Mujeres fotografiando hombres (y otras muchas cosas)
Un recorrido por la exposici¨®n 'Otras miradas: Fot¨®grafas mexicanas 1872-1960', en Casa de Am¨¦rica. M¨¢s de 160 instant¨¢neas que desmontan estereotipos
La obra que abre el recorrido de una de las salas deja claro el esp¨ªritu del proyecto y el t¨ªtulo es elocuente: "Mujer fotografiando hombres". En la foto an¨®nima una mujer est¨¢ a punto de tomar una instant¨¢nea de dos caballeros sentados y, justo al lado, otra imagen describe un rudimentario estudio fotogr¨¢fico donde unas j¨®venes comparten habilidades y lecciones con sus compa?eros. Esta ¨²ltima obra es de Agust¨ªn Jim¨¦nez, de 1932, y su m¨¢xima rareza no radica en mostrar chicas j¨®venes c¨¢mara en mano, sobre todo porque desde finales del siglo XIX esa actividad pasa a ser m¨¢s que aceptable para las se?oras, entre otras cosas porque exig¨ªa discreci¨®n y paciencia -dec¨ªan las buenas pr¨¢cticas victorianas- y, en el fondo, porque nadie se tomaba entonces la foto muy en serio -eso tan mec¨¢nico no era arte-. Lo verdaderamente extra?o de esta fotograf¨ªa es que se trata del trabajo de un hombre, dado que en esta fant¨¢stica exposici¨®n de la Casa de Am¨¦rica el resto de la im¨¢genes presentadas son de mujeres.
Y el resultado de Otras miradas. Fot¨®grafas en M¨¦xico, 1872-1960, comisariada por el especialista Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez y con el aval del Museo de Arte Moderno de M¨¦xico, es una sorpresa muy agradable, en primer lugar, por la calidad de las copias -que proceden de prestigiosos archivos y colecciones - y, en segundo, porque comprobar el talento de tantas fot¨®grafas olvidadas, en M¨¦xico tambi¨¦n, confirma la idea que a estas alturas todos compartimos: el mismo fen¨®meno de exclusiones de las mujeres se da en todas partes del globo. Aunque no solo. La muestra rompe con muchos estereotipos sobre el M¨¦xico "ex¨®tico" y al lado de las mexicanas se exhiben fot¨®grafas extranjeras residentes en el pa¨ªs, poniendo sobre el tapete la idea de las mujeres viajeras. Aqu¨ª se comprueba c¨®mo "fot¨®grafas mexicanas" no es igual a Tina Modotti y Lola Alv¨¢rez Bravo. Hasta se dir¨ªa que comparadas con algunas de las mujeres expuestas las siempre citadas no son tan deslumbrantes como la historia ha hecho creer, no porque ellas no sean excelentes, sino porque hay otras que se pueden comparar y salir airosas.
No solo salen airosas en la sala que se denomina "Modernas" -donde destaca Mar¨ªa Santiba?ez con un fabuloso autorretrato y unos retratos de mujeres del gran mundo, dignos de ocupar las p¨¢ginas centrales de la historia de la fotograf¨ªa-, sino incluso en la primera sala donde entre las "pioneras" llama la atenci¨®n Natalia Baquedano y sus retratos de familia y de un ni?o muerto, tan popular en el XIX internacionalmente hablando, o la joyita del viaje al Yucat¨¢n de 1876 de Alice Le Plongeon. La verdad es que la calidad de las expuestas es tal que nos hace repetir la pregunta: ?d¨®nde han estado estas mujeres hasta ahora? La respuesta es sencilla: tiradas en cualquier desv¨¢n, como ocurri¨® con Claude Cahun uno de cuyos m¨¢ximos coleccionistas era un carpintero en la isla de Jersey.
Por eso emociona, en la secci¨®n "Vanguardistas", ver las obras de Modotti, Kati Horna, Gis¨¨le Freund o hasta una Frida Kahlo medio constructivista -que refrenda la tesis de que tiene poco de surrealista y que esa etiqueta es un modo de manufacturarla- al lado de Gerte Sager -llamativo su fotomontontaje y su autorretrato-, Latap¨ª o Josefina Niggli, m¨¢s conocida como guionista de Hollywood.
Sea como fuere, la ¨²ltima secci¨®n, "Humanistas", es una de las m¨¢s sorprendentes. Mariana Yampolsky o Lola Alvarez Bravo reflexionan siguiendo la moda de "buscar Am¨¦rica" que, igual que ocurre en los Estados Unidos en esa misma ¨¦poca a trav¨¦s de Dorothea Lange, se da en M¨¦xico entre 1946 y 1952. No todo es rural y "t¨ªpico": en 1941 Helen Lewitt realiza el retrato de un padre y unos ni?os, muy elegantes, en el Parque de Chapultepec. En fin, una exposici¨®n deliciosa, sorprendente y llena de gente visit¨¢ndola -que a veces no es tan frecuente en Madrid.
Babelia
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