Byetone: 'Symeta'
Electr¨®nica
Es cierto que Byetone no ha generado ninguna ruptura con el lanzamiento de Symeta, y puede ser tambi¨¦n que no haya transformado radicalmente la manera en que escuchamos la m¨²sica electr¨®nica. Pero Olaf Bender, cofundador de Raster-Noton y decidido evolucionador del sonido del sello experimental alem¨¢n, sintetiza a la perfecci¨®n un cambio de paradigma, m¨¢s bien un retorno inteligente al tecno de los noventa que recorre las cabinas de clubes europeos y que con tanta tozudez ha encabezado la tiniebla de Berghain en Berl¨ªn en los ¨²ltimos tiempos, donde ni una sola noche, por cierto, nadie se rindi¨® a los encantos del dubstep ingl¨¦s y a sus ritmos quebrados (que ya no interesan ni a quienes los popularizaron, entregados hoy en cuerpo y alma al 4x4 del house).
- G¨¦nero: electr¨®nica
- T¨ªtulo: Symeta
- Sello: Raster Noton
- A?o: 2011
- Puntuaci¨®n: **** 1/2
- Autor: Daniel Verd¨²
Olaf Bender escribe aqu¨ª una clara continuaci¨®n de Death of a Typographer, su anterior largo, acentuando todav¨ªa con m¨¢s la fuerza de los beats y las texturas rugosas rayanas en algunos pasajes al electro de piscifactor¨ªa. Un paisaje a medio camino entre el tecno y la abstracci¨®n, donde los microsonidos y los glitch (supuestos errores sonoros) tan marca de la casa en Raster Noton dan paso a un sonido digital m¨¢s c¨¢lido y a unas sacudidas r¨ªtmicas de padre y se?or m¨ªo que te dejan las muelas lijadas de tanto apretarlas. Pero su fuerza no est¨¢ en el bombo, sino en el magn¨ªfico manejo del tempo que tiene Bender y en la ausencia de un golpe mortal que corte la hemorragia de adrenalina en ninguno de los temas.
Un disco de siete cortes de m¨¢s de 40 minutos que, en realidad, podr¨ªa casi ser un live (de hecho la ¨²ltima parte posee exactamente ese aroma y aire de improvisaci¨®n) con un sentido unitario que evoca el recuerdo de los dos ¨²ltimos a?os que ha pasado Byetone dando tumbos por los clubes del mundo. El ¨¢lbum, al final, es un alarde hasta el ¨²ltimo segundo de recursos sonoros atemporales en la tradici¨®n electr¨®nica: la falta de ret¨®rica barata contribuye a despistar y a no acusar el paso del tiempo. Y al final, el contraste sim¨¦trico con el que juega el t¨ªtulo se traslada al disco: Si Opal es un viaje a la rave, al club con paredes de hormig¨®n donde rebotan los bajos como pelotas de goma, a partir de Helix, comienza una especie de par¨¢bola de guitarras de banda de rock, incluso con un cierto aire ¡ªno est¨¢ claro si ir¨®nico¡ª a heavy metal.
Byetone, a quien hoy puede encontrarse compartiendo camerino de festival con Modeselektor o Marcel Dettman, representa tambi¨¦n un cierto cambio de direcci¨®n del sello en el que publica. Hay vida m¨¢s all¨¢ de los experimentos s¨®nicos basados en errores de impresoras y dem¨¢s electrodom¨¦sticos antediluvianos. Incluso Alva Noto, el capo de Raster Noton, se marc¨® este a?o una mixtape impresionante y muy en la l¨ªnea de Symeta para Resident Advisor (http://depositfiles.com/en/files/v9oadk85v), un ant¨ªdoto industrial de mucho cuidado para los que alg¨²n d¨ªa bostezaron con los inventos de Carsten Nicolai. Una evoluci¨®n que mantiene al sello cerca de la pista de baile sin renunciar a su complejidad dise?ada para auditorios de museo.
Byetone sigue sonando un tanto austero, experimental, inteligente, geom¨¦trico¡ Pero su m¨²sica resulta notablemente m¨¢s emocionante que o¨ªr crujir frecuencias de microsonidos, verlos desfilar por una pantalla de leds y marcharse a casa con un calent¨®n de mucho cuidado ah¨ª abajo.
Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.
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