Dal¨ª, Monet y Bacon salen al encuentro del Siglo de Oro holand¨¦s de la pintura
La sala Mauritshuis de La Haya confronta en la muestra 'Dal¨ª encuentra a Vermeer' una docena de obras modernas con cuadros de maestros nacionales del XVII
La sala Mauritshuis, de La Haya, la galer¨ªa de arte m¨¢s selecta de Holanda, ha hecho una apuesta arriesgada. Conocida sobre todo por su colecci¨®n de maestros del Siglo de Oro nacional, ha colgado once de estas obras junto a otras de sendos colegas modernos. As¨ª, piezas como Pareja con la cabeza llena de nubes, pintada por Salvador Dal¨ª en 1936, mira a la Chica de la Perla, terminada en 1665 por Johannes Vermeer. El lienzo Partida de caza cerca del estanque mayor de La Haya, de Gerrit Berckheyde (1690), comparte rinc¨®n con Muelle del Louvre (1867), del impresionista galo Claude Monet. Y el casi fotogr¨¢fico Mausoleo de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft (1660), de Gerrit Houckgeest, compite con la perspectiva geom¨¦trica Proun (1919), del ruso El Lissitzky.
Distribuidas por todo el edificio, situado en el coraz¨®n medieval de la ciudad, las telas componen una muestra preciosista. La Mauritshuis es un gabinete ¨ªntimo repleto de escenas costumbristas del siglo XVII holand¨¦s. Los paisajes helados, las flores, calles y bodegones brillantes asoman por todas partes. Sin embargo, lejos de desentonar, la presencia de Dal¨ª, del brit¨¢nico Francis Bacon, o bien de Cezanne y Van Gogh, encaja en un entorno cl¨¢sico. De Bacon han tra¨ªdo Fragmento de una crucifixi¨®n, una obra sobrecogedora de 1950. Su pareja es La lamentaci¨®n de Cristo, de Rogier van der Weyden, una escena reverencial firmada hacia 1460.
"Hemos armado unos d¨²os que tienen musicalidad propia. Quer¨ªamos que la muestra sonara diferente y destacara, pero sin estridencias", ha dicho Carel Blotkamp, conservador de la exposici¨®n. "No olvidemos que a Dal¨ª, Vermeer le parec¨ªa el mejor artista del mundo", a?ade. A Emilie Gordenker, directora de la sala, la apuesta le parece una demostraci¨®n de que, en el arte, el tiempo no cuenta. "La perspectiva, la luz y el rostro humano son temas recurrentes. Las parejas art¨ªsticas formadas son una manera fresca y vibrante de mirar la pintura del siglo XVII", se?ala.
Dal¨ª encuentra a Vermeer estar¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 11 de diciembre en La Haya. Y un detalle significativo. Los cuadros modernos, entre los que figura tambi¨¦n Chirico, proceden exclusivamente de museos holandeses.
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