?Han hecho The Roots el 'Sgt Pepper?s' del 'hip-hop'?

Eruditos del jazz y otros puretas. Grupos multi-raciales de adolescentes arrastrando sus pantalones. Brokers de Wall Street con las corbatas desanudadas. Treinta?eras con vestidos apretados procedentes del Bronx. Varones jud¨ªos con kip¨¢s en su cabeza junto a hipsters de Williamsburgh. Todos ellos, juntos y revueltos un mi¨¦rcoles de diciembre de 2011 en un club de Nueva York para ver a The Roots una banda de hip hop de Filadelfia presentar su nuevo ¨¢lbum Undun. Pocos pueden alardear de ello.

Sus argumentos musicales 20 a?os despu¨¦s de su deb¨²t discogr¨¢fico son irrefutables. Y aumentan. Chuck D, de Public Enemy, lo tiene clar¨ªsimo: "Undun, de The Roots, ser¨¢ el Sgt Pepper?s de los discos de hip-hop", dec¨ªa en su Twitter el 24 de noviembre.

Pero adem¨¢s han sido especialmente h¨¢biles a la hora de buscar a un publico m¨¢s amplio. Su movimiento m¨¢s medi¨¢tico ser, desde 2009, la banda del programa televisivo Late Night with Jimmy Fallon. De lunes a viernes, en prime-time y en abierto para todos los hogares estadounidenses. Aunque eso ha estado en el aire desde que, la noche del 21 noviembre, recibieron a una de las invitadas, la congresista republicana Michele Bachman, de una manera... peculiar que explicaremos m¨¢s adelante.

Les lidera ?uestlove, pintoresco y virtuoso bater¨ªa. Omnipresente en los saraos de la ¨¦lite neoyorquina, reci¨¦n metido a empresario con su servicio de catering Quest Loves Food o, en uno de sus ¨²ltimos proyectos art¨ªsticos, de nombre Philly Paris Lockdown, reinterpretando m¨²sica cl¨¢sica de Satie, Debussy y Ravel junto a la cantante francesa Keren Ann.

Pero no todo es cuesti¨®n de colocarse bajo un foco. Ni mucho menos. The Roots han sabido aprovecharse de la purpurina sin renunciar a sus principios en un brillante y cre¨ªble ejercicio de funambulismo. Sin ir muy lejos, semanas atr¨¢s, apoyando p¨²blicamente al movimiento Occupy Wall Street. O su en¨¦sima salida de tono en el citado show de Jimmy Fallon, cuando recibieron a la republicana Michele Bachmann, miembro del Tea Party, congresista y aspirante a la candidatura de su partido a la presidencia, con una version en vivo de Lyin¡¯ ass bitch, (hija de puta mentirosa) del grupo Fishbone. Y ya, para meternos de lleno en el tema, la publicaci¨®n esta semana de Undun.

D¨¦cimo ¨¢lbum de estudio de una banda que se reformula a cada paso y a la que a¨²n no se le atisba techo creativo. Apenas 40 minutos para una obra conceptual a modo de tragedia griega y con citas a Malcolm X escrita desde el paradigma de ghetto afroamericano. Todo gira alrededor de uno de sus miles de j¨®venes que lo habitan, el personaje ficticio de Redford Stephens, v¨ªctima de un destino pre-escrito ligado a la delicuencia. ¡°Undun es la historia de ese chico que se convierte en un criminal, pero que no naci¨® criminal¡±. As¨ª resume este nuevo logro de The Roots una de las sobreimpresiones que abre el video de Tip The Scale, t¨ªtulo de un tema del disco y una de las cuatro piezas audiovisuales rodadas en blanco y negro a lo The Wire que, de forma regresiva, ilustran el desenlace fatal del protagonista. Otra forma de contar el fondo y la intenci¨®n de un ¨¢lbum, que se extiende a una aplicaci¨®n para iPhones y iPads con m¨¢s videos, entrevistas con los que conocieron a Redford y las letras de un Black Thought, el mc de los de Philadelphia, en un estado sublime de forma.

?l y su inseparable ?uestlove cerraron el pasado mi¨¦rcoles la serie de tres veladas en la sala Highline Ballroom, en pleno barrio de Chelsea, para presentar Undun con todo el papel vendido d¨ªas atr¨¢s. Sobre el escenario, ocho amigos supurando complicidad a los que se les iban sumando vocalistas de distintas escuelas, sacando un notable alto en la dif¨ªcil tarea de escenificar una trayectoria tan llena de matices. M¨²sicos sobresalientes que en directo sufren una metamorfosis en cada canci¨®n. Ahora son puro rap, luego una jam band de funk sin frenos, luego coquetean con el pop de c¨¢mara de Sufjan Stevens (otra de las sorpesas de undun), siguen con un duelo entre un superdotado vocalista de soul y los solos de guitarra del estramb¨®tico Captain Kirk Douglas y terminan haciendo experimentos al ralent¨ª de cuerdas y vientos. Todo en poco m¨¢s de una hora y media. Con una puesta en escena de lo m¨¢s espartana, sin invitados de relumbr¨®n ni la necesidad de buscar el hit como via de catarsis, s¨®lo rescatando cuatro temas pret¨¦ritos como el eterno Mellow My Man. No hay bises y el p¨²blico, no se lo cuestiona.

¡°Thank you, God bless, good night¡± sopla escuetamente Black Thought por el micr¨®fono como despedida. Punto y final a uno de esos extra?os momentos en los que puretas, pandilleros, brokers, treinta?eras, jud¨ªos y hipsters est¨¢n totalmente de acuerdo.

The Roots, Tip The Scale.