Los papeles de Balcells, a cal y canto

Un a?o de letargo, unos d¨ªas de luz y vuelta a la oscuridad. El Ministerio de Cultura anunci¨® ayer que ha cerrado el acceso a los documentos del archivo de Carmen Balcells tras la protesta de la agente literaria, que envi¨® el pasado viernes un requerimiento al Ministerio para impedir que siguieran saliendo a la luz documentos de su agencia, que ahora custodia Cultura tras su compra.

El fondo, que se conserva en el gigantesco Archivo General de la Administraci¨®n (AGA), de Alcal¨¢ de Henares, retorna al hermetismo en el que ha permanecido en el ¨²ltimo a?o. Al menos por un tiempo, mientras no se ordene y clasifique con criterios archiv¨ªsticos, lo que supondr¨¢ dar un tratamiento diferenciado a los documentos que contengan datos personales, cuya difusi¨®n pueda atentar contra el honor o la intimidad.

Carmen Balcells vendi¨® en diciembre de 2010 el archivo de su agencia al Ministerio de Cultura por tres millones de euros. En casi 2.000 cajas se conservan originales y pruebas corregidas de escritores, liquidaciones de derechos de autor y anticipos, cartas comerciales entre la agencia y las editoriales y tambi¨¦n misivas m¨¢s personales entre Balcells y sus autores. La documentaci¨®n se deposit¨® en el AGA, donde se inici¨® el proceso de estudio y reclasificaci¨®n con el an¨¢lisis de la documentaci¨®n de los "no representados", esto es, autores que hab¨ªan enviado originales a la agente y que ella hab¨ªa desestimado. Tras un a?o de cierre al p¨²blico desde su compra, EL PA?S fue el primer medio que tuvo acceso al contenido de los papeles de la agencia literaria.

La vasta documentaci¨®n, que arranca desde 1960 y llega a la actualidad, es un tesoro para los investigadores por la informaci¨®n econ¨®mica -se pueden rastrear cifras que suele eludir el sector editorial, como los anticipos que reciben los autores o las ventas de obras- y tambi¨¦n las confidencias de los novelistas sobre cuestiones de la m¨¢s diversa ¨ªndole: sus preocupaciones materiales, sus recelos con editores, sus frustraciones y entusiasmos, en suma, sus miserias y sus grandezas. En el epicentro de todo ello est¨¢ Balcells tratando de conseguirles lo que desean, ya sea un jugoso contrato o un billete de avi¨®n.

La documentaci¨®n est¨¢ en el Archivo General de la Administraci¨®n para su estudio

Hay cartas de alto valor literario en s¨ª mismo, como las escritas por Jos¨¦ Donoso, y apuntes delicados sobre aspectos econ¨®micos y gestiones diversas, como la que hizo en 1991 la agente ante Jes¨²s Gil para proponerle que pagase 250 millones de pesetas a Camilo Jos¨¦ Cela por un libro titulado Viaje sentimental a Marbella. Una jugosa oferta que no prosper¨® finalmente.

La agencia de Carmen Balcells representa a los principales literatos espa?oles (Cela, Matute, Mars¨¦, V¨¢zquez Montalb¨¢n, Montero, Mart¨ªn Garzo, Delibes...) y latinoamericanos (Garc¨ªa M¨¢rquez, Vargas Llosa, Neruda, Allende, Asturias, Donoso, Onetti...). Tiene en cartera a seis Nobel y numerosos premios Cervantes, lo que da idea de la trascendencia de la documentaci¨®n que se ha ido apilando en su oficina durante cinco d¨¦cadas.

La protesta de Balcells coincide con la reciente aprobaci¨®n, en el ¨²ltimo Consejo de Ministros del Gobierno socialista, del real decreto que establece el Sistema Espa?ol de Archivos y regula su acceso. Uno de los objetivos de esta norma, que sustituye a una del a?o 1901, es "reforzar la transparencia y la informaci¨®n p¨²blica, garantizando el derecho de la ciudadan¨ªa de acceso a los archivos y mejorando el acceso electr¨®nico".

El Real Decreto, que establece un procedimiento com¨²n de acceso de los ciudadanos a los archivos de la Administraci¨®n General del Estado y sus organismos, regula tambi¨¦n los documentos cuyo acceso est¨¢ restringido y condicionado a la obtenci¨®n de autorizaci¨®n previa, como los documentos clasificados, los que contengan informaci¨®n cuya difusi¨®n pudiera entra?ar riesgos para la seguridad y la defensa del Estado y los que contengan datos personales.