Apoteosis Pulp
El esperado concierto de reuni¨®n de la banda brit¨¢nica conmueve en el Primavera Sound
Jarvis Cocker, Nick Banks, Candida Doyle, Steve Mackey, Russell Senior y Mark Webber, la formaci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica de las numerosas que han desfilado en m¨¢s de tres d¨¦cadas de carrera de la banda brit¨¢nica Pulp, se reunieron anoche en el escenario principal del Primavera Sound 10 a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo ¨¢lbum de estudio, We Love Life.
La expectaci¨®n, de las mayores en la historia del festival, ha arrastrado hasta la capital catalana este fin de semana a centenares de brit¨¢nicos, ¨¢vidos de constatar la resurrecci¨®n de uno de sus ¨²ltimos tesoros nacionales. Porque Pulp, a diferencia de Oasis, Blur y dem¨¢s luminarias de ese fen¨®meno de los noventa bautizado como britpop, quiz¨¢ haya sido la ¨²ltima gran banda de aut¨¦ntico consenso en Reino Unido, paradigma del pop ¨¦pico, inteligente y de personalidad prodigiosa. Particularmente, la de su l¨ªder, Jarvis Cocker, una de las estrellas m¨¢s carism¨¢ticas, entra?ables y mordaces de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Para quienes no tengan el placer, algo as¨ª como una versi¨®n estilizada e hipersexual de Woody Allen, capaz de fascinar, con canciones o chascarrillos, tanto a la prensa especializada como a los tabloides y tertulias televisivas brit¨¢nicos. Muchos de sus compatriotas todav¨ªa no se explican c¨®mo la cita barcelonesa se hizo con esta ansiada primicia, que, a decir verdad, fue ligeramente reventada por el concierto ("de ensayo" y sin c¨¢maras) que la banda ofreci¨® en una peque?a sala de Toulouse el pasado mi¨¦rcoles. Inicia as¨ª una gira que les llevar¨¢ por todo el mundo este verano.
Gracias a la masiva ingesta et¨ªlica, podr¨ªa decirse que hasta la hora del concierto, la 1.45 de la madrugada, les fue propicia. "Estuvimos en la segunda edici¨®n del Primavera Sound, y hace 15 a?os que no tocamos con Russell [Senior, guitarrista y violinista]. Tenemos una historia con Barcelona", dijo Cocker, antes de arrancar poniendo toda la carne en el asador con la emocionante Do you remember the first time?, algo as¨ª como un compendio de sus mayores virtudes. Una melod¨ªa endiabladamente pegadiza, una atm¨®sfera de disco espacial bien pertrechada de minimoogs y dem¨¢s aparatolog¨ªa retro y un sencill¨ªsimo riff de guitarra imposible de quitar de la cabeza.
Cocker, con traje oscuro, corbata, media melena y barba canosa, no taca?e¨® en gestualidad ni histrionismo. Hipervitaminado y rejuvenecido, bambole¨® su quijotesca figura, chasque¨® espasm¨®dicamente sus interminable dedos y repiti¨®, a placer de la enfervorizada audiencia, cada uno de sus emblem¨¢ticos contoneos.
El sexteto no se rompi¨® mucho el coco. Tras semanas de ensayo refamiliariz¨¢ndose con el set, arriesgaron lo justo. Interpretaron tres temas de His 'n' hers y nueve de los 12 que componen Different Class, el disco de 1995 con el que consiguieron su primer n¨²mero uno en Reino Unido y el Mercury Prize. Y tras el que presumiblemente empez¨® la debacle del grupo, que anhel¨® el ¨¦xito durante 17 a?os y, sin acabar de metabolizarlo, tard¨® solo uno en querer regurgitarlo.
De su ¨²ltima referencia, apenas salvaron un tema, el medio tiempo de climax psicod¨¦lico Sunrise . Lo mismo que con This is Hardcore , su ¨¢lbum de 1998, del que solo interpretaron el tema del mismo nombre. Una de sus piezas m¨¢s oscuras y sobrecogedoras, fruto de su momento m¨¢s duro como banda y, discutiblemente, una de sus cumbres creativas. "El amor es hardcore, la vida es hardcore, t¨² eres hardcore, esto es hardcore", introdujo con solemnidad, anticipando el que fue uno de los momentos m¨¢s intensos de la velada.
Copa de vino en mano, pregunt¨® qui¨¦n hab¨ªa visto el concierto de Suicide la noche anterior. A continuaci¨®n, Pencil skirt y Something changed, quiz¨¢ la secuencia m¨¢s acaramelada del set, sonaron pulcras y delicadas. Cabe pensar que, tras el largo par¨¦ntesis de una d¨¦cada, Pulp puso especial cuidado en ce?irse a los originales, sin pie a muchas variaciones.
"?Quieres bailar conmigo?", pregunt¨® en catal¨¢n para presentar Disco 2000, un trallazo, como su nombre sugiere, de disco jocoso y kitsch que record¨® m¨¢s que nunca a Gloria, el ¨¦xito de Laura Branigan de 1982 (Cocker ha confesado que el primer borrador de la letra inclu¨ªa el nombre Gloria, pero que finalmente lo sustituy¨® por un menos sospechoso Deborah), y que desat¨® la histeria pogo. Acto seguido, la soberbia Babies, un himno al voyeurismo adolescente, fue coreada hasta la extenuaci¨®n. Probablemente, el n¨²mero m¨¢s redondo de la noche.
Con Sorted for E's & Wizz, el relato de un accidentado viaje psicotr¨®pico en un festival musical de verano, no hab¨ªa lugar para sutilezas. "?Est¨¢is colocados? ?Quer¨¦is estarlo m¨¢s?", terci¨® mientras un juego de l¨¢seres psicod¨¦licos apuntaba a la audiencia.
F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E., I spy y Underwear se saldaron con una petici¨®n de mano entre dos miembros extranjeros del p¨²blico, llamados Shane y Michelle, en la que Cocker ejerci¨® de maestro de ceremonias.
Y antes del descanso, las ?40.000? almas all¨ª congregadas se desga?itaron con su mayor ¨¦xito, Common People, escenificando cada verso, como rezaba el gui¨®n. No hay mejor manera de experimentar este himno a los desclasados, esta parodia del turismo de la pobreza que a?adir¨ªa contenido a los livianos cimientos del britpop, que entre una masa humana bien compacta y sudorosa. "El organizador del festival me ha contado la mierda que ha ocurrido esta ma?ana. No pretender¨¦ haceros creer que s¨¦ m¨¢s de este tema que vosotros, pero quiero dedicar esta canci¨®n a todos los indignados", explic¨® en referencia al violento desalojo de la protesta de la Plaza Catalunya ejecutado horas antes por los Mossos d'Esquadra.
A falta de m¨¢s tiempo (no sonaron las rumoreadas O.U. (Gone, gone), Joyriders, Acrylic Afternoons y Mis-Shapes), el ¨²nico bis de la noche fue una versi¨®n algo descafeinada de Razzmatazz, que, explic¨® Cocker, era un gui?o a la sala de conciertos barcelonesa que tom¨® hace 10 a?os su nombre de la canci¨®n de Pulp. Un homenaje m¨¢s de la banda a la capital catalana a la que anoche regal¨® uno de los conciertos m¨¢s memorables en 11 a?os de Primavera Sound.
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