Terapia de grupo en Par¨ªs
Tisci firma para Givenchy una poderosa colecci¨®n La semana de la moda, lastrada por la ausencia de liderazgo
Para camuflar sus problemas, la industria pretende vendernos la idea de que la moda es un trabajo en equipo. A eso apela Bill Gaytten para explicar c¨®mo continuar con la marca John Galliano sin ¨¦l. "Este no es el trabajo de un artista solo en un ¨¢tico", declar¨® a The New York Times antes de presentar el domingo su primera colecci¨®n de mujer para la firma en la semana de la moda de Par¨ªs. Tambi¨¦n Ungaro apuesta por el estudio. El brit¨¢nico Giles Deacon ha dejado la casa y se ha convertido en el s¨¦ptimo que fracasa en el intento de dirigirla desde la retirada de su fundador en 2004. La colecci¨®n de primavera/verano 2012 que ayer se exhibi¨® es "un esfuerzo colectivo".
Es obvio que una colecci¨®n no es obra de una sola persona. Tampoco una pel¨ªcula y no por eso el cine trata de eliminar la figura del director. No est¨¢ claro que la industria est¨¦ valorando adecuadamente las consecuencias de negar su necesidad de autores. Sin ellos la moda se convierte, simplemente, en ropa. ?Qu¨¦ sentido tiene entonces el sistema tal como est¨¢ organizado? Si no hay un creador... ?qu¨¦ diferencia a una firma de pr¨ºt-¨¤-porter de Par¨ªs de una cadena textil? Aparte del precio, obviamente.
En todo caso, el debate se torna irrelevante al enfrentarse a la cruda realidad de que las colecciones "en equipo" no tienen una potencia comparable a las individuales. La moda no es un arte, pero necesita un artista para crearla, sol¨ªa decir Yves Saint Laurent. La m¨¢xima no solo sigue teniendo validez, sino que es m¨¢s importante que nunca: las firmas que destacan en un mercado cada vez m¨¢s amorfo tienen autor y son expresi¨®n genuina de su sensibilidad. Para sobresalir en este caos es m¨¢s necesario que nunca poseer una cierta mirada y un punto de vista. El triunfo de Riccardo Tisci es un buen ejemplo de ello. El italiano ha logado un papel preponderante en la industria gracias a una visi¨®n de Givenchy propia y original que no todos comprend¨ªan al principio.
En Chlo¨¦ conocen la diferencia entre tener o no un buen director creativo
Muestra de su poder fue la convocatoria de invitados y modelos en su desfile del domingo. Eso incluye a Gisele B¨¹ndchen, que solo vuelve a la pasarela cuando la ocasi¨®n lo merece. Tisci alej¨® a Givenchy de la oscuridad fetichista de la temporada anterior e introdujo una actitud "m¨¢s relajada y rom¨¢ntica". El tema era supuestamente marino, pero Tisci llev¨® olas, surfistas y peces a su terreno. Dibuj¨® una silueta de patrones ondulados que entronca con lo que ha propuesto para la casa desde que en ella aterrizara seis a?os atr¨¢s. De hecho, podr¨ªa ser la evoluci¨®n de la especie de las sirenas que aparec¨ªan en su segunda colecci¨®n de alta costura en Givenchy.
La fantas¨ªa subacu¨¢tica es solo un escenario para que Tisci escenifique su visi¨®n de la mujer contempor¨¢nea. Tan original es su planteamiento que no contiene ni una gota de azul: el atardecer en la playa se traduce en un degradado de lentejuelas plateadas, las algas al sol hacen brillar las chaquetas y el surf marca el perfil de los ajustados pantalones. A partir de cuero convertido en escamas con "t¨¦cnicas de la alta costura", fr¨¢gil chiffon blanco e irreprochable sastrer¨ªa en rosa palo, Tisci construye una de las m¨¢s s¨®lidas y poderosas colecciones vistas en Par¨ªs hasta el momento. La clase de logro que solo puede conseguir una pel¨ªcula con un buen director.
En Chlo¨¦ tambi¨¦n conocen la abismal diferencia entre tener o no tener un buen director creativo. Tras la marcha de Phoebe Philo en 2006, ficharon sucesivamente a Paulo Melim Andersson y a Hannah MacGibbon. Ninguno acab¨® de funcionar, pero MacGibbon dur¨® tres a?os. Fue reemplazada en mayo por Clare Waight Keller, la cuarta dise?adora brit¨¢nica que ocupa el cargo. Todo un patr¨®n de contrataci¨®n. Los vaivenes de Chlo¨¦ demuestran cu¨¢n importante sigue siendo contar con un l¨ªder s¨®lido para ser relevante. Solo eso explica que se arriesgue al cambio una compa?¨ªa que sostiene que 2010 fue un a?o r¨¦cord en sus ventas.
El lustro que Waight Keller pas¨® al frente de Pringle le acredita como una dise?adora experimentada. En su prometedor debut en Chlo¨¦, mostr¨® aplomo y confianza. La brit¨¢nica afirma que no busca una revoluci¨®n, sino una evoluci¨®n los c¨®digos de la casa, sobradamente establecidos. Los recurrentes tonos maquillaje parecen distintos enfrentados al frambuesa y su concienzudo estudio de los plisados parte de un an¨¢lisis certero. "Esta no es una marca conceptual", explicaba hace unos d¨ªas en Women's Wear Daily. "Es una marca de mujeres y para mujeres, intuitiva y sensible".
Entre sus predecesoras en el cargo, figura Stella McCartney que dej¨® la compa?¨ªa en manos de Philo para establecerse por su cuenta y crear un proyecto m¨¢s personal. Desde entonces dirige una pel¨ªcula anclada en sus vivencias. En la propuesta que ayer mostr¨® tambi¨¦n se oye el ruido de las olas, pero le llevan por un camino absolutamente distinto al de Tisci. Las ondulaciones de McCartney no toman vol¨²menes sino que se dibujan sobre el cuerpo, recortadas sobre rejilla deportiva o en tejidos de m¨²ltiples estampados. No es el tema el que define la creaci¨®n, sino la voz. Y, digan lo que digan, la moda necesita eso m¨¢s que nunca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.