Guays
'Espa?oles por el mundo' muestra la cara optimista de la inmigraci¨®n, pero olvida la parte deprimente de los que han tenido que dejar Espa?a
Un hombre que solo encuentra sosiego viajando constantemente, cuya idea del hogar mod¨¦lico la constituyen los aeropuertos y los hoteles, con una profesi¨®n tan terror¨ªfica como notificar a la gente que han sido despedidos de su trabajo, recibe el ins¨®lito encargo de su hermana y su futuro cu?ado de que fotograf¨ªe una imagen gigante de ellos en todos los lugares que visita. Esta pareja pueblerina, con un futuro ext¨¢tico y gris¨¢ceo, que nunca podr¨¢n permitirse el lujo de viajar, concentra la ilusi¨®n a trav¨¦s de esas mentirosas fotos de que han sido felices recorriendo esos lugares so?ados. Ocurre en la excelente tragicomedia Up in the air.
Recuerdo a esa pareja, resignada a conocer el mundo solo con su imaginaci¨®n, constatando el desmedido ¨¦xito de programas tan exaltantes como Espa?oles por el mundo, Madrile?os por el mundo e imagino que otros cl¨®nicos que ya se estar¨¢n preparando en las diversas comunidades, como Alcarre?os por el Amazonas, Abulenses por la Ant¨¢rtida, Riojanos por la Patagonia, etc¨¦tera, etc¨¦tera.
No recuerdo programas similares en la televisi¨®n de la Espa?a de los sesenta y setenta, en las d¨¦cadas de la emigraci¨®n espa?ola, dispuesta a abandonar sus pobres ra¨ªces por mundos inh¨®spitos a cambio en el anhelado regreso de poder comprarse una casita o montar un peque?o negocio. Pero imagino que si hubieran tenido que describir con sinceridad su situaci¨®n en esos mundos ex¨®ticos, no tendr¨ªa nada que ver con la visi¨®n id¨ªlica de los pa¨ªses a los que han emigrado que ofrecen los que protagonizan Espa?oles por ah¨ª fuera, gente inevitablemente satisfecha, instalada, sonriente y guay. Eso s¨ª, casi todos echan de menos a los amigos, las ca?as y el jam¨®n. No se puede tener todo. Ni siquiera cuando has encontrado con tanta facilidad el para¨ªso.
Le¨ª en un reportaje de este peri¨®dico que un grupo notable de parados, convencidos a trav¨¦s de estos programas de que iban a encontrar los r¨ªos de leche y miel, emigraron a Noruega. Despu¨¦s de un tiempo lacerante sobreviven a duras penas o est¨¢n en una situaci¨®n cercana a la mendicidad. Estar¨ªa bien que el plet¨®rico Espa?oles por el mundo les dedicara su internacionalista y l¨²dica atenci¨®n. Por cambiar ligeramente de registro y ofrecer el testimonio de los nacidos para perder.
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