Sastr¨®n: ¡°La SGAE se encuentra al borde de la quiebra... y no decirlo es mentir¡±
EL PA?S da voz a las opciones con m¨¢s posibilidades de presidir la entidad Una serie que se prolongar¨¢ durante tres d¨ªas. Se inicia con Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n
Cuando despert¨® Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, el dinosaurio de Teddy segu¨ªa all¨ª. Miembro del consejo de direcci¨®n de la SGAE durante la parte m¨¢s dura de la era Eduardo Bautista, fue una de las primeras voces que se alz¨® contra tres d¨¦cadas de gesti¨®n excesivamente personalista y la clase de desmanes que inundan el sumario del caso Saga, que investiga la presunta desviaci¨®n de fondos de la entidad (se calcula que unos 40 millones) a empresas controladas por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Neri, empleado de la SGAE. Pese a haberse enfrentado a la candidatura af¨ªn a Bautista en las elecciones de 2011 (presidida por Caco Senante) y de las consiguientes denuncias de pucherazo, Sastr¨®n se halla en el centro de una curiosa paradoja: su cara remite a tiempos pasados, aunque ¨¦l insiste en presentar su discurso como una ruptura con ellos.
Pregunta. ?Qui¨¦n le manda meterse en esto?
Respuesta. Yo me met¨ª en la junta directiva de la SGAE porque no hac¨ªa sino ver malas noticias de la entidad en la prensa. Y me dec¨ªa: 'Ah¨ª hay un problema de imagen'. Empec¨¦ a distanciarme de Teddy con el asunto de Arteria [la red multinacional de teatros que empez¨® a construir la SGAE y acab¨® demostr¨¢ndose como un proyecto megal¨®mano]. Cuando empec¨¦ a cuestionarme las cosas y a hacer preguntas, se gener¨® una gran hostilidad. Luego me echaron del consejo. De la Junta no, porque era miembro electo.
P. ?Cu¨¢l era el ambiente de ese consejo en los tiempos del desmadre?
Si no hay una entrada de ox¨ªgeno financiero... pues la tenemos cruda
R. Hab¨ªa mucha afinidad y mucho clientelismo. Percib¨ªas claramente que muchos socios tem¨ªan votarme a m¨ª, pues no quer¨ªan enemistarse con Teddy. Hab¨ªa muchos favoritismos. En los contratos de Arteria se ve¨ªan nombres recurrentes, la verdad.
P. ?Conoc¨ªa a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Neri, el principal imputado de la Operaci¨®n Saga?
R. Ven¨ªa de vez en cuanto a comparecer ante la junta directiva. Pero ¨¦l era consejero de la SDAE [Sociedad Digital de Autores y Editores, a trav¨¦s de la cual se desviaron presuntamente los fondos]. No nos daba mucha informaci¨®n sobre sus actividades.
La actitud de Teddy fue prepotente: ¡®T¨² pagas cuando te toca y te aguantas
P. Y nunca sospech¨® del personaje...
R. Ve¨ªa que hab¨ªa un gasto en inform¨¢tica muy grande, que no se adecuaba con lo que observabas en otras ofertas del mercado. Luego ese gasto no se dejaba notar en los resultados. Hab¨ªa consejeros en SDAE que s¨ª protestaron.
P. ?Es usted un enviado del pasado en esta campa?a?
R. Podr¨¢n decirme que estuve all¨ª en aquellos tiempos, pero no que no dije nada. No tienen m¨¢s que ir a las actas. Lo que pasa es que yo lo dec¨ªa cuando ten¨ªa a Bautista delante. En esta campa?a no quiero hablar de Teddy. Lo que yo he dicho sobre ¨¦l ya ha quedado dicho. Ahora parece que es la moda... el perfecto pimpamp¨²n.
P. ?Tampoco piensa decir nada sobre el hecho de que vaya a cobrar una pensi¨®n de 23.000 euros al mes?
R. La pensi¨®n es algo sobre lo que no se puede hacer nada. Ya he o¨ªdo las propuestas. Gente que se llena la boca diciendo... 'Voy a derogar la pensi¨®n'. 'Yo esto; yo, aquello'. Es una pensi¨®n que hizo ¨¦l, que aprob¨® ¨¦l, y que ya est¨¢ pagada. A una empresa que ya tiene el dinero. Lo ¨²nico que puede haber es una reclamaci¨®n... pero no confiar¨ªa demasiado en ello.
