Destino del tesoro: Cartagena y Madrid

Las monedas de la fragata Nuestra Se?ora de las Mercedes ya tienen destino: Cartagena y Madrid. El director del Museo Naval, el almirante Gonzalo Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez-Aller, ha explicado esta ma?ana que los restos arqueol¨®gicos se repartir¨¢n entre el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica (Arqua), ubicado en Cartagena (Murcia), y el Museo Naval de la Armada, en Madrid. Pero es tal la cantidad -medio mill¨®n de monedas de oro y plata- que el tesoro dar¨¢ mucho de s¨ª.

El almirante es partidario de que se puedan legar algunas colecciones a museos de Estados Unidos en se?al de agradecimiento por el claro apoyo de la administraci¨®n estadounidense a la reclamaci¨®n del Gobierno espa?ol frente a la empresa de cazatesoros Odyssey. Su propuesta, asegura, ha sido bien acogida por el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, que tiene las competencias sobre los restos. "Pero una vez que en un museo se expongan 100 o 200 monedas, y teniendo en cuenta que se repiten, ser¨ªa buena idea donarla a otros museos de Estados Unidos", expone.

Los documentos hist¨®ricos desmontaron la tesis de Odyssey

Esta ma?ana en el Museo Naval es de las m¨¢s ajetreadas de los ¨²ltimos tiempos. La batalla contra Odyssey ha sido larga, pero hoy nadie esconde su satisfacci¨®n. "Esto ha movilizado conciencias, nos conviene aprender la lecci¨®n y pasar a la acci¨®n", plantea el almirante Gonzalo Rodr¨ªguez.

De los archivos hist¨®ricos de la Armada salieron los documentos claves para desenmascarar la tesis de Odyssey, que empez¨® incluso negando la identidad del barco. "Necesitamos demostrar en primer lugar que era una fragata en una misi¨®n de Estado y no comercial", cuenta Pilar del Campo Hern¨¢n, jefa del archivo del Museo Naval. Nuestra Se?ora de las Mercedes pertenec¨ªa a la escuadra que propone Godoy en una orden del 13 de septiembre de 1802 para "traer los caudales y efectos de la Real Hacienda que hubiese pronto en aquella Am¨¦rica".

Otro aspecto vital fue la demostraci¨®n de que los familiares de las v¨ªctimas de la fragata, que arde durante el combate que entablan con una divisi¨®n inglesa, hab¨ªan percibido indemnizaciones, incluidos los comerciantes que viajaban con monedas. "Los archivos probaron que todas las familias fueron compensadas en su momento", remarca Pilar del Campo.