Amores desubicados
Marcos Giralt Torrente vuelve a la ficci¨®n con 'El final del amor', cuatro cuentos empe?ados en acabar con los estereotipos
"La condici¨®n del amor es invertebrada", dice Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968) en su casa de Madrid. Y aunque la premisa suene descorazonadora, al avanzar en los cuatro cuentos que componen su ¨²ltimo libro El final del amor (P¨¢ginas de Espuma), la definici¨®n resulta tan real que termina por ser esclarecedora. No porque se trate de un tratado sobre el amor, sino porque intenta "desacralizar la idea totalmente estereotipada y maniquea que se ha creado del amor rom¨¢ntico que resulta contaminante y excluyente".
La vuelta a la ficci¨®n en forma de cuento del autor de Par¨ªs (Premio Herralde de Novela en 1999) ha crecido al lado de "historias que reflejan la desubicaci¨®n". Un desconcierto que comparten sus personajes masculinos "m¨¢s pasivos, menos atractivos, m¨¢s ap¨¢ticos" y las mujeres, "m¨¢s voluntariosas y trabadas". Enmarcados en ese microcosmos que Giralt encuentra en las familias. "Siempre me han interesado como ¨¢mbito donde desarrollar mis ficciones porque creo que la familia es una reducci¨®n del mundo donde se dan todas las pasiones a peque?a escala. Alberga paradojas que son estimulantes intelectualmente".
El final del amor obtuvo el pasado marzo el II Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero. "Me lanc¨¦ sobre la escritura de este libro de manera irreflexiva y autom¨¢tica. Lo del amor vino despu¨¦s", recuerda el escritor que present¨® el manuscrito el ¨²ltimo d¨ªa antes de que se cerrara el plazo de inscripci¨®n. Esta manera de abordar lo que considera "azarosas catas entorno al amor", recuperando los vicios del escritor m¨¢s literario, surgi¨® como un resorte contra el "yo-m¨ª-me-conmigo" de su anterior trabajo Tiempo de vida. "El impudor de hablar de uno mismo es agotador. Necesitaba volver al antifaz de la ficci¨®n".
Con la m¨¢scara puesta ha ideado cuatro desventuras amorosas: Nos rodean palmeras, Cautivos, Joanna y ?ltima gota fr¨ªa que relatan las geometr¨ªas emocionales de una pareja que viaja de vacaciones a ?frica; de otra, cautiva en la capacidad de amarse seg¨²n los c¨¢nones; del regreso al amor adolescente; o del intento de recuperar el trasunto de un amor entre los miembros de un matrimonio separado. "Historias con un aliento com¨²n y una misma extensi¨®n. Contadas por narradores que operan como observadores y otros que est¨¢n m¨¢s implicados en la acci¨®n".
Y en todos los casos, un elemento de suspense: "Los cuentos de 35 p¨¢ginas me han permitido recrearme en los paisajes y los personajes. Gracias a esta recreaci¨®n surge una intriga que da como resultado que el avance en vertical sea muy lento y el horizontal se acumule, con un final que se deshace en forma de lluvia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.