Declaraciones de amor a la piedra blanca
La Bienal de Arte de Granada inaugura 'El legado de Federico', un proyecto que homenajea a Garc¨ªa Lorca y pide a los visitantes que escriban sus pensamientos sobre pedacitos de m¨¢rmol
Uno so?aba con la "segunda estrella a la derecha", en busca del pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s. Otro deseaba a alguien all¨ª con ¨¦l y lo recordaba con las palabras de Pink Floyd: Wish you were here. Un tercero animaba a vivir el presente y citaba al poeta brit¨¢nico Percy Shelley: "La flor que hoy sonr¨ªe ma?ana muere". Con estos y muchos m¨¢s sin¨®nimos, los visitantes del proyecto La herencia de Federico (uno de los 16 que caracteriza la Bienal del Arte que se celebra por calles y edificios de Granada hasta el 18 de diciembre) llenaban los pedacitos de m¨¢rmol que el artista argentino Juan Ram¨®n Gim¨¦nez hab¨ªa dejado colgados a las paredes de un hotel, a la espera de que el p¨²blico, rotulador en mano, acu?ara su definici¨®n de amor.
En el fondo, Gim¨¦nez hab¨ªa respetado la herencia de Garc¨ªa Lorca. Dec¨ªa el poeta granadino que su ciudad era "el mejor sitio del mundo para escribir el nombre de la persona amada en el suelo". El argentino tan solo hab¨ªa cambiado la tierra por los muros. Aunque en algo Gim¨¦nez difer¨ªa del poeta granadino: "Lorca dec¨ªa tambi¨¦n que Granada es una ciudad que vive emociones enormes y calla. Yo propongo justamente no callarse".
Convencido de que "el amor se trabaja cada d¨ªa", el argentino ya hab¨ªa llenado con su labia rom¨¢ntica algunas de las cartas de m¨¢rmol. Las dem¨¢s grababan, poco a poco, las huellas de los visitantes. La inspiraci¨®n de un momento tomaba forma de letras y alejaba el espectro de lo ef¨ªmero, tema central de la Bienal desde su primera edici¨®n en 2008. "En una obra art¨ªstica lo ef¨ªmero es algo que concretamente dura poco pero permanece", sosten¨ªa Gim¨¦nez.
Es esa la clave que toda pieza de la Bienal respeta. "No queremos invadir la ciudad, sino crear obras que se puedan disfrutar y al cabo de un tiempo desaparezcan", explicaba la directora de la Bienal, Ana Garc¨ªa L¨®pez. Algunas hasta lo har¨¢n por su cuenta, como Lo que no se ve existe y tiene cualidades, un horno de hoyo y una estructura de tapiales construidas en la orilla del r¨ªo Darro cuyas improntas quedar¨¢n borradas por el paso de los meses, de las lluvias y de la erosi¨®n.
Arte ef¨ªmero y participativo
Volcarse en un proyecto perecedero. La contradicci¨®n aparente no significa sin embargo frustraci¨®n, al menos para los artistas de la Bienal. "Forma parte de un recorrido a largo plazo y te hace crecer", defend¨ªa Gim¨¦nez. Y para la artista francesa B¨¦reng¨¦re de Crecy, cuyo proyecto consiste en reproducir con un tiral¨ªneas de alba?il y unas tablas los motivos de los arabescos, la clave est¨¢ en "la experiencia" que se vive entre tanto.
Por ef¨ªmero que fuera el gesto, Carolina no consegu¨ªa sacudirse de encima el miedo al m¨¢rmol en blanco. "Tampoco vas a escribir cualquier cosa", dec¨ªa esta chica de 26 a?os, en Granada de vacaciones. Hab¨ªa venido a ver a su amiga Ariadna quien, mientras, esparc¨ªa sobre otra l¨¢mina su oda a Granada. "El agua corre en las venas de un gorri¨®n mudo que sobrevuela la ciudad con alas de fuego", arrancaba su poema Ariadna.
La joven, de 28 a?os y estudiante de Arte, quiso participar en la Bienal con un proyecto de una escalera colgante que se moviera con el viento en los bosques de la Alhambra. Finalmente, sin embargo, no le dio tiempo a ultimarlo. Piensa volver a proponerlo en dos a?os, siempre que entre tanto su escalera no coja el camino que va "recto hasta el Amanecer". Porque el destino final, como dice el m¨¢rmol, ser¨ªa Nunca Jam¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.