Mi primera vez en los toros

Esta ha sido mi primera vez. Con 40 a?os. Hasta entonces algo me hab¨ªan contado, pero nunca hice mucho caso. Como si no fuera conmigo. Esta tarde la curiosidad me ha podido y me he mentalizado para todo, aunque nunca hab¨ªa pensado que me lo har¨ªan seis veces. Cre¨ªa que con una bastaba. Tampoco sab¨ªa que me encontrar¨ªa a tres esperando en la plaza.

Han aparecido puntuales. Iban de matadores y al son de un pasodoble. Algo era seguro: la sangre no me iba a salpicar. Me hab¨ªa tocado en la tercera grada en sombra, al lado de Miluca y una parlanchina anciana de 77 a?os que me fue contado su vida y la de la Monumental. Su cu?ada era la de las taquillas.

El "primer espada es Juan Mora", ha dicho la anciana mientras el jinete a caballo machacaba el lomo del pobre animal con una especie de lanza. El p¨²blico gritaba. "No es necesario que le piquen tanto", terciaba la dama, "que ya vienen suficientemente dormidos". Tres veces ha tenido que clavar Mora su espada para tumbar al animal. "Qu¨¦ pena, hab¨ªa toreado bien. Este no se lleva oreja seguro", ha sentenciado Miluca.

?C¨®mo grita la gente en los toros! Tambi¨¦n los toreros, aunque son m¨¢s bien jadeos

Tocaba el turno de Jos¨¦ Tom¨¢s. Se ha ventilado al suyo en 15 minutos. Y han ca¨ªdo las dos primeras orejas de la tarde en medio de un jolgorio y pa?olada infernal. Su primer toro hab¨ªa ca¨ªdo fulminado casi al instante. "Est¨¢n pidiendo el rabo, pero no se lo dar¨¢n, al presidente le ha costado soltar las dos orejas", sentenci¨® la dama.

Salir despu¨¦s de Tom¨¢s debe ser complicado para cualquiera. El p¨²blico supuestamente barcelon¨¦s (he visto m¨¢s franceses y rusos que locales) le quiere."?Tom¨¢s!, ponte en el centro". "Quita la m¨²sica", "Ol¨¦, ol¨¦"... ?C¨®mo grita la gente en los toros! Tambi¨¦n los toreros, aunque son m¨¢s bien jadeos. Esta tarde tambi¨¦n se o¨ªa de vez en cuando "libertad, libertad".

Le ha tocado a Seraf¨ªn Mar¨ªn lidiar al tercero con un capote tuneao. Por un lado, la cabeza de un toro. Por el otro, la bandera catalana. En medio la palabra de la tarde: libertad. "No hab¨ªa visto esto en mi vida", aseguraba Miluca.

Los pases de Mar¨ªn han sido menos bellos, pero ha matado a la primera. Y eso se aprecia, porque el toro sufre menos. Al menos en algo estamos de acuerdo antitaurinos y taurinos en la ¨²ltima corrida de Barcelona. Tres toros y dos orejas despu¨¦s ha terminado mi primera vez. Y nueve siglos de historia. No ha sido una corrida memorable, pero Tom¨¢s y Mar¨ªn con las cuatro barras al cuello, han salido por la puerta grande.