el pasado 6 de abril se puede ver en las Naves del Matadero del Teatro Espa?ol de Madrid, donde se presentan La omisi¨®n de la familia Coleman, Tercer Cuerpo (hasta el 15 de mayo) y El viento en un viol¨ªn (del 18 de mayo al 5 de junio), espect¨¢culo este ¨²ltimo que, la primera semana, forma parte del Festival de Oto?o en Primavera.
"Parec¨ªa que no saldr¨ªamos del pozo, pero nos pusimos a hacer teatro"
?C¨®mo se combina lo de estar de moda en Europa, reclamado por grandes teatros y festivales de prestigio, con el hecho de ser autor y director de una humilde compa?¨ªa, cuyos trabajos se presentan en un sencillo piso bonaerense? Ello tambi¨¦n tiene que ver con el nombre del grupo: Timbre 4. Se llam¨® as¨ª para orientar a los espectadores que deb¨ªan llamar a ese timbre, en un bloque de vecinos, para acceder a la sala.
Tolcachir ahora se siente rico. Desde hace unos meses tienen un nuevo teatro, en la misma manzana y conectado por un pasillo con la antigua sala para 50 personas. "El nuevo es para 180 espectadores", dice con su filosof¨ªa de dejarse sorprender por todo lo que sucede a su alrededor. "Soy muy inconsciente de todo cuanto no ten¨ªamos", se?ala al hablar de c¨®mo naci¨® su hoy afamado grupo. "Armamos Timbre 4 en 2001, ¨¦poca en la que todos andaban escap¨¢ndose a donde pudieran, por hambre y por desesperanza; ten¨ªamos la sensaci¨®n de estar en un pozo del que no saldr¨ªamos jam¨¢s, a pesar de lo cual nos pusimos a hacer teatro; cuando dirig¨ªa no era consciente de qu¨¦ significaba eso". Y as¨ª estuvieron unos a?os.
Gracias a un vecino que les denunciaba una y otra vez alegando que lo que ten¨ªan era un lupanar que hac¨ªan funcionar como prost¨ªbulo y en el que para m¨¢s inri hab¨ªa venta de drogas, se vieron empujados a buscar otra cosa. Empezaron a dar vueltas por la zona de Timbre 4 y encontraron, a trav¨¦s de un pasillo, una nave: "El local estaba destrozado, pero hicimos un teatro, sin plata para comprarlo, ni arreglarlo; ha sido muy emocionante ver como creci¨® y como lo pueblan chicos que surgieron de la escuela y defienden el espacio", sostiene.
Este pelirrojo de expresi¨®n infantil pone caras muy raras -de asombro, incredulidad, pudor- cuando se le dice que est¨¢ empezando a ser considerado un gur¨² teatral: "Yo no creo serlo, de hecho me pongo muy nervioso cuando trabajo con actores como Gloria Mu?oz o Carlos Hip¨®lito [a los que ha dirigido en la producci¨®n espa?ola de Todos eran mis hijos, de Arthur Miller], por pura inconsciencia les doy ¨®rdenes. Cuando montas algo todo est¨¢ lleno de fantasmas, al teatro no le importa si eres conocido o no, te pide las mismas cosas, no lee curr¨ªculos, y el entorno no var¨ªa, ya que la gente con la que trabajas termina incorpor¨¢ndose a lo que es tu familia".
Tolcachir es de los que piensan que tuvo mucha suerte con que las cosas le costaran tanto: "As¨ª entiendes que el trabajo es lo ¨²nico que vale, lo dem¨¢s es placer, o sufrimiento si la cosa no va bien, pero lo ¨²nico real y que te sostiene es el trabajo de todos los d¨ªas", se?ala este profesional que tiene paralizada su carrera de actor.
