Carmen Machi y Miguel R¨ªos apadrinan a 'El lector de Julio Verne'
Almudena Grandes presenta su ¨²ltimo libro, junto a Miguel ?ngel Aguilar, en la zona donde transcurren sus historias sobre la guerrilla
La actriz Carmen Machi y el cantante Miguel R¨ªos compartieron anoche un curioso bolo (como llama la profesi¨®n a las actuaciones sueltas por provincias) al convertirse en padrinos de El lector de Julio Verne, ¨²ltimo libro de Almudena Grandes, una vez m¨¢s de Tusquets Editores, y segundo de la saga Episodios de una Guerra Interminable, que a lo largo de los pr¨®ximos a?os ir¨¢ public¨¢ndose y cuyo t¨ªtulo inaugural In¨¦s y la alegr¨ªa ha sido uno de los grandes ¨¦xitos editoriales de la literatura espa?ola del siglo XXI.
Para ese bautismo laico en el que oficiaron de padrinos Machi y R¨ªos, la madre de la hermosa criatura cont¨® con el cronista Miguel ?ngel Aguilar, como oficiante de una ceremonia, que tambi¨¦n con las autoridades competentes, quienes en alg¨²n momento recordaron la influencia que sobre esta novela ha tenido la gran amistad de a?os que mantienen Almudena Grandes y la editora ?ngeles Aguilera, nacida en Alcal¨¢ la Real. Fue en esa localidad jienense donde se celebr¨® el acto, en el Teatro Mart¨ªnez Monta?¨¦s, un coqueto espacio que se abarrot¨® de un p¨²blico que ten¨ªa sobrados motivos para acudir a la cita ya que, adem¨¢s del reclamo de los que interven¨ªan, la escritora Almudena Grandes ha convertido a las gentes de ese, y otros pueblos de la zona, en protagonistas absolutos de El lector de Julio Verne. Libro en el que junto a las criaturas nacidas de la imaginaci¨®n de la autora, hay otros muchos personajes reales, como el guerrillero comunista Tom¨¢s Vill¨¦n, conocido como Cencerro, nombre con el que lleg¨® a firmar algunas de sus acciones o como Cristino P¨¦rez Mel¨¦ndez, el hijo de un guardia civil que pas¨® su infancia en una casa cuartel y que en la novela ha pasado a llamarse Nino.
Los padrinos de lujo leyeron bellos, y a veces desgarradores, fragmentos de esta novela que tambi¨¦n se llama La guerrilla de cencerro y el trienio del terror, Ja¨¦n, Sierra Sur, 1947-1949. Lo hicieron ante cientos de personas, entre las que estaban Cristino, as¨ª como la hija y varios nietos y biznietos de Cencerro y otras muchas que compart¨ªan en su imaginario colectivo las aventuras que aparecen en la obra de Grandes, arroparon entre impresionantes silencios y risas la primera salida de El lector de Julio Verne. De hecho mucha gente destac¨® que en la rueda de prensa previa al acto de presentaci¨®n a los lados de la autora se hab¨ªan sentado los descendientes de un guardia civil y de un guerrillero.
En la presentaci¨®n hubo una intensa conversaci¨®n entre Aguilar y la autora y una sobrecogedora intervenci¨®n de la actriz y el cantante, que termin¨®, como si de una actuaci¨®n oper¨ªstica se tratara, con una cerrada ovaci¨®n, entre v¨ªtores y bravos, a Carmen Machi, quien empez¨® su intervenci¨®n declar¨¢ndose ¡°fan absoluta¡± de Almudena Grandes y confesando que ¡°siempre tengo la necesidad de interpretar todos sus personajes, leo todo lo que escribe y me emociona especialmente poner voz a sus criaturas y adem¨¢s hacerlo ante el p¨²blico me emociona mucho¡±. Miguel R¨ªos, confes¨® al terminar el acto que cuando ley¨® esta novela tom¨® conciencia de que era una de las cosas m¨¢s l¨ªricas y m¨¢s bellas que hab¨ªan ca¨ªdo en sus manos: ¡°Era imposible dejar de leer, cuenta nuestra historia, una historia que no supe en su momento, cuenta que pasaba en mi infancia, las historias que no nos contaron y est¨¢ muy bien que alguien las recuerde¡±, apunt¨® el cantante.
Por su parte Miguel ?ngel Aguilar, con su fino humor te?ido de iron¨ªa y retranca empez¨® parafraseando a otro escritor con el que coincid¨ªa en aquello de que lo mejor de los escritores es no conocerlos. ¡°La verdad es que suelen ser intratables, pero nos encontramos ante una curiosa excepci¨®n porque Almudena es una escritora excepcional y una persona entra?able a la que se agradece mucho poder conocerla y compartir su amistad¡±. Aguilar se?al¨® que era consolador participar en una presentaci¨®n as¨ª, despu¨¦s de haber asistido en su vida a muchos actos en los que a veces hab¨ªa m¨¢s gente en la mesa de los que interven¨ªan que en las butacas. De hecho el p¨²blico no s¨®lo llenaba los tres pisos del teatro, sino tambi¨¦n el propio escenario.
La escritora, que asegur¨® que lo que estaba viviendo era su presentaci¨®n so?ada, confes¨® que el abordar esa ingente tarea de escribir seis libros sobre la guerra y la posguerra espa?ola, a modo de los galdosianos Episodios Nacionales, arrancaba en el proceso que vivi¨® escribiendo El coraz¨®n helado: ¡°Era un momento en el que pensaba que yo lo sab¨ªa todo sobre la guerra civil espa?ola, con dos peque?as lagunas, en torno a la Divisi¨®n Azul y una etapa del exilio, pero prepar¨¢ndome para el libro aprend¨ª que no sab¨ªa nada de nada e inmediatamente comprend¨ª que pisamos una mina de oro con historias tremendas y una ¨¦pica que permanecen ausentes de la memoria colectiva. Le¨ª mucho, pero para m¨ª, no para documentarme y me encontr¨¦ con historias fant¨¢sticas que no cab¨ªan en El coraz¨®n helado, as¨ª que me guard¨¦ unas cuantas que supe que hab¨ªa que escribirlas y dar a conocer al lector periodos de nuestra historia, como es la guerrilla interior, apenas conocidos y por amor a Gald¨®s he permitido que me acompa?aran sus libros en esta aventura¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.