P. Y usted... ?Qu¨¦ sueldo piensa adjudicarse si gana?
R. Pues no lo he pensado... Es la ¨²ltima de mis prioridades ahora. Lo tendr¨¢ que decir la junta. Antes hab¨ªa dos figuras: el presidente de la Junta (el ¨²ltimo fue Jos¨¦ Luis Borau) y el presidente del Consejo de Direcci¨®n, que era Teddy. Borau ten¨ªa un sueldo de unos 70 u 80.000 euros, pero no ten¨ªa dedicaci¨®n plena...
P. ?Usted aboga por la dedicaci¨®n plena?
R. Si quieres hacer bien este trabajo tiene que ser as¨ª.
P. ?Y eso, en cu¨¢nto dinero se traduce?
R. Con la situaci¨®n financiara tan complicada que hay... Eso tiene que decirlo la junta directiva. No quisiera ni proponerlo yo.
P. ?70 u 80.000 euros le parecen razonables?
R. Me parece razonable en este momento. Depende de la dedicaci¨®n, ya le digo. Yo creo que un director general de una empresa de estas caracter¨ªsticas gana algo m¨¢s...
P. Suele decir que se meti¨® en esto para mejorar la imagen de la SGAE... el asunto parece tarea imposible.
R. Yo no creo que sea cuesti¨®n de mejorar la imagen, creo que se trata de mejorar las formas y entonces se mejorar¨¢ la imagen... Mi motivaci¨®n personal es haber estado ah¨ª, haber visto cosas y querer arreglarlo. Hay mucha gente que ahora grita m¨¢s que yo, pero cuando dec¨ªa que Arteria era un disparate me miraban como si fuera un loco. En los pr¨®ximos 20 a?os voy a seguir siendo autor... por eso prefiero ser parte de una entidad en la que se cobre lo que hay que cobrar, que no est¨¦ peleada con nadie y que funcione de un modo transparente.
P. ?C¨®mo erradicar¨ªa la idea extendida entre algunos sectores de la sociedad de que los autores son unos caraduras que trabajan unos minutos y viven 70 a?os de ese trabajo?
R. Creo que eso obedece a una actitud prepotente de Teddy. La gente cuando tiene que pagar algo, hay que explicarles qu¨¦ y por qu¨¦. Hubo una actitud de desd¨¦n: t¨² pagas cuando te toca y te aguantas...
P. Como con el canon digital...
R. Si yo tuviera que hacer algo con el canon, le dir¨ªa qu¨¦. Pero no es mi problema. De momento, toca esperar a lo que diga en 2013 la UE y aguantar el sistema reci¨¦n instaurado a cargo de los presupuestos del Estado...
P. ?La parece razonable el r¨¦gimen de canon universal per c¨¢pita?
R. Es una compensaci¨®n, igual que la impuesta al que tiene una parcela y tiene que pasar el tren por ella... Parecer¨ªa razonable que lo pague el estado, en lugar de la industria...
P. Pero ahora lo paga el abuelo y el beb¨¦, que probablemente no han visto un CD virgen en su vida...
R. Lo peor es que le han pegado un recorte que para qu¨¦... de momento es lo que hay.
P. ?Cu¨¢les ser¨¢n los puntos fuertes de su programa?
R. Todo el mundo quiere cambiar muchas cosas... ves bater¨ªas de propuestas. Yo lo encuentro un poco desordenado. Creo que es fundamental distinguir entre problemas que exigen una soluci¨®n urgente y simples mejoras. Lo primero es lo primero. La principal preocupaci¨®n de la SGAE es que tiene una deuda de 130 millones, una hipoteca de casi 20 y un problema clar¨ªsimo de liquidez. Eso pasa por la disoluci¨®n de la red Arteria, pero hay que hacerlo con cabeza. ?Qu¨¦ es lo primero de lo que me puedo desprender a un precio razonable sin un coste excesivo? El teatro Tivoli y la sala Pellegrini, ambos en Argentina. Eso nos dar¨ªa un pulm¨®n. Hay que vender, claro que hay que vender... lo que se pueda, obviamente... porque lo de Bilbao y Barcelona son concesiones, que hay que soportar.
P. ?Hay algo de Arteria que funcione bien?
R. Nada. Hemos comprado los activos con un sobrecoste excesivo. Y todo esto avalado por la SGAE.
P. ?Hubo irregularidades tales como cobro de comisiones en el proyecto de Arteria?
R. Las hubo, pero no soy yo, sino el juez, quien debe determinarlo. ?Pero si la empresa la controlaba un primo de Teddy Bautista!
