?C¨®mo lo hiciste, Billy Wilder?
TCM homenajea al m¨ªtico cineasta en el d¨¦cimo aniversario de su muerte
![Gregorio Belinch¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Faf2fcf40-0f04-4e09-8ac6-2a289ec0a84f.png?auth=6065fc9ace6725c5b61e5b39c1d687f87c6f74c2d39400bb4e40f566b1ca52c2&width=100&height=100&smart=true)
![El director Billy Wilder, fallecido en Los Ángeles en 2002, en una imagen de archivo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SJ2REFPBFFV4VFMVJXIBQQFVMM.jpg?auth=9b6ca07f894b26a160e4549fd4e07c4288952866fa4badb23f64606da2a3373b&width=414)
Samuel fue un trilero. Toda su vida minti¨®. Mejor dicho, us¨® medias verdades. Y por un buen chiste era capaz de retorcer la realidad, tergiversar los hechos. Por ejemplo, se pon¨ªa a recordar el inicio de la I Guerra Mundial porque as¨ª contaba una buena historia sobre su padre... antes de percatarse, siete d¨¦cadas despu¨¦s, que entonces ten¨ªa ocho a?os, y que tal vez aquella an¨¦cdota se la hab¨ªa contado su hermano. Samuel no solo enganchaba con su oratoria, sino que adem¨¢s su talento brill¨® en la pantalla, porque Samuel se hizo mundialmente famoso en la segunda mitad del siglo XX como Billy Wilder.
El martes 27 se cumplir¨¢n 10 a?os de la muerte de uno de los tipos m¨¢s brillantes y sard¨®nicos que ha dado la Humanidad. Billy Wilder (Sucha, imperio Austroh¨²ngaro \[ahora Sucha Beskidzka, Polonia\], 1906-Los ?ngeles, 2002) dirigi¨® las mejores aproximaciones al ser humano que se han visto en la pantalla: Irma la dulce, El apartamento, ?Qu¨¦ ocurri¨® entre mi padre y tu madre?, En bandeja de plata, B¨¦same, tonto, El gran carnaval, Con faldas y a lo loco, D¨ªas sin huella, Primera plana, Traidor en el infierno, Uno, dos, tres, El crep¨²sculo de los dioses, Testigo de cargo, Perdici¨®n... No importaba el g¨¦nero, ¨¦l retrataba, sibilino, el alma humana. ¡°Su mente estaba llena de hojas de afeitar¡±, dec¨ªa su amigo, el actor William Holden. El canal TCM, tras varios martes con proyecciones de sus pel¨ªculas, dedica ocho horas a su cine, con algunos de sus mejores t¨ªtulos y de varios documentales que analizan su obra.
Y la tarde empieza fuerte con Irma la dulce (1963), un t¨ªtulo extra?o y a la vez l¨®gico en la carrera de Wilder: extra?o porque se desarrolla en un falso Par¨ªs recreado en los estudios de Hollywood; consecuente porque habla de amor pagado (¨¦l, que fue bailar¨ªn de alquiler en sus a?os j¨®venes, y que alguna vez adorn¨® ese detalle con insinuaciones de algo m¨¢s sexual); porque la protagoniza Jack Lemmon y le acompa?a Shirley MacLaine; porque hasta el m¨¢s inocente de los personajes esconde en su interior algo ir¨®nico; porque al final siempre triunfan los buenos sentimientos. Despu¨¦s, Perdici¨®n, un thriller glorioso basado en una novela de James M. Cain en el que Wilder sufri¨® como coguionista a Raymond Chandler. M¨¢s tarde, El apartamento, a la que se le pueden dedicar las mismas palabras que a Irma la dulce. Y finalmente, D¨ªas sin huellas, un devastador e inteligente descenso a los infiernos del alcohol en un machacante mundo urbano.
Han pasado 10 a?os de un final que no fue como ¨¦l esperaba: ¡°Yo quiero morir a los 104 a?os, completamente sano, asesinado de un tiro por un marido que me acabara de pillar, in flagranti, con su joven esposa¡±. En muy pocas ocasiones alguien fue m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l, y la m¨¢s memorale fue durante el entierro de su maestro, padrino y amigo Ernst Lubitsch. Wilder le dijo entristecido a William Wyler, portador como ¨¦l del ataud del cineasta: ¡°Nos hemos quedado sin Lubitsch¡±. ¡°Peor a¨²n¡±, le respondi¨® el director de La heredera o Ben-Hur, ¡°nos hemos quedado sin las pel¨ªculas de Lubitsch¡±. Pues lo mismo ocurre con los cin¨¦filos que profesan la religi¨®n que pregon¨® Fernando Trueba en los Oscar, los que no creen en Dios pero s¨ª en Billy Wilder, que no est¨¢ ¨¦l y nadie m¨¢s hace sus pel¨ªcula ni tiene el talento para acercarse a la verdad a trav¨¦s de la mentira. Hellmuth Karasek, en su libro Nadie es perfecto, cuenta c¨®mo en una de sus miles de entrevistas con Wilder ¨¦l recuerda que una de las frases de Marilyn Monroe en Con faldas y a lo loco ¡ªla m¨ªtica Where is the Bourbon?¡ª ¡°tuve que filmarla ochenta veces¡±, a lo que Karasek apostilla: ¡°En la ¨²ltima entrevista que yo hab¨ªa le¨ªdo de ¨¦l hab¨ªan sido 63 veces¡±. Parafraseando el cartel que presid¨ªa el despacho de Wilder, en el que pod¨ªa leerse ¡°?C¨®mo lo har¨ªa Lubitsch?¡±, muchos de los c¨®micos actuales deber¨ªan preguntarse: ?C¨®mo lo har¨ªa Wilder? Les ir¨ªa mucho mejor.
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