Jil Sander vuelve a Jil Sander

Los acontecimientos en Jil Sander se han precipitado. La filtraci¨®n a la prensa alemana de que la fundadora de la compa?¨ªa volv¨ªa a la direcci¨®n creativa hizo que el jueves por la ma?ana se anunciara que Raf Simons dejaba el puesto que ocupaba desde 2005. La marca afirm¨® que se nombrar¨ªa al nuevo responsable ¡°en pocos d¨ªas¡±. Tan pocos, como uno. Hoy viernes se ha confirmado lo que todo el mundo ya daba por hecho: a los 68 a?os, Sander regresa por tercera vez. "Estoy muy feliz de estar de vuelta. Es como volver a casa tras un breve viaje", afirma la dise?adora en Women's Wear Daily.

Al principio, parec¨ªa que el movimiento en Jil Sander estaba provocado por las ofertas que Raf Simons podr¨ªa estar recibiendo de otras casas, en particular, de Yves Saint Laurent y Dior. Pero el tono del comunicado acerca de su abandono de Jil Sander ya indujo a sospechar que la realidad era un poco m¨¢s compleja. ¡°Le agradecemos a Raf Simons todos sus a?os de dedicaci¨®n a esta firma¡±, dec¨ªa. No es la ret¨®rica que las compa?¨ªas suelen utilizar cuando uno se va a la competencia. El ¨²ltimo desfile de Simons para Sander, que se ver¨¢ el s¨¢bado en Mil¨¢n, promete ser un momento muy emotivo.

Jil Sander cre¨® su firma en 1968 y la dej¨® en 2000, a los seis meses de vender el 75% al grupo Prada. Volvi¨® tres a?os despu¨¦s, pero sus discrepancias con Patrizio Bertelli, presidente del grupo, segu¨ªan siendo insalvables. Dado que Prada vendi¨® su parte en 2006 a un fondo de inversi¨®n brit¨¢nico, este tercer retorno promete encontrar menos obst¨¢culos.

?Por qu¨¦ quiere la compa?¨ªa prescindir de Simons? El belga nunca hab¨ªa dise?ado para mujer cuando fue contratado, pero tanto sus colecciones femeninas como las masculinas gozan del benepl¨¢cito de la cr¨ªtica. Y de una notable repercusi¨®n medi¨¢tica. Por ejemplo, los trajes de Jil Sander que realiz¨® para Tilda Swinton en la pel¨ªcula Yo soy el amor tuvieron mucho que ver con la nominaci¨®n al Oscar al mejor vestuario que recibi¨® Antonella Cannarozzi. El problema est¨¢, al parecer, en la viabilidad comercial. La ropa es demasiado cara, no se vende suficiente y los n¨²meros no salen. Para tratar de paliar la situaci¨®n, la compa?¨ªa lanz¨® en 2010 una l¨ªnea m¨¢s accesible llamada Jil Sander Navy. Se espera que Sander, que acab¨® en 2011 sus tres a?os de colaboraci¨®n con el gigante textil Uniqlo, tenga m¨¢s en cuenta esta realidad que Simons. Ahora bien, la colecci¨®n +J que realiz¨® para esta cadena tampoco fue precisamente un ¨¦xito de ventas, seg¨²n Women¡¯s Wear Daily.

En Dior nadie se ha pronunciado nunca sobre la posibilidad de que Simons ocupara la plaza que el despido de John Galliano dej¨® vacante en marzo. Pero dos meses despu¨¦s de que se publicara que podr¨ªan estar en conversaciones, nadie parece apostar porque la negociaci¨®n haya llegado a buen puerto. Dado que las ventas de Dior aumentaron un 22% en 2011, ya hay quien sugiere que la firma podr¨ªa dar continuidad a la f¨®rmula del dise?o en equipo liderado por Bill Gaytten. ?Y Raf Simons? Sigue teniendo su propia firma, aunque solo produce ropa para hombre. ?Dejar¨¢ entonces de dise?ar para mujer? Porque eso ser¨ªa una gran p¨¦rdida. ?Crear¨¢ una l¨ªnea femenina con su nombre? ?O fichar¨¢ para otra casa?

La confirmaci¨®n del retorno de Jil Sander a Jil Sander no solo no aclara inc¨®gnitas previas, sino que deja nuevos interrogantes sobre la mesa. Eso s¨ª, la perspectiva de la tercera era de Sander en Sander resulta excitante por s¨ª misma.