P. ?Qu¨¦ piensa hacer con el dinero no identificado que es propiedad de los autores y que de momento est¨¢ sirviendo para hacer frente a la hipoteca de Arteria?
R. No se pueden abordar los dos problemas por separado. Lo que est¨¢ pendiente de identificar es precisamente porque falta alg¨²n dato que impide localizar a su due?o leg¨ªtimo. El problema es que no se encontraron esos datos porque no se ha querido.
P. ?Emple¨® la anterior junta argucias para evitar localizar a los leg¨ªtimos tenedores de esos derechos y as¨ª usar el dinero para las megaloman¨ªas de Arteria?
R. Hay una cosa clara: los derechos de autor prescriben a los cinco a?os si no se cobran. En el 93 prescrib¨ªan a raz¨®n de 1,5 millones de euros. Ahora son m¨¢s de 20. Me parece una reveladora proporci¨®n del aumento acorde con las crecientes necesidades de Arteria. Hubo una deliberada intenci¨®n de que prescribieran. Hay que pagar 20 millones en cr¨¦ditos por Arteria. Si busco a todos y cada uno de los autores a los que se le debe y les doy ese dinero y luego el banco viene y se lo arrebata, porque ejecuta los cr¨¦ditos de Arteria... ?qu¨¦ hemos arreglado? Nada, al final les van a quitar ese dinero a los autores, dado que el avalista es la SGAE. Es la pescadilla que se muerde la cola. Hay dos problemas y una sola caja de dinero... No identificar deliberadamente es una estafa. El asunto ahora es que el no identificado es mucho. Todo se resume en un problema de liquidez, como en tantas empresas ahora mismo.
P. Y usted agitar¨¢ la varita m¨¢gica de la venta en Argentina...
R. No he dicho eso. Digo que hay que vender, pero hay que empezar por lo que se puede vender en buenas condiciones, primero porque no tiene hipoteca; segundo, porque no hay p¨¦rdida patrimonial. Eso te permitir¨ªa tener una liquidez para afrontar el futuro de una manera m¨¢s organizada.
P. ?Por cu¨¢nto piensa vender esos activos?
R. El Metropolitan son unos cuatro o cinco millones y la sala Pellegrini, unos 20, porque es una sala y los veinte pisos del edificio en la que se halla. No se entiende por qu¨¦ SGAE ten¨ªa eso. Arteria no solo compr¨® teatros, sino sociedades en quiebra, como sucede en la Gran Via de Madrid. Y esas sociedades tienen de pronto unos apartamentos u otras cosas... en Argentina se dec¨ªa que hasta se hab¨ªa comprado un zoo... Teddy lo neg¨® siempre.
P. ?Se quedar¨ªa con algo de Arteria?
R. Con los estudios [de grabaci¨®n madrile?os] Cata. Y la sala de cine Berlanga [tambi¨¦n en la capital]. El problema esencial de toda la red est¨¢ en Sevilla. Ese espacio sobredimensionado que cost¨® 70 millones y que ahora est¨¢ valorado por los bancos en 23. Esa es la hipoteca m¨¢s grande. Est¨¢ mal ubicado y es muy caro.
P. ?Es de temer una situaci¨®n de quiebra en la SGAE? ?Una suspensi¨®n de pagos a los autores?
R. Ahora mismo vivimos de las hipotecas que se cargaron sobre la entidad para alimentar la red de teatros Arteria, porque el patrimonio es, seg¨²n los ¨²ltimos c¨¢lculos, 8 millones y hay una deuda de 120...
P. O sea que est¨¢n al borde de la quiebra...
R. T¨² est¨¢s en quiebra cuando no puedes pagar. Si no hay una entrada de ox¨ªgeno financiero... pues la tenemos cruda... Y no decirlo es mentir. Y decir, como dicen otros, que nos vamos a ocupar de los j¨®venes, pues es obviar lo importante.
P. Ya que habla de "otros"... ?en qu¨¦ se diferencia su programa del de Anton Reixa?
R. Dicen que se parecen en un 98%, pero no estoy de acuerdo. ?La principal diferencia? El nuestro es un programa serio. Veo un mont¨®n de medidas inconexas de alguien que conoce poco la entidad. El problema serio es el financiero... es como si no tienes para pagar la hipoteca y empiezas a prometer que pintar¨¢s el techo de amarillo. Tengo la impresi¨®n de exceso de frivolidad y demagogia.