Al hablar de las obras que ahora se presentan en Madrid pone en duda si ¨¦stas conforman una trilog¨ªa: "Yo escrib¨ª tres obras, y no s¨¦ si escribir¨¦ la cuarta, para m¨ª es un misterio. Cierto es que tienen cosas en com¨²n, el tipo de personajes, perdedores que viven en un lugar inc¨®modo, tratando de integrarse, aunque son diferentes por la actitud que tienen frente a la vida". Son textos con estructuras diferentes, aunque los tres tienen una l¨ªnea tragic¨®mica: "Es mi manera de vivir la vida, de mirar al mundo".
Las tres obras est¨¢n escritas en momentos muy diferentes de la vida de Tolcachir. "La ¨²ltima [solo vista en el Festival de Temporada Alta de Girona] es la mas violenta y esperanzada, me dije 'abramos una ventanita', aunque uno despu¨¦s intelectualiza el asunto y la caga". De La omisi¨®n de la familia Coleman dice: "Sus personajes son seres inconscientes dentro de una vor¨¢gine, van de un lado a otro, es una familia estancada en su realidad, y lo m¨¢ximo que puede hacer, como logro, es no ver la realidad y seguir. Son supervivientes, pero a costa de no ver; eso era lo que sent¨ªa en mi vida y en mi pa¨ªs, donde todo era tan terrible y tan sin futuro, que lo ¨²nico que hac¨ªamos era vivir y pelearnos, ir de un lado a otro y seguir hasta que todo estallara por los aires".
Tercer cuerpo es una obra cuyos personajes desprenden aromas chejovianos: "Tiene m¨¢s que ver con la soledad humana; son seres que tienen su vida por delante y no saben qu¨¦ hacer para que aquello tenga sentido. Quieren cosas muy peque?as, que son las que tiene todo el mundo, un hijo, una pareja, una casa, algo que te espere fuera del trabajo y no tienen ni idea de c¨®mo hacerlo" En El viento en un viol¨ªn, los personajes son m¨¢s oscuros, cometen delitos por amor y son tremendamente violentos. "Para m¨ª es una obra sobre la aceptaci¨®n y el amor", puntualiza. Su t¨ªtulo es una met¨¢fora para hablar de un aire puro que est¨¢ oculto: "Tiene relaci¨®n con lo que ha pasado en mi pa¨ªs, donde hemos vivido desde hace d¨¦cadas sin saber si ¨¦ramos Europa, o una parte de Miami, si ¨¦ramos indios, gauchos, descendientes de europeos, o latinoamericanos. Nuestra crisis tambi¨¦n fue cultural y fue la m¨¢s positiva. Ahora tenemos claro que somos latinoamericanos, empezamos a funcionar como argentinos y vamos aceptando nuestra identidad; ahora se est¨¢ dando una construcci¨®n m¨¢s real, un modelo nuestro, que mezcla todas las cosas que nos est¨¢n pasando".
El viento en el viol¨ªn iniciar¨¢ una gira por Espa?a pasado el verano y en 2012 se podr¨¢ ver de nuevo la trilog¨ªa por distintas ciudades espa?olas.
Talento precoz
Claudio Tolcachir es actor, director, dramaturgo y docente.
- Su primera incursi¨®n como dramaturgo fue con la multipremiada La omisi¨®n de la familia Coleman.
- Ha dirigido, desde los 20 a?os, numerosas obras, destacando Orfeo y Eur¨ªdice, de Jean Anouilh; Chau Misterix, de Mauricio Kartun y Jam¨®n del diablo, adaptaci¨®n de 300 millones de Roberto Arlt.
- Tras dirigir en Buenos Aires Todos eran mis hijos de Arthur Miller, el Teatro Espa?ol de Madrid le produjo este montaje con actores espa?oles (Carlos Hip¨®lito y Gloria Mu?oz, entre otros), estren¨¢ndose en septiembre de 2010, con gran ¨¦xito de p¨²blico y cr¨ªtica.
- Como actor en teatro ha trabajado, entre otras obras, en La profesi¨®n de la Se?ora Warren de Bernard Shaw, Un hombre que se ahoga, de Daniel Veronese, y De rigurosa etiqueta, de Norma Aleandro.
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