Muere Jerry Leiber, figura esencial de la m¨²sica popular
Fue coautor de algunas de las canciones m¨¢s famosas del siglo XX entre otras 'Stand by me' y 'Hound dog'
Viajemos en el tiempo. A?o 1950: El rock'n'roll es un g¨¦nero inexistente en la m¨²sica popular norteamericana. Como compartimentos de una gran estanter¨ªa sin ninguna relaci¨®n, existen el country blanco y el blues y el R&B negros -incluidos dentro de la race music (m¨²sica de raza)- pero nadie ha cruzado los caminos. A?o 1950: Jerry Leiber, un estudiante de instituto al que le gusta escribir, conoce al pianista Mike Stoller. Es el comienzo de una magn¨ªfica amistad y, algo m¨¢s importante para la historia de Estados Unidos, se forma la pareja compositiva m¨¢s brillante de la m¨²sica popular estadounidense, los protagonistas en la sombra de un cruce de los caminos trascendental que alumbr¨® la cultura juvenil y el nacimiento del rock'n'roll.
Fallecido a los 78 a?os, en Los ?ngeles, California, debido a complicaciones cardiopulmonares, Jerry Leiber era un nombre esencial de la m¨²sica estadounidense, de la mejor m¨²sica, autor de letras imperecederas que se guardan en canciones como Stand By Me, Hound Dog, I Smell A Rat o Spanish Harlem. Pegadiza y rica en matices callejeros, su l¨ªrica ha pasado a la imaginer¨ªa norteamericana como la de la primera generaci¨®n del rock'n'roll as¨ª como la del ¨¦xito del pop cl¨¢sico.
Nacido en Baltimore, Leiber fue hijo de inmigrantes polacos que ten¨ªan un peque?o comercio. Su padre muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa cinco a?os y a los 12 se fue a vivir a Los ?ngeles, donde trabaj¨® en una tienda de discos. Compaginaba sus estudios con el trabajo cuando conoci¨® a Mike Stoller, un amante del R&B afroamericano. Y salt¨® la chispa por crear m¨²sica. Con Stoller sentado al piano y Leiber componiendo letras sin parar, "una m¨¢quina de ideas" seg¨²n su compa?ero, aquello estaba llamado a ser algo distinto en el Estados Unidos de mitad de siglo: dos chicos blancos de gran talento rastreando el legado afroamericano para darle una envoltura blanca que llegase a m¨¢s audiencia y superase la barrera de la raza.
Lo consiguieron a lo grande cuando Elvis Presley, liderando el cambio hist¨®rico en la m¨²sica desde que debut¨® en 1954, hizo un ¨¦xito absoluto su composici¨®n Hound Dog en 1956, interpretada cuatro a?os antes en un formato de R&B por Big Mama Thorton, que tambi¨¦n cant¨® la brutal I smell a rat. Sin embargo, Leiber nunca qued¨® contento con los cambios introducidos por Presley en la letra original compuesta por ¨¦l. De todas formas, aquello certificaba que sus canciones eran parte fundamental de la revoluci¨®n del rock'n'roll. Su m¨²sica era sangre nueva y sus letras ten¨ªan la virtud del nuevo lenguaje: frases simples, estribillos m¨¢gicos y sentimientos universales para una juventud que buscaba emanciparse del mundo adulto, dominado por el puritanismo.
Como los grandes guionistas de Hollywood, siempre en la sombra pero piezas clave, desarrollar¨ªan este vocabulario musical en todo su esplendor cuando fueron fichados por Atlantic Records tras haber triunfado en Los ?ngeles con su propia compa?¨ªa, Spark Records. En Nueva York, dentro del sello independiente m¨¢s importante de la m¨²sica popular, su labor fue hacer la transici¨®n del R&B al rock'n'roll pero adem¨¢s fueron pioneros en pulir a los m¨²sicos negros para acercarlos al p¨²blico blanco en el mundo del pop. As¨ª, en una ¨¦poca en la que se compon¨ªan canciones y se pensaba qui¨¦n era el mejor grupo o cantante para interpretarlas, ambos trabajaron con The Drifters, The Coasters o Ben E. King, entre otros, para sentar c¨¢tedra firmando ¨¦xitos como On Broadway, Only In America o Stand By Me. Como reconocieron tantos grandes como Burt Bacharach o Carole King, Leiber y Stoller fueron los padrinos de toda la generaci¨®n de compositores del Brill Building. En buena parte, los sesenta tambi¨¦n fueron suyos con piezas que conten¨ªan toda la historia y la emoci¨®n en cuatro minutos como mucho.
Como se dice en las memorias escritas por David Ritz sobre ambos, Hound Dog: The Leiber & Stoller Autobiography, Leiber adoraba la cultura afroamericana y quer¨ªa escribir canciones para voces negras que guardaban, en su opini¨®n, m¨¢s esp¨ªritu. De alguna manera, tanto Stoller como Leiber, aunque m¨¢s este ¨²ltimo, se convirtieron en el mundo del pop en "White negros", t¨¦rmino acu?ado por Norman Mailer en su famoso ensayo The White Negro que hablaba de aquellos j¨®venes blancos de mitad de siglo fascinados por la cultura negra, desarrollada especialmente a partir del jazz, tanto en su lenguaje, estilo y disidencia con respecto a la autoridad. Ayudaron al cruce de culturas, al respeto de los afroamericanos.
Tras fundar Red Bird Records, que vendieron en 1966, trabajaron como autores independientes, siempre en equipo, durante los a?os siguientes. Ambos hab¨ªan dado impulso al rock y al pop llenando las listas de ¨¦xitos con canciones que llevaban sus firmas. Con su gran vocabulario c¨®mico, teatral y directo, Leiber captaba el acento callejero, el pulso de la juventud. Fue testigo directo y letrista de la cultura juvenil. Fue esencial, el hombre que junto a su amigo de juventud marc¨® ¨¦poca en la edad dorada del rock y el pop. Alguien a quien hay que reconocerle parte de esta fascinante historia.
Babelia
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