Frankie Knuckles: "Cambia la tecnolog¨ªa, no la m¨²sica"
El padre del house, de 57 a?os, act¨²a esta noche en Madrid
La primera vez que pinch¨®, bueno, la segunda (la primera no entr¨® nadie al club), solo dos personas pasaron a la discoteca Better days de Nueva York. Era enero de 1971, hab¨ªa nieve en la calle y hac¨ªa un fr¨ªo que pelaba. Y aquella pareja, un tipo de pelo blanco y una mujer alt¨ªsima, estuvo bailando junto a la cabina del dj toda la noche. Al cabo de los d¨ªas Frankie Knuckles supo que los primeros que vieron c¨®mo se desenvolv¨ªa con unos platos en su larga historia como dj (lleva ya 40 a?os) fueron Andy Warhol y la modelo Verushka.
Con una an¨¦cdota tan lejana para explicar sus or¨ªgenes no es extra?o que a Frankie Knuckles (Nueva York, 1955) se le considere el padre del house y, por extensi¨®n, de la m¨²sica de baile moderna y de gran parte de la electr¨®nica. Pero es que adem¨¢s de estar ah¨ª, invent¨® el g¨¦nero. Cuando se mud¨® a Chicago, Knuckles, que ayer dio una conferencia en la Red Bull Music Academy de Madrid, se instal¨® en el Warehouse, un club donde viv¨ªa y pinchaba cada noche y donde solo se pod¨ªa acceder si se era uno de sus miembros (entre los que hab¨ªa muchos gais y latinos). En el piso de arriba hab¨ªa un peque?o lounge, en la planta baja, la discoteca y en el s¨®tano, la cocina. De su nombre, aunque circulan muchas versiones para explicar la g¨¦nesis del t¨¦rmino, viene la m¨ªtica etiqueta de house.
"El sonido 'house' no lo cre¨¦ de forma premeditada. Simplemente sab¨ªa que si algo me afectaba emocionalmente, le suceder¨ªa lo mismo al resto", dice el artista
Pero en esa ¨¦poca Knuckles no pinchaba ese tipo de m¨²sica. M¨¢s bien se dedicaba al post punk, funk, disco... Todo aquello fue surgiendo de forma natural. "El sonido house no lo cre¨¦ de forma premeditada. Simplemente sab¨ªa que si algo me afectaba emocionalmente, le suceder¨ªa lo mismo al resto. Algunos sonidos que usaba se fueron repitiendo, la base 4x4, el golpe intenso del bombo... despu¨¦s vas coloreando el resto de la canci¨®n", explica en una entrevista despu¨¦s de su charla.
El primer gran tema que cre¨® fue Your Love, una remezcla compuesta en 1986 con Jamie Principle que todav¨ªa hoy se pincha en las discotecas. "Lo importante era mantener lo m¨¢gico que ten¨ªa aquella canci¨®n, pero hacerla m¨¢s nueva, relevante, potente. Ten¨ªa que ser m¨¢s f¨¢cil de pinchar para un dj", recuerda. En esa ¨¦poca, aquellos pioneros de la m¨²sica de baile todav¨ªa editaban en cinta y los pocos aparatos que ten¨ªa Knuckles pertenec¨ªan a Principle; una Roland 909, claro, siempre estaba presente. Detr¨¢s de esas primeras m¨¢quinas comenz¨® una enorme revoluci¨®n que termin¨® extendi¨¦ndose a todo el mundo.
El contagio ingl¨¦s
Porque la m¨²sica house, con un epicentro clar¨ªsimo en Chicago y en Nueva York, cruz¨® luego el Atl¨¢ntico y se instal¨® en Reino Unido. Knuckles se atribuye tambi¨¦n la paternidad de ese contagio que acab¨® con la gran revoluci¨®n del acidhouse ingl¨¦s y que influy¨® en toda la m¨²sica que sali¨® de la isla a finales de los ochenta y comienzos de los noventa (como Primal Scream, New Order o Happy Mondays). "Vinieron a verme a Chicago unos periodistas ingleses. Quer¨ªan saber c¨®mo hab¨ªamos creado todo aquello. Les present¨¦ a todo el mundo, fueron a los clubes... Luego se volvieron al Reino Unido y ah¨ª surgi¨® todo aquello", se?ala.
Contribuy¨® tambi¨¦n que en 1987, el mismo sello que publicaba a los pioneros del house de Chicago (Trax) editase el single Acid Tracks, de Phuture, un tema que abri¨® la caja de los truenos y que incorpor¨® el sonido del sintetizador Roland TB303 a la pista de baile. En Inglaterra, la lluvia ¨¢cida termin¨® dando a luz a raves que llegaron a concentrar a 20.000 personas hasta arriba de ¨¦xtasis. Un foll¨®n que llev¨® al gobierno brit¨¢nico a crear una ley espec¨ªfica para prohibir las salvajes fiestas que proliferaban en almacenes abandonados y en campos de la periferia de las ciudades. De hecho, llegaron a convertir en un delito la concentraci¨®n al aire libre de m¨¢s de 100 personas para escuchar m¨²sica. "S¨ª, por supuesto que reconozco la influencia que tuve en el acidhouse", dice ahora el autor intelectual de todo aquel desmadre.
Hoy, a sus 57 a?os, Frankie Knuckles sigue poni¨¦ndose detr¨¢s de unos platos en clubes de todo el mundo. Camina con bast¨®n a causa de una operaci¨®n en el pie, pero da la impresi¨®n de estar en plena forma. Esta noche pincha en Madrid, pero ya no viaja con sus vinilos. Hoy lleva toda su m¨²sica en un USB de 64GB. "Ha cambiado mucho la tecnolog¨ªa, pero no tanto la m¨²sica. Un buen dj tiene que tener una gran educaci¨®n musical. Haber escuchado de todo, aunque no te guste. Especialmente si tambi¨¦n quieres producir. Es importante saber mezclar, pero lo fundamental es la canci¨®n que pongas. Por mucha t¨¦cnica que tengas, si las dos canciones que enlazas son una mierda, el resultado tambi¨¦n ser¨¢ una mierda".
A Knuckles no le hace mucha gracia todo el fen¨®meno de mediados del 2000 en el que los discjockeys se convirtieron en estrellas planetarias y cerraban discotecas en cada extremo del mundo a golpe de jet privado. Es posible que el padre del house, un sonido c¨¢lido y plagado de voces soul, se sintiese en esa ¨¦poca un poco ninguneado, cuando la aridez del minimal techno contamin¨® las pistas de baile de los mejores clubes del mundo. "Alguien ten¨ªa que ser esos dj, pero no yo. Ellos trabajan elevados, por encima de la gente. Tienes que mirar hacia arriba para ver lo que hacen. Yo los llamo showmans. A m¨ª me gusta estar al mismo nivel que el p¨²blico. Sin ning¨²n adorno extra?o, que me puedan mirar a los ojos y ver lo que hago. Considero que es m¨¢s real".
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