Una larga jornada con La Ribot
La consagrada artista presenta en el MARCO de Vigo una obra de m¨¢s de seis horas de duraci¨®n que resume toda su experiencia y trabajos anteriores
Si alguna artista espa?ola del ¨¢mbito de las artes esc¨¦nicas y performativas merece, en sentido positivo, el adjetivo de incombustible, es Mar¨ªa Jos¨¦ Ribot (Madrid, 1962), m¨¢s conocida como La Ribot, una mujer que parti¨® del mundo de la danza contempor¨¢nea espa?ola fundacional para labrarse una personalidad y un estilo. Desde los tiempos del grupo Bocanada y los montajes de mediados de los a?os ochenta del siglo pasado a hoy, La Ribot es la misma y ha sido por el camino muchas m¨¢s, diversas y complementarias.
El pr¨®ximo d¨ªa 11 desde las 18.00 en adelante, La Ribot presenta en el MARCO de Vigo su rupturista y demoledora pieza de gran formato, un alegato que suma pol¨ªtica y est¨¦tica en un balance de dif¨ªcil definici¨®n pero de absorbentes perspectivas.
A La Ribot m¨¢s que someterla a una entrevista convencional, EL PA?S le ha propuesto cinco temas que intentan resumir su est¨¦tica y ponen en efervescente liza los aspectos te¨®ricos y estructurales de un trabajo de gran impacto. La artista contesta en extenso, consciente de la oportunidad de expresarse tanto en el plano pl¨¢stico como literario. A veces herm¨¦tica, otras imbuida de un cierto laberinto conceptual donde se vislumbra la contundencia y seriedad de su trayecto, La Ribot se renueva en la profundizaci¨®n de su figura y su papel en las artes europeas actuales m¨¢s vivas.
1.- Duraci¨®n excepcional de la obra.
En Laughing Hole, todos asistimos a la locura sem¨¢ntica de este trabajo por imposici¨®n. Un trabajo que se lee, se vive y se resiste. Las seis u ocho horas pueden ser una jornada de trabajo. El espectador tiene que trabajar y en este caso, es muy f¨ªsico, real y hasta cansado, pero tambi¨¦n divertido a veces, tremendamente duro otras. No es una obra para pasar, es para quedarse con la pregunta de si lo queremos ver todo. A elecci¨®n de cada uno.
2.- Fronteras entre teatro-galer¨ªa-museo.
Hay fronteras y muchas. Econ¨®micas, institucionales, de circuitos¡ tambi¨¦n hay trabajos que se adaptan a diferentes lugares. No es una prioridad por mi parte el querer estar en muchas partes, a veces es una realidad. Hay trabajos que son de ambas partes, otros que son solo posibles en un teatro (caja negra), o en una sala (caja blanca) o un lugar especifico como puede ser un garaje con coches saliendo. Yo quiero colocarlos [los montajes] donde deben estar, a veces me sorprende profundamente que pueden estar en muchos lugares, pero no todos los trabajos son as¨ª. Laughing Hole solo se puede mostrar en una sala con cuatro paredes donde se puedan pegar los cartones, de un m¨ªnimo de 12 x 7 cent¨ªmetros, para que haya espacio para el espectador. Puede ser negra, blanca, rosa o con ventanas, radiadores y puertas, pero no le puede faltar una pared. Estoy hablando del espacio y no de la instituci¨®n que puede ser teatral, muse¨ªstica, galer¨ªa¡ depende del inter¨¦s y la mirada por parte del que invita. Desde 2007 hemos actuado en muy diferentes contextos y lugares del mundo, desde festivales de danza o de teatro pero sobre todo en el circuito de las Arte Visuales. Hemos inaugurado la Trienal de Aichi en Jap¨®n, en Par¨ªs en el Centro Pompidou hemos estado en la Sala 315, en Madrid en La Galer¨ªa Soledad Lorenzo, pero tambi¨¦n en Le Quartz en Brest, Mapateatro en Bogot¨¢, o La Fundici¨®n de Bilbao, Artsadmin en Londres y el Centro Coreogr¨¢fico de Montpellier, o el Festival de Teatro de Santander en la galer¨ªa del Sol, por nombrar algunos.
3.- Pasado y presente de la acci¨®n f¨ªsica de la bailarina/performer.
Es un trabajo que re¨²ne, sin demostraciones, el saber de tres bailarinas- actrices-performeras. La danza aparece en su aspecto m¨¢s abstracto y formal en cada esquina de sus cuerpos. El teatro, es decir el juego, en su aspecto m¨¢s comunitario y pol¨ªtico, de todos juntos, ellas como actuantes rientes y ellos, espectadores rientes o no, pero todos colaboradores.
La performance en la escritura del momento presente que atiende m¨¢s a ese momento y a la situaci¨®n real que a algo ensayado en un estudio minuciosa y formalmente; y tambi¨¦n al hecho de construir una situaci¨®n e inyectarla en la retina del otro en ese preciso momento en que est¨¢ ocurriendo y de esa forma concreta a ese espectador de ojos rasgados, por ejemplo, que no se r¨ªe y que est¨¢ leyendo: ¡°Vendemos muertos¡±.
