Cibeles escribe su futuro
La madurez de la generaci¨®n de Juanjo Oliva y Ailanto otorga brillo a la pasarela
Tras dos jornadas alica¨ªdas, Cibeles Madrid Fashion Week gan¨® altura gracias a una generaci¨®n de dise?adores que alcanza su madurez creativa. Elisa Palomino, Ailanto, Amaya Arzuaga y Juanjo Oliva han seguido trayectorias dispares, pero todos afrontan el primer tramo de la cuarentena. Han dejado atr¨¢s los titubeos de juventud y se muestran confiados con su identidad. En tiempos de adolescencias eternas, casi resulta extra?o que la gente se comporte de acuerdo a su edad. Pero, s¨ª, parece que los 40 son los nuevos... 40.
A diferencia del resto, la valenciana Elisa Palomino solo lleva tres temporadas dise?ando para su propia marca. Pero los ocho a?os que pas¨® con John Galliano le han permitido nacer sabia. La colecci¨®n para primavera / verano 2012 que ayer mostr¨® -y que desfilar¨¢ ma?ana en Londres- fue un soplo de aire l¨ªrico en la frialdad ferial del pabell¨®n 14 de Ifema. Su po¨¦tico cuento de mujeres victorianas que sue?an con el sexo tiene una calidad de factura que escasea. Lo mismo que el cuidado en la composici¨®n de un relato en el que pagodas, lirios y colibr¨ªes se abren paso en la oscuridad. Se licenci¨® en Saint Martins hace 17 a?os y ha crecido a la sombra de la fama. En una ¨¦poca obsesionada con la precocidad y lo instant¨¢neo, su caso demuestra que otra velocidad es posible.
El a?o en que Palomino obten¨ªa ese t¨ªtulo en Londres, Amaya Arzuaga desfilaba por primera vez en Par¨ªs. La calma no es un atributo por el que destaque Arzuaga: ha presentado en Londres, Mil¨¢n y, desde hace tres temporadas, de nuevo en la capital francesa. "Noto una progresi¨®n de ventas desde que volv¨ª", afirma. "La inversi¨®n es importante, pero necesaria. Aqu¨ª no hay consumo, no hay futuro". En Madrid ha dejado su segunda l¨ªnea, AA. Una colecci¨®n que ataca las obsesiones habituales de Arzuaga -vol¨²menes, frunces- de una forma m¨¢s simple y esquem¨¢tica.
Hace 11 y 10 a?os que Juanjo Oliva y Ailanto debutaron en Cibeles y es muy posible que ambas marcas entregaran ayer sus mejores colecciones en esta cita. I?aki y Aitor Mu?oz, de Ailanto, evocaron las coreograf¨ªas de Pina Bausch con espl¨¦ndidas prendas de lencer¨ªa a medio construir que parec¨ªan suspendidas sobre el cuerpo. Desde los estampados que emulaban peque?as vidrieras hasta los sugerentes colores, sacados de las pinturas de Pierre Bonnard, todo encajaba con esa armon¨ªa que proporciona la seguridad en uno mismo.
Aunque fue en septiembre de 2010 cuando Juanjo Oliva celebr¨® su d¨¦cimo aniversario, ha sido ahora cuando de verdad ha mirado hacia atr¨¢s y hacia dentro para aferrarse a las claves de su personalidad est¨¦tica. Un proyecto para crear una publicaci¨®n online que muestre y preserve todos sus patrones le ha hecho rescatar de su archivo -as¨ª se llama la colecci¨®n- sus mejores piezas. El trabajo no tiene el tono inconexo de un disco de grandes ¨¦xitos, ya que las obras recuperadas se reformulan bajo una nueva mirada. La madurez de Oliva, que este a?o cumple los 40, extiende un manto que las unifica. ?ntegramente pensada para la noche y para ser confeccionada a medida, su propuesta es una respuesta a la ampliaci¨®n del negocio del madrile?o. La temporada pasada fue la primera en que el dise?ador produjo pr¨ºt-¨¤-porter, l¨ªnea que continuar¨¢ fabricando pero que ha decidido no subir a la pasarela.
Lo que ayer exhibi¨® fue un retorno a la costura. La intenci¨®n era expresada en voz alta por la escenograf¨ªa, sugerida por una fotograf¨ªa de Helmut Newton, y con un susurro por las cadenas que recorren costuras y dobladillos para que la ca¨ªda de las prendas sea impecable. "Decidimos aprovechar la pasarela para lucirnos. Hay otras plataformas para mostrar piezas comerciales", plantea. "Se trata de reforzar la identidad". Eso que nos hace ¨²nicos y distintos a los dem¨¢s. Primero hay que encontrarlo y luego defenderlo. Ese es el siguiente reto para esta generaci¨®n de la moda espa?ola.
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