El EGO cierra en masculino la pasarela Cibeles

La ¨²ltima jornada de Cibeles Madrid Fashion Week puebla el verano de 2012 de hombres az¨²car glas, machos encuerados y chicos hogare?os. Esta mezcla en masculino es la propuesta de algunos de los 10 j¨®venes dise?adores que han desfilado en el EGO, el d¨ªa dedicado a los noveles. La nueva hornada de la moda espa?ola se ha puesto gallito y, aunque en muchos momentos visitan a la mujer, lo han apostado todo al hombre invit¨¢ndole a salir del vaquero y la camisa.

Roberto L¨®pez Etxeberria, creador de la firma Etxeberria, llegaba de ganar el premio L'Or¨¦al a la mejor colecci¨®n en la pasada edici¨®n del EGO y asalt¨® el escenario haci¨¦ndose de nuevo con este galard¨®n. El dise?ador vasco (?ibar, 1976) viaja al norte para pasar el verano sin abandonar las pieles, su se?a de identidad. Dos meses de calor que recorre desde el Pa¨ªs Vasco a la costa francesa proponiendo ba?adores a?os veinte, "triquinis masculinos", como ¨¦l mismo los defini¨®. "Adapto situaciones femeninas al gentleman ingl¨¦s", se defin¨ªa el modisto. El hombre que imagina no cae en la androginia, sino que absorbe de la mujer dejes que se aprecian en sus sedas-algod¨®n o en sus bolsos pit¨®n. El dise?ador pasa de la raya al cuadro gal¨¦s y espiga. Del lino a la piel troquelada en azul o entrelazada con una napa beis. Su artesan¨ªa y est¨¦tica cl¨¢sica revisitan la sastrer¨ªa en esm¨®quines que recurren al troquel para que el fresco del verano se cuele hasta la piel del hombre. "Estoy muy orgulloso de haberme decidido por la moda masculina. Es un espacio en el que a¨²n hay muchas cosas que aportar, mientras que en la moda femenina es m¨¢s complicado diferenciarse", cuenta. Sus dise?os -rondan los 3.000 euros- se pueden adquirir en la tienda multimarca Hamptons, en Barcelona. El vasco es la ¨²nica firma espa?ola de este espacio, que presenta en sus estantes dise?os de Marc Jacobs y Helmut Lang.

"Adapto situaciones femeninas al 'gentleman' ingl¨¦s", se define Etxeberria

Unas horas antes, Ibai Labega se pon¨ªa sensible y dulce. Sus tejidos de algod¨®n -casi de az¨²car- y muselina de seda en tonos pastel como el rosa, el azul y el blanco, convirtieron la pasarela en un cap¨ªtulo de los osos amorosos. Tal era el amor que se desprend¨ªa de los dise?os del joven vasco, que el p¨²blico no pudo evitar la sonrisa dulce y el suspiro hasta deshacerse en aplausos por la maestr¨ªa de unos modelos que tuvieron que hacer malabares para no chocar ni salirse de la l¨ªnea. Labega protege al hombre del sol estival con gafas coraz¨®n opacas y sombreros de rafia de los que cuelgan mil lazos de raso en colores pastel. Las camisas cl¨¢sicas y los pantalones sastre mantienen el patr¨®n pero dialogan con el cuerpo masculino con serigraf¨ªas femeninas. Los estampados del dise?ador dibujan el pelo de la mujer suelto o en trenza cuando recorren las mangas.

'Collage' de Alberto Puras

El encargado de limpiar el rastro del caramelo de Labega ha sido Alberto Puras. El dise?ador madrile?o ha debutado en el EGO con una colecci¨®n collage que recuerda con sus l¨ªneas depuradas al hombre de Raf Simons. "No ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa contar y he optado por un c¨²mulo de im¨¢genes y sensaciones salidas de algunos de mis viajes", dec¨ªa antes del desfile. Sus propuestas han plasmado un interra¨ªl est¨¦tico de influencias y tejidos. "Una especie de tarde de compras para amueblar una casa nueva: combino el mueble de Ikea con ese otro que da un toque m¨¢s cl¨¢sico al sal¨®n", explicaba. Algunos de sus tops se abren y dejan al aire la espalda. Los m¨¢s pudorosos encontrar¨¢n en sus parcas tejidas en muselina o sus chaquetas amarillas que recuerdan a la colcha de una cama el medio para cubrir sus rubores. "El hombre que he imaginado existe, aunque sea desglosando los looks que propongo", comentaba ante una camisa transparente. Al terminar el desfile, el p¨²blico se puso en pie y Puras, emocionado casi hasta las l¨¢grimas, apareci¨® brevemente pasa saludar.

Ixone Elzo lleg¨® tarde a comer -su desfile fue a las 19.00- aunque abri¨® apetito de merienda con su colecci¨®n Trucha con lentejas. Sus dise?os saltan de los bodegones y toman forma en un hombre hogare?o, labriego y r¨²stico. "Esta propuesta es masculina por coherencia e intuici¨®n", contaba la dise?adora vasca. Elzo ejerce de camarera en Barcelona, un sueldo alternativo al de las Bellas Artes, su profesi¨®n, que le sirve para financiar las legumbres, langostas, pl¨¢tanos y uvas que se estampan en sus camisas y se tricotan siguiendo el punto de cruz en sus baberos, chalecos y bolsos. "He usado la antelina porque me recuerda al tacto de las frutas y el tejido sint¨¦tico -en los chubasqueros- para recrear la piel de las uvas", explicaba Elzo. Sus prendas se ti?en de piment¨®n carm¨ªn, del dorado de la cebolla caramelizada y la porcelana rosa donde se sirven sus lentejas. Para ir al mercado, la dise?adora propone mochilas r¨ªgidas inspiradas en el carrito de la compra y maxibolsos bordados que imitan a la bolsa de comprar el pan. Al final del desfile Elzo sali¨® a saludar. Aplaudi¨®, aplaudi¨® y aplaudi¨®. Y cuando ya nadie sab¨ªa si seguir con el homenaje, uno de sus ayudantes sali¨® y la sac¨®. La dise?adora se hab¨ªa quedado inm¨®vil, como en uno de sus bodegones.