Un milenio de deseos

Ante tama?o aluvi¨®n no queda mucho espacio para el optimismo. Tanto que algunos n¨¢ufragos tan solo f¨ªan su esperanza a la magia. "Que el hada nos rescate", reza uno de los mensajes que contienen las 1.000 botellas con las que Xavi Mu?oz ha levantado un desaf¨ªo a las olas de la crisis. Este artista catal¨¢n ha seleccionado 1.000 deseos de entre todos los que el p¨²blico le hab¨ªa ido dejando desde su primer proyecto en 2002 para encerrarlos en el cristal y evitar que el chaparr¨®n que est¨¢ cayendo los convierta en papel mojado. Su columna iluminada de botellas se expone en la granadina Casa de los Tiros, en el marco de la Bienal de Arte de Granada.

En el refugio que Mu?oz le ha construido a la esperanza se han colado todo tipo de prop¨®sitos. Algunos son algo as¨ª como lemas vitales: "Que nunca me roben mis sue?os", "Vivir y no dejar nada para ma?ana", "Volver a dirigir las riendas de mi vida". Otros, tal vez m¨¢s realistas, se conforman con "volver aqu¨ª" o con "un caf¨¦ italiano". Hay tambi¨¦n botellas que buscan el camino m¨¢s r¨¢pido para superar el tr¨¢gico oc¨¦ano cotidiano y llegar cuanto antes al muelle: "Pasta, pasta, pasta". A saber si Mu?oz coincidi¨® con alg¨²n banquero.

Sea como fuera, el catal¨¢n s¨ª debe de haber sacado la calculadora, ya que los n¨²meros de su obra no son casuales. La Bienal de Arte exige a cada uno de los 16 proyectos que ha distribuido por la ciudad que aprovechen el arte contempor¨¢neo para valorizar el patrimonio material, natural e inmaterial de Granada. As¨ª que 1.000 botellas son, en palabras de Mu?oz, "un mensaje por cada a?o" del milenio que Granada cumplir¨¢ en 2013.

Apagar 1.000 velas cuesta tiempo as¨ª que la ciudad ha adelantado su cumplea?os. Nada de superstici¨®n y gafe: hasta se ha bautizado a la Bienal de este a?o como la Del Milenio. "Hay que darle credibilidad y participaci¨®n al proyecto y para eso hace falta tiempo. Queremos que la gente se vaya mojando y llegue preparada a 2013", explica Francisca Pleguezuelos, directora del Consorcio del Milenio, uno de los principales contribuidores de los 100.000 euros con los que la Bienal camina.

Estratega experimentado, el rey ¨¢rabe Zawi ben Ziri no dorm¨ªa tranquilo sabiendo que su capital, Medina Elvira, se encontraba en una llanura. Por tanto en 1013 traslad¨® el centro de su taifa a Granada. Entre monta?as y colinas el coraz¨®n de su reino latir¨ªa m¨¢s seguro. Desde entonces la ciudad ha crecido en la encrucijada entre la cultura ¨¢rabe, jud¨ªa y cristiana y ha cuidado el legado de aquella ¨¦poca. "Hay una huella patrimonial incre¨ªble, empezando por la Alhambra. Pero tambi¨¦n la cultura del agua como elemento vital y de disfrute o la construcci¨®n respetuosa con el medio ambiente siempre han acompa?ado Granada", afirma Pleguezuelos.

Algo s¨ª se ha perdido en cambio, seg¨²n la directora de la Bienal, Ana Garc¨ªa L¨®pez: "Habr¨ªa que retomar el refinamiento de la cultura de Al-Andalus". Aunque para ella tambi¨¦n el Granada de hoy no ha olvidado sus primeros cumplea?os. "Ha quedado como herencia un gran inter¨¦s del granadino por la cultura", asegura Garc¨ªa L¨®pez.

En efecto, alg¨²n que otro curioso se cuela por la Casa de los Tiros a ver qu¨¦ ocurre. Unos preguntan, otros sacan fotos. La presencia de Rosario Cabrera es menos casual: esta se?ora es voluntaria del Milenio y cuenta que le pidieron que presenciara a la inauguraci¨®n de la obra. A falta de una botella, f¨ªa su deseo a la libreta del periodista: "Que salgamos de esta espiral de pesimismo". Ojal¨¢. Y ojal¨¢ que no haga falta un hada.