¡°Rajoy es como Santiago el Mayor¡±
Al ministro de Cultura no le preocupa ser el miembro peor valorado del Ejecutivo. Lo que le importa "es la valoraci¨®n que los espa?oles puedan hacer dentro de 15 a?os"
Pregunta. Es usted el ministro peor valorado del Gobierno. No ir¨¢ ahora a renegar de las empresas de sondeos, a las que se ha dedicado toda la vida.
Respuesta. Ni loco, ni loco. Y mentir¨ªa si dijera que me lo tomo con gran satisfacci¨®n. Pero uno tiene que ser el primero y otro el decimotercero; yo, como lo soy por orden alfab¨¦tico, estoy muy hecho.
P. ?Rajoy le ha dejado sin postre?
R. De momento no ha dicho nada, no he recibido recriminaci¨®n alguna. Es evidente que, en este ministerio y en el curso de la legislatura, la valoraci¨®n personal del ministro tendr¨¢ que sufrir los altos y bajos que le toquen en funci¨®n de las cosas que tenga que hacer. A m¨ª me importa mucho menos mi valoraci¨®n personal que la valoraci¨®n que los espa?oles puedan hacer dentro de quince a?os del cambio en la educaci¨®n que queremos traer.
P. Ha entrado como elefante en cacharrer¨ªa. ?Ha probado a tomarse una tila?
R. Yo soy de poco caf¨¦, y descafeinado. He arrasado con muy pocas cosas. Pero entiendo que este es un terreno muy goloso para el ejercicio de la oposici¨®n pol¨ªtica y, en algunos casos, tambi¨¦n de la demagogia.
P. La carga policial de Valencia y su afirmaci¨®n de que el PSOE quiere la violencia son lo m¨¢s conciliador que se le ocurre?
R. S¨®lo manifest¨¦ sorpresa de que el PSOE defendiera formas de protesta violenta.
P. ?Cargarse Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa era lo m¨¢s urgente?
R. No era lo m¨¢s urgente, ni yo lo he presentado as¨ª. Era un compromiso electoral del partido que ha ganado las elecciones.
P. Ya. Y el desconvocar oposiciones, quitar un a?o a la ESO... Una tromba.
R. S¨ª, todo es una tromba. Pero, a mi juicio, mucho peor es el pantano, con un 30% de j¨®venes que abandonan el sistema educativo. Yo prefiero organizar un peque?o tsunami a que vivamos felices en un pantano hundi¨¦ndonos cada vez m¨¢s.
P. ?Con usted a los obispos se les ha aparecido la Virgen?
R. No creo que haya un solo obispo en Espa?a que me confunda con la Virgen bajo cualquiera de sus advocaciones.
P. ?Bajo qu¨¦ advocaci¨®n se le apareci¨® Rajoy? ?Qu¨¦ tipo de arc¨¢ngel?
R. ?Y por qu¨¦ ten¨ªa que ser un arc¨¢ngel? Podr¨ªa ser un santo de otras caracter¨ªsticas.
P. ?Quiz¨¢ Santiago el Mayor?
R. Hijo de Zebedeo, y Juan su hermano. Pues s¨ª, Rajoy es como Santiago el Mayor. Le va bien con la cosa gallega. Me convenci¨® a la primera. Primero, por ser ¨¦l quien me lo ped¨ªa. Aunque si me lo hubiera pedido otro es probable que tambi¨¦n hubiera dicho que s¨ª. Es un honor que no cabe rechazar.
P. O sea, que lo que le iba era la marcha.
R. No. A m¨ª lo que me iba es que, en una situaci¨®n muy dif¨ªcil del pa¨ªs y en un ¨¢mbito bastante dif¨ªcil tambi¨¦n como es el de la educaci¨®n, consideraba que no ten¨ªa derecho a decir que no.
P. Desde que es ministro, ?se nota el cuerpo m¨¢s retrechero?
R. Much¨ªsimo menos retrechero. No da para retrechar nada.
P. Cero, un co?azo; diez, pedazo de plan. ?C¨®mo se lo pasa en los consejos de ministros?
R. Pues, de momento, cerca del diez. Planazo, planazo, planazo no, pero co?azo, menos.
P. ?Qu¨¦ compa?ero o compa?era de Gabinete le excita m¨¢s?
R. Ahora s¨ª que me tengo que poner un poquito pedante. Excitar es un verbo muy polis¨¦mico. Tengo muy buena relaci¨®n con todos. Pero quiz¨¢ de m¨¢s antiguo con Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, con quien me divierto mucho.
PERFIL
Tiene 61 a?os y dos hijos, quiere, como taurino, ¡°hacer una faena art¨ªstica¡± en el Ministerio, y, remedando la obra de Reginald Rose, dice, aparentemente en broma: ¡°En el Gobierno somos trece hombres sin piedad, y con el presidente, catorce¡±. Se considera un virtuoso del orden y la limpieza, le gusta el cine, viajar y ver la tele y, en el terreno musical, se confiesa casi fan¨¢tico de Adele y Russian Red. ¡°Eso, por no remontarme a los Beatles¡±, remata.
P. Pues le est¨¢ mojando la oreja con el Instituto Cervantes.
R. Es que el Cervantes es una competencia compartida, pero org¨¢nicamente siempre ha dependido de Exteriores. Ahora estamos planteando una reforma para clarificar un poco las cosas.
P. O sea que no est¨¢n ustedes como Montoro y De Guindos.
R. Para nada, para nada. Pero... A ver, a ver, a ver, corrija [r¨ªe]: Yo lo que veo es que son dos ministros que se llevan muy bien.
