Inoue, maestro del manga se rinde a Gaud¨ª
El c¨®mic 'Pepita' es un homenaje a la mujer que rechaz¨® en matrimonio al arquitecto de la Sagrada Familia
Las estanter¨ªas de las librer¨ªas japonesas han hecho hueco recientemente a un libro sobre la singular obra y la no menos peculiar vida de Antoni Gaud¨ª titulado Pepita. La diferencia con cualquier otro trabajo de referencia de cualquier otro lugar del mundo es que, en esta ocasi¨®n, el legado del arquitecto catal¨¢n ha sido revisitado y filtrado por el maestro del manga Takehiko Inoue, conocido por la serie de anime sobre baloncesto Slam Dunk, y que entr¨® en contacto por primera vez con la figura de Gaud¨ª cuando viaj¨® a Barcelona para ver el Dream Team de Estados Unidos en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992.
El t¨ªtulo, Pepita, es un homenaje a la ¨²nica mujer que se nombra en la vida de Gaud¨ª, y es el resultado de un segundo viaje a Barcelona que realiz¨® en mayo pasado tras recibir la sugerencia de una editorial japonesa de explorar sus afinidades con Espa?a y con la obra del genio modernista. ¡°Viaj¨¦ a Barcelona sin una idea clara. Con mi editor hablamos de que ir¨ªa a buscar una semilla que germinara¡±, se?ala el autor, nacido hace 45 a?os en Kagoshima, un puerto sure?o que figura en los textos de historia por ser all¨ª donde a mediados del siglo XVI desembarc¨® el primer espa?ol que conocieron los japoneses, el jesuita navarro Francisco Javier.
En su estudio de Tokio, situado en una c¨¦ntrica avenida vecina al barrio cultural de Shimo-kitazawa, Inoue arranca con un comentario que justifica su actitud distendida pese a tener en su mesa decenas de dibujos esperando cierres de edici¨®n: ¡°De Gaud¨ª aprend¨ª a no apresurarme. En el mundo del manga estamos siempre corriendo y buscando buenos resultados continuamente. La prisa me ha dejado rendido y en general me ha tra¨ªdo consecuencias negativas. Darme cuenta de eso fue para m¨ª la principal lecci¨®n de Gaud¨ª.¡±
Autores como Inoue publican sus historias semanalmente en revistas y las recopilan varias veces por a?o en tomos que se venden por millones y contribuyen a que el manga sea un g¨¦nero decisivo para la industria editorial nipona. En 2011 se vendieron m¨¢s de 500 millones de tomos de manga, casi un 40 por ciento del total de libros facturados ese a?o. Pepita, con una tirada modesta para Jap¨®n de solo 25.000 ejemplares, puede ser un diario de viaje o un reportaje con fotos intervenidas con dibujos y comentarios. Inoue lo califica simplemente de ¡°cuaderno de apuntes¡±.
Los bocetos y las leyendas escritas a mano por el autor permiten vislumbrar un proceso creativo que, seg¨²n explica, dominan sus personajes. ¡°No fabrico tramas en las que inserto los personajes. Hago historias guiado por el personaje y por la autenticidad de sus reacciones ante una situaci¨®n¡± dice, para a?adir que su viaje a Barcelona para conocer y explicar la vida de Gaud¨ª incluy¨® encuentros con estudiosos, arquitectos, maquetistas y hasta una descendiente del maestro modernista.
En Reus y Poblet, Inoue evoc¨® la infancia de Gaud¨ª visitando sus calles, escuelas y parques. Escuch¨® relatos, mir¨® fotograf¨ªas, esboz¨® caras y llen¨® su libreta con una amplia colecci¨®n de retratos del peque?o Tonet, de su padre, de sus amigos, de obreros actuales de la Sagrada Familia y de un artesano de 95 a?os llamado Joaquim que, como muchas personas que conoci¨®, le cay¨® en gracia. ¡°El car¨¢cter amistoso de la gente me hizo sentir muy a gusto desde un comienzo¡±, anota confirmando la familiaridad habitual que siente el japon¨¦s que visita Espa?a y que alcanza una de sus cotas m¨¢s altas cuando descubre que el arquitecto m¨¢s famoso de ese lejano pa¨ªs ten¨ªa una percepci¨®n de la naturaleza similar a la que rige desde hace siglos la religi¨®n pante¨ªsta de Jap¨®n.
