Chico Anysio, gran humorista de la televisi¨®n brasile?a

Chico Anysio, ¨ªdolo de los brasile?os, el mayor humorista de la televisi¨®n brasile?a, falleci¨® el viernes a los 80 a?os en el Hospital Samaritano de R¨ªo de Janeiro, por complicaciones pulmonares derivadas de su vida de fumador empedernido.

Tras haber creado decenas de personajes, en sus 65 a?os de ejercicio como humorista Anysio (1931, Maranguape) imit¨® a medio Brasil. Hizo re¨ªr a millones de personas y ¨¦l mismo no consegu¨ªa hablar sin bromas. ¡°En 1940, a mi madre le dieron seis meses de vida. Todos los m¨¦dicos que la diagnosticaron murieron antes que ella, que falleci¨® con 89. Mi padre con 92, mi abuela con 97. Yo voy a morir con 104¡±, coment¨® en una de sus ¨²ltimas entrevistas.

Quer¨ªa morir con 104 para superar al gran arquitecto ?scar Niemeyer, que tiene 103. No lo consigui¨®, pero es como si hubiera vivido 200 a?os, porque en su vida, como afirma el diario O¡¯ Globo, fue ¡°prol¨ªfero en todo¡±. En su carrera incansable de humorista, en su pasi¨®n por el tabaco que lo llev¨® a morir antes de lo que hubiese deseado, y sobre todo en su vida sentimental. Se cas¨® seis veces y tuvo hijos con todas. En total, ocho, uno de ellos adoptivo. Entre sus exmujeres figura Z¨¦lia Cardoso, la tristemente famosa ministra de Econom¨ªa del expresidente Fernando Collor de Mello, que fue obligado a dejar el cargo por acusaciones de corrupci¨®n.

Dec¨ªa con humor que alguien ¡°casado 50 a?os con la misma mujer no sabe lo que es la uni¨®n¡±. La ¨²ltima era 39 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, algo que comentaba con humor: ¡°Mi hermano me dijo que me estaba casando con una viuda¡±. Vivi¨® con ella 13 a?os, m¨¢s que con ninguna.

A pesar de una vida amorosa ajetreada y de sus m¨²ltiples mujeres, escribi¨® un libro titulado C¨®mo salvar su matrimonio. Prol¨ªfico en todo, en las virtudes y en los defectos, era adem¨¢s t¨ªpicamente brasile?o en lo religioso, es decir, un poco de todo: ¡°Soy franciscano y ahora creo mucho en san Jorge, que me ayud¨® a curarme. No soy cat¨®lico, ni ateo. Hay horas en las que creo, y otras en las que no creo en Dios. Cuando viajo a Etiop¨ªa, no creo en ¨¦l¡±, afirm¨® en su ¨²ltima entrevista al diario O¡¯Globo en mayo de 2011. Y a?ad¨ªa: ¡°En lo que creo es en la fuerza enorme de los que rezan por m¨ª. El pueblo de Brasil rez¨® por m¨ª¡±. Acababa de salir del hospital despu¨¦s de tres meses entre la vida y la muerte.

Cuando cumpli¨® 80 a?os, como siempre, brome¨®: ¡°Lo malo no es cumplir 80. Lo malo es no llegar a cumplirlos¡±.