P. Habiendo sido pilarista, ?estaba ya predestinado para tocar el cielo?
R. Bueno, me imagino que contribuye. Pero yo creo muy poco en la predestinaci¨®n.
P. No quiero ni pensar la cuchara que podr¨¢ meter ahora en el CIS, aprovechando su profesi¨®n anterior.
R. El CIS creo que es una de esas pocas instituciones que ha sido respetada por todo el mundo bajo distintos gobiernos. Para que siga as¨ª no se debe dejar meter la cuchara a nadie. Ni siquiera a m¨ª, que me lo merezco.
R. Como especialista en mediciones, d¨ªgame qui¨¦n es el m¨¢s largo del Gobierno.
P. Espero que no suene a peloteo: su presidente. De lejos.
P. Dijo que Rajoy ten¨ªa "un carisma chiquitito debajo de la barba". Claro, como no se afeita...
R. Era una forma m¨¢s o menos desenfadada de se?alar que un dirigente pol¨ªtico, el que sea, llega a su meta, y de repente surgen analistas y ex¨¦getas por todas partes que donde no ve¨ªan nada encuentran un carisma.
P. El h¨¢bito hace al monje.
R. El poder hace el carisma.
P. Usted, que ha sido adjunto al presidente del BBVA, ?puede asegurar que los banqueros son gente normal?
R. Los banqueros son gente perfectamente normal y mucho m¨¢s tratable y afectiva de lo que la gente se cree.
P. Son incluso cari?osos.
R. Hombre, habr¨¢ de todo (r¨ªe). Digamos que no lo da el sector. Pero no est¨¢ excluido. En una situaci¨®n como esta, en que la banca tiene un papel capital en la reanimaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, estar¨ªa en el inter¨¦s del sector, de la propia banca el aproximarse a la gente de una forma m¨¢s cari?osa, por usar sus propios t¨¦rminos.
P. ?Usted ser¨¢ cari?oso con los artistas y deportistas? Con los estudiantes ya veo que no.
R. Sobre todo con los profesores. Una sociedad vale lo que valen sus maestros.
P. Pues tendr¨¢ que tirar de las orejas a Esperanza Aguirre.
R. No se me ocurrir¨ªa tal cosa. Con los profesores ella se disculp¨®.
P. En p¨²blico, habla usted en tercera persona. ?No da cr¨¦dito a que es ministro?
R. Probablemente sea por eso. Esto ya pasa a la cosa dram¨¢tica: es una forma de distanciamiento para no perder el contacto con la importancia de lo que est¨¢ haciendo y con la poca importancia de lo que uno es.
P. Aparte de ver el f¨²tbol, ?c¨®mo se aplica lo de ministro del Deporte?
R. Hombre, no estoy en mi momento m¨¢s brillante, por una hernia, y no puedo practicar el tenis, mi deporte favorito. Pero procuro hacer una vida sana, andar deprisa y nadar, sobre todo en verano.
P. ?C¨®mo se come eso de que es democristiano voltairiano?
R. No lo dije yo, es una leyenda urbana. Me lo aplicaron. Cuando era joven, y de esto ya hace mucho, pasaba por ser una persona de cierta acidez, y militaba en un partido democristiano, el PDP, en el que cari?osamente me conoc¨ªan con la etiqueta del volteriano Wert.
P. ?Ha pasado de ¨¢cido a hermana de la Caridad?
R. Bueno, la edad te hace inevitablemente m¨¢s bueno, incluso aunque t¨² no pongas mucho de tu parte.
P. En el teatro, ?qu¨¦ personaje le gustar¨ªa representar?
R. Me fascina el prota de Doce hombres sin piedad, el que hac¨ªa Henry Fonda, N¨²mero Ocho, que apuesta y convence a los otros once de la inocencia del acusado.
P. ?Qu¨¦ utiliza para dormir?
R. Uy, una cosa muy vulgar: pijama con camiseta.
P. ?Ni una gota de Chanel n¨²mero 5?
R. Yo tengo una piel muy agradecida, y me dura el perfume de la ma?ana.
P. ?No ir ya al palco del Bernab¨¦u lo ofrece como sacrificio por la conversi¨®n de los socialistas?
R. No (r¨ªe). Si lo ofreciera como un sacrificio tendr¨ªa que reconocer que de momento va dando muy buenos resultados. (Que no se me obligue a decirlo m¨¢s claro).
P. ?De qu¨¦ serie de televisi¨®n est¨¢ colgado?
R. En este momento de dos, aunque m¨¢s de una que de otra: colgado de Boardwalk Empire y semicolgado de Pan Am.
P. ?Y nada de Amar en tiempos revueltos?
R. Tengo las mejores referencias de esa serie, pero me da verg¨¹enza lo que voy a decir: no he visto ni un episodio. Jam¨¢s. De Cu¨¦ntame, en cambio, he sido superfan . He sido y soy.
P. Ha dicho que el personaje que mejor le representa es Don Juan Tenorio. Cuente, cuente.
R. No, no, no. Era una broma. Abiertamente.
P. De taurino, ?torear¨¢ de capote, de muleta, con el salto del tigre?
R. Me gustar¨ªa que fuera una faena art¨ªstica. Pero saldr¨¢ ganado bronco, y habr¨¢ que hacer de todo.
P. ?Hay algo que le despeine?
R. Desafortunadamente, eso ya es una tarea metaf¨ªsicamente imposible.
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