En Pepita aparecen exquisitos dibujos de ¨¢rboles sinuosos, hojas arrugadas, tortugas, salamandras y peces dibujados con la t¨¦cnica de colores fragmentados del trencad¨ªs. Una gran mancha de tinta que chorrea sobre un papel invertido, forma una Sagrada Familia fantasmag¨®rica por la que transita el anciano Gaud¨ª. Sin llegar a desarrollar secuencias de manga, Inoue describe con gr¨¢ficos detalles poco divulgados de la vida de Gaud¨ª, como la influencia del oficio de calderero de su padre a la hora de concebir vol¨²menes considerados imposibles para las t¨¦cnicas arquitect¨®nicas de su ¨¦poca.
En el libro, Inoue dedica un sitio de honor a los encuentros con Pepita, la ¨²nica mujer fuera de la familia que se conoce en la vida del venerado arquitecto y quien, pese a simpatizar con ¨¦l durante varios a?os, declina su propuesta de matrimonio. Uno de los episodios centrales del libro es la visita de Inoue al taller de la Sagrada Familia donde el escultor Bruno Gallart lo invita a escribir una frase en japon¨¦s para tallarla en una de las fachadas del templo en la que figuran las peticiones del Padre Nuestro en varios idiomas. Consciente de las implicaciones de que un artista no creyente deje su huella en el monumento religioso m¨¢s visitado de Espa?a, Inoue titubea y luego se convence a s¨ª mismo con una reflexi¨®n que a su manera le permite acercase m¨¢s a la filosof¨ªa de Gaud¨ª.
¡°Al no ser creyente y no conocer los evangelios dud¨¦ si era yo la persona m¨¢s apropiada. Pero luego me di cuenta de que, al igual que Gaud¨ª, yo creo en algo que est¨¢ fuera de las religiones y dentro de la naturaleza. En las divinidades que est¨¢n en los seres vivos, como los ¨¢rboles y los animales¡±. Tras estudiar la frase que le asignan (¡°L¨ªbranos del mal¡±) y confirmar que el significado es af¨ªn a su visi¨®n amplia de los credos del mundo, moja sus pinceles en tinta y se pone manos a la obra. La frase, en caracteres japoneses, adornar¨¢ el p¨®rtico de la Gloria.
Pepita es una inusual publicaci¨®n que en las librer¨ªas de Tokio se puede encontrar en las secciones de manga, arte y arquitectura y tiene visos de convertirse en un raro ejemplar de colecci¨®n. Los lectores que esperaban de Inoue un manga convencional sobre Gaud¨ª pueden quedar sorprendidos con el formato, pero sus seguidores, que incluyen personas maduras que lo leen desde sus primeras entregas de Slam Dunk, consideran la obra coherente con la trayectoria de un autor que trabaja fuera de las pautas establecidas y que m¨¢s que romper moldes prefiere inventarse los propios.
Slam Dunk, la historia de un ind¨®mito e inadaptado joven que se enrola en un equipo escolar de baloncesto para dejar atr¨¢s una larga racha de 50 rechazos amorosos, fue ambientada por Inoue en un deporte menor en un pa¨ªs que desde inicios del siglo veinte asiste en masa al b¨¦isbol y m¨¢s recientemente llena estadios de f¨²tbol. Con Vagabond, Inoue dio otra muestra de singularidad cuando se traslad¨® a la ¨¦poca juvenil de Miyamoto Musashi, la m¨¢s borrosa para los estudiosos del renombrado guerrero samur¨¢i del siglo XVI, y cre¨® un personaje ¨¢spero, vulnerable y menos heroico que el personaje reverenciado repetidas veces en pel¨ªculas, obras literarias, telenovelas y series de manga.
A modo de despedida, Inoue cuenta que decidi¨® llamar al libro Pepita cuando supo que en espa?ol la palabra puede ser interpretada como ¡°semilla¡±: la que finalmente germin¨® en un viaje sin pretensiones y que casi por azar concluy¨® con su vinculaci¨®n permanente al legado de un genio de la arquitectura mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.