La relaci¨®n del cuerpo a la palabra escrita y c¨®mo se trata el espacio est¨¢ escrito, hablado, investigado. La evoluci¨®n del cuerpo eficaz y trabajador de las primeras horas hasta el cuerpo obsceno, sexuado y sumiso a la rebeli¨®n de las ¨²ltimas horas, tambi¨¦n. La aparici¨®n del idiota, que se muestra por la literalidad de la actuaci¨®n respecto al texto, por la comicidad directa respecto a la situaci¨®n de un momento, lo mismo. La risa real es la fuente de sonido y la base de una especie de resistencia pasiva.
4.- Lemas y compromiso. El texto como coadyuvante de la idea.
El texto es aqu¨ª algo as¨ª como la m¨²sica de fondo. El sonido de nuestra conciencia. La risa funciona como un texto entrecortado, mudo, extra?o. El cuerpo como siempre es el campo de batalla.
5.- ?Hay crisis creativa en las artes esc¨¦nicas de hoy? ?En esta obra no hay algo abisal que apunta o advierte de eso?
Laughing Hole es un trabajo hecho en 2006 espec¨ªficamente para la secci¨®n comisariada Art Unlimited, de la Feria de Arte de Basilea, producido y llevado a cabo con mi galerista de Madrid, Soledad Lorenzo.
Para este trabajo planteo un espacio con cuatro paredes vac¨ªas y suelo repleto de paneles de cart¨®n. Los cartones est¨¢n esparcidos por toda la superficie del suelo, colocados boca abajo, de manera que no se ve que est¨¢n todos escritos. El texto oculto es una combinaci¨®n de tres listas de palabras. La primera lista habla de cosas del mundo en 2006, GUANT?NAMO, TODAV?A, OCUPAR, TERROR, ILEGAL, la segunda de cosas personales MADRE, OVER 40s, EXTRANJERA, y la tercera de cosas que ocurren cuando se hace la performance, OCUPAR, RE?R, CAER. En algunos casos la misma palabra aparece en dos listas como OCUPAR, un pa¨ªs o un espacio.
Durante 6 horas, tres mujeres en batita de trabajo y chancletas, tienen que coger del suelo uno a uno los paneles y pegarlos en la pared mientras r¨ªen sin parar. Esta tarea, una orden clara y simple se convertir¨¢ en el pretexto para tentar a la obediencia y las ¨®rdenes. El suelo es muy inc¨®modo, pues uno se tropieza andando en ¨¦l, ser¨¢ la primera causa de la ca¨ªda y a partir de este accidente estas mujeres no pararan de caer, pegar y re¨ªr hasta el delirio. Los cartones son cogidos al azar, sin ninguna intenci¨®n de elecci¨®n por su parte. Los mensajes escritos parecen cosas apuntadas en mis anteriores Piezas distinguidas, como SE VENDE, DO NOT TOUCH, o anuncios, lemas que se combinan gr¨¢ficamente en las paredes sin descanso, hasta formar una pesadilla sem¨¢ntica que se va visualizando a medida que estos paneles van ocupando las paredes. El espectador que entra y sale cuando quiere de la sala, se siente atrapado en otra tarea similar: leer, re¨ªr, ocupar el espacio y colaborar con estas mujeres a que el hecho teatral, comunal, siga ocurriendo con su presencia.
Laughing Hole es una evoluci¨®n de otro trabajo m¨ªo, 40 espont¨¢neos (2004), donde la risa, la multiplicaci¨®n de cosas e individuos y el espectador, ya eran los protagonistas. Hay similitudes en la utilizaci¨®n de objetos y materiales. Las ropas de 40 espont¨¢neos que serv¨ªan para construir el tapiz en el suelo, ser¨¢n los cartones que cubren esta vez las paredes, los colores sensuales y divertidos de ¡°40¡¡± ser¨¢n las palabras terribles de Laughing hole y los extras-espont¨¢neos de 40¡ ser¨¢n los espectadores en Laughing Hole.
La risa de ambos trabajos tiene efectos parecidos, en 40¡ serv¨ªa para crear complicidad entre el gran grupo de extras-espectadores y extra?eza en el espectador real. En?Laughing hole es esta acci¨®n la que cuestiona el poder de las palabras, su significado y nuestra posici¨®n ante ellas. Esta risa permanente es la base del trabajo sonoro que Clive Jenkins realiza en directo, grabando y amplificando primero, manipulando despu¨¦s, llev¨¢ndola al exceso y a la exageraci¨®n, al igual que las int¨¦rpretes que apoyadas en el sonido enloquecedor, llevan esta risa hasta el delirio total, donde ya casi nada ocurre m¨¢s que caer y caer, re¨ªr y re¨ªr¡
Este trabajo lo interpret¨¦ al principio yo sola, pero tras las primeras experiencias en la Feria de Basel y en el Centro de Arte Contempor¨¢neo de Ginebra, decid¨ª en 2007 compartirlo con Delphine Rosay y Marie Caroline Hominal y poder as¨ª alargarlo a 6 u 8 horas, una jornada de trabajo, e incidir en el exceso y la ambig¨¹edad de la risa que en este caso funciona como algo pol¨ªtico y en relaci¨®n a los dem¨¢s.
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