El Vigalondo m¨¢s rom¨¢ntico se pasea por Donosti

Nacho Vigalondo enlaza una entrevista tras otras en el hotel donostiarra Mar¨ªa Cristina. Como un tsunami, el rugir de la cr¨ªtica, feliz tras el pase de Extraterrestre, le ha dejado pegado a la butaca. "Es que solo me dicen cosas buenas", dice el director de Los cronocr¨ªmenes (2007) y candidato al Oscar en 2005 por el corto 7.35 de la ma?ana. A Vigalondo (Cabez¨®n de la sal, 1977) siempre le ha rodeado un aura de cineasta innovador: desde luego su figura medi¨¢tica es enorme y en las redes sociales es un dios, en comparaci¨®n con el peque?o tama?o de su corpus art¨ªstico. Extraterrestre es su segundo largo, aunque ya tenga muy avanzado el tercero y el cuarto empiece a vislumbrarse. "Puede ser, pero creo que es buen¨ªsimo que a la gente le interese lo que estoy haciendo, que haya cierta expectativa. Bienvenida sea esa expectativa. Me han venido muy bien algunas temporadas en el extranjero. Y otras perspectivas: por ejemplo en Toronto, la gente quer¨ªa ver Extraterrestre porque conoc¨ªan Los cronocr¨ªmenes. Ni m¨¢s ni menos".

Extraterrestre es una matriusca rusa con m¨²ltiples mu?ecas en su interior. Una ma?ana una pareja resacosa se despierta en Madrid. Se conocieron la noche anterior, no saben siquiera si han tenido sexo y la situaci¨®n es algo violenta. Cuando el chico se va a ir -est¨¢n en casa de ella-, descubren que no funcionan ni los tel¨¦fonos ni la tele. No hay ning¨²n ruido en la calle. Desde la ventana ven la raz¨®n: un inmenso platillo volante flota encima de Madrid. Mejor no salir fuera. A partir de ah¨ª un vecino rijoso enamorado de la chica; su pareja, que aparece en plan salvador a la ma?ana siguiente, y el l¨ªder televisivo de la resistencia a?aden sabor a lo que simple y maravillosamente solo es una historia de amor. Aparece el Vigalondo rom¨¢ntico, el que se asomaba en alg¨²n momento de sus anteriores trabajos. "Desde luego hay dos temas, el amoroso y la ciencia-ficci¨®n. A m¨ª me interesa la ciencia-ficci¨®n como g¨¦nero marco, estilo Blade runner, que no deja de ser una pel¨ªcula de detectives. Esto es una comedia rom¨¢ntica, los invasores est¨¢n de fondo". Y de ah¨ª a Bioy Casares. "Es un ejemplo de eso que te digo. Adolfo Bioy Casares es un gran escritor de ciencia-ficci¨®n y a la vez un gran rom¨¢ntico. Un genio. Me gust¨® que en un cap¨ªtulo de Perdidos apareciera un ejemplar de su La invenci¨®n de Morel. Era como lanzar una referencia en forma de botella con mensaje al oc¨¦ano televisivo, y a ver qui¨¦n la encontraba".

Con los visionados, Vigalondo se ha ido dando cuenta de ciertos detalles. Por ejemplo, la indudable influencia de El ¨¢ngel exterminador. "Solo cuando la vimos acabada descubrimos que al personaje que bautizamos como ?ngel le pegaba todo ese nombre en referencia al filme de Bu?uel. O que el ¨²ltimo plano es igual que el de Los cronocr¨ªmenes. Sorpresas que descubres". Otra curiosa referencia: La piel que habito, por c¨®mo los protagonistas se relacionan entre s¨ª a trav¨¦s de pantallas. "Ojal¨¢ fuera as¨ª. Almod¨®var es el cineasta m¨¢s libre de Espa?a, el que menos cede ante el exterior, ante las presiones. Y sin embargo, o gracias a ello, el m¨¢s popular en el mundo. Lo admiro profundamente".

El cineasta se lanz¨® a este proyecto, peque?o y barato, porque no quer¨ªa pasar otro a?o sin rodar. "Cuando haces una pel¨ªcula peque?a, concentras todo tu esfuerzo en el dise?o para no padecer en el rodaje o a la posproducci¨®n. El truco est¨¢ en no trucar la producci¨®n. Que no necesites m¨¢s de lo que hay, que el espectador no sienta que falta dinero. Porque no falta: Extraterrestre tuvo el presupuesto que necesitaba. Dicho eso, no tiene ni una gota menos de ambici¨®n que mis otros trabajos. Porque el presupuesto no se relaciona con la ambici¨®n, al menos en m¨ª". De reparto, un cuarteto cuya qu¨ªmica hace maravillas, Juli¨¢n Villagr¨¢n y Michelle Jenner, de pareja; Ra¨²l Cimas, de novio, y Carlos Areces, como vecino. "Un d¨ªa deber¨ªamos estudiar a Carlos Areces, por c¨®mo interpreta con matices. Es un prodigio. Me gustar¨ªa hacer con ¨¦l alg¨²n drama. Y Michelle ha comprendido perfectamente el personaje: yo no quer¨ªa que fuera un front¨®n de la tensi¨®n de los otros tres, sino que asumiera su propia comicidad y sus propios defectos. Ella lo ha defendido en el rodaje. A m¨ª me preocupaba que fueran c¨®micos y dram¨¢ticos a la vez. Espero haberlo logrado".

Ahora Vigalondo prepara Windows, filme de tama?o muy superior a Extraterrestre. "En noviembre nos vamos a Los ?ngeles Enrique [L¨®pez Lavigne, el productor] y yo a cerrar a la protagonista, porque solo cuando tengamos el personaje femenino podremos encajar el resto. Porque una gran pel¨ªcula se puede acelerar o frustrar por infinitas razones. Ya he acabado la tercera versi¨®n del gui¨®n de Supercrooks, la adaptaci¨®n al cine del c¨®mic hom¨®nimo de Mark Millar. Espero que no se acumule todo en 2012. Me gusta la idea de tener siempre en marcha un proyecto grande y otro peque?o, que pueda saltar as¨ª en mi carrera. Admiro la agilidad de Isaki Lacuesta, por ejemplo. Quiero imponerme como obligaci¨®n el moverme r¨¢pido".