P. ?Tiene pensado seguir cobrando como en el pasado a peluquer¨ªas y festivales ben¨¦ficos a favor de ni?os con leucemia?
R. Creo que hay que aplicar el sentido com¨²n. Y hacer una revoluci¨®n tecnol¨®gica en el sistema del cobro de los derechos. Cuando existe un programa en el tel¨¦fono que te identifica la canci¨®n que est¨¢ sonando, una red de representantes suena un poco antigua, sobre todo si funciona a comisi¨®n. Los hay estupendos y los hay que te han dado problemas, pero unos y otros son la cara de la SGAE...
P. ?Est¨¢ diciendo que se desprender¨ªa de unos cuantos ahora que con un tel¨¦fono su trabajo se le antoja superfluo?
R. Yo utilizar¨¦ representantes cuando sean necesarios; cuando no, no. No es una cosa a corto plazo, pero la tendencia es a sustituirlos. No estamos hablando de la SGAE, sino de externos...
P. Pero son puestos de trabajo...
R. Externos. En la medida en que sean necesarios para los autores se usar¨¢n... tienes que velar por la entidad...
P. En otras palabras, ante la perspectiva de un triunfo de Sastr¨®n... ?deber¨ªan los representantes poner las barbas a remojar?
R. Hay otros problemas que resolver antes. Lo que vamos a hacer es implantar un sistema tecnol¨®gico...
P. ?Son ellos los culpables, como insinuaba antes, de la mala imagen de la SGAE?
R. No se puede generalizar. Representantes hay muchos, pero al final hablamos siempre de cinco casos. Lo que es grave es que, conque uno se porte mal es la imagen de la SGAE la que se resiente...
P. El culpable de los casos codicia recaudatoria m¨¢s infaustos de la entidad es de esas cinco personas y no de la entidad misma...
R. Hay que establecer protocolos muy claros... cuando un artista, como en el caso de aquel concierto de David Bisbal, cede su cach¨¦, pues cede su cach¨¦, pero a lo mejor los autores no quieren cederlo. En aquella ocasi¨®n, ¨¦l no era el autor de las canciones. La SGAE no puede interpretar que porque Bisbal no cobra, los autores, tampoco. Lo que sucedi¨® es que Bisbal s¨ª hizo esa gesti¨®n de avisar por los autores y parece ser que la solicitud se perdi¨® por el camino. Ahora, si hay un concierto ben¨¦fico cada d¨ªa, entonces...
P. Entonces lo considerar¨ªa picaresca...
R. Claro. Cuando te dicen: 'a beneficio de esto'... pues t¨² sabr¨¢s si quieres colaborar o no. Es una decisi¨®n de cada uno de los autores, no de la entidad en su conjunto. Sea como sea, hoy en d¨ªa la tecnolog¨ªa te permite algo m¨¢s que una red de representantes.
P. ?Hay signos pol¨ªticos en estas elecciones de la SGAE? Dicho de otro modo: ?Representa usted la opci¨®n de derechas?
R. Eso no tiene sentido. Yo no he preguntado a los miembros de mi lista lo que piensan o lo que votan. ?Qu¨¦ significar¨ªa eso? Yo escucho que la m¨ªa es la opci¨®n conservadora y me hace mucha gracia, porque yo por eso entiendo que ser¨ªa cercano a conservar lo que hab¨ªa. Yo he sido el primero en pelear contra Teddy...
P. ?No se puede dirigir la SGAE desde la izquierda o desde la derecha?
R. Como persona s¨ª, pero ?en qu¨¦ se traducir¨ªa? La entidad se tendr¨¢ que entender con quien est¨¦ en el Ejecutivo.
P. ?Cree que el ministerio de Gonz¨¢lez-Sinde se desentendi¨® en exceso de lo que suced¨ªa en la entidad?
R. Las irregularidades vienen de los ¨²ltimos 15 a?os. ?A qu¨¦ ministerio nos referimos? Es obvio que no se ha supervisado lo suficiente... pero lo preocupante es la falta de control interno.
P. ?Esto no habr¨ªa sucedido de haber una gesti¨®n p¨²blica de los derechos de autor?
R. Eso es absurdo. La SGAE tiene que gestionar un caudal privado. En el fraude de la SGAE los perjudicados han sido los autores.
Babelia
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