El Gobierno avala el 'Diccionario biogr¨¢fico espa?ol'

Los Presupuestos Generales del Estado esconden en letra peque?a las intenciones del Gobierno. En las primeras cuentas del presidente Mariano Rajoy se incluye, en la partida de inversiones del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, la subvenci¨®n nominativa para "el mantenimiento y la actualizaci¨®n del Diccionario biogr¨¢fico espa?ol", por valor de 163.790 euros. Es la misma que el Congreso congel¨® el pasado mes de julio hasta que la Real Academia de la Historia (RAH), con su acuerdo, no revisara y rectificara las entradas m¨¢s pol¨¦micas de dicha obra, en un plazo de cuatro meses.

Como inform¨® este diario el pasado mes de febrero, la RAH no ha publicado las rectificaciones y no tiene intenci¨®n de modificar las entradas menos rigurosas de la obra, como por ejemplo la muy controvertida sobre Francisco Franco. "Lo que no har¨¢ es ninguna correcci¨®n de las voces m¨¢s conflictivas publicadas en los primeros 25 tomos, ni ninguna de las que est¨¢n por venir", explicaba un acad¨¦mico entonces.

Ahora el Gobierno ignora y desestima la decisi¨®n aprobada por la c¨¢mara ¡ªcon los votos en contra del Partido Popular¡ª, y premia al cuestionado diccionario, que desde que se present¨® en mayo de 2011 ha suspendido en el ¨¢mbito cient¨ªfico, acad¨¦mico, institucional y social.

No hay que olvidar que la Fiscal¨ªa Superior de Andaluc¨ªa resolvi¨® abrir diligencias de investigaci¨®n penal y remitir a la Fiscal¨ªa General del Estado la denuncia presentada por un grupo de ciudadanos suscrita por m¨¢s de 800 personas por apolog¨ªa de la dictadura. El Ministerio P¨²blico, por su parte, traslad¨® la denuncia a la Fiscal¨ªa Provincial de Madrid al entender que corresponde a ese ¨®rgano fiscal la investigaci¨®n sobre los hechos.

El Ejecutivo ignora y desestima la decisi¨®n aprobada por el Congreso

Miguel Artola, presidente de la primera comisi¨®n encargada de arreglar el desaguisado del Diccionario, aseguraba a este peri¨®dico entonces que el deber de ese comit¨¦ era "informar a los acad¨¦micos sobre la obra". Y aclaraba: ¨²nicamente informar sobre lo que se hab¨ªa publicado. El encargo de la RAH era, al contrario de lo que ped¨ªa el Congreso, redactar una opini¨®n de la obra a partir de una muestra, dada la urgencia.

¡°No s¨¦ si los autores a los que se les encargaron las entradas estar¨ªan dispuestos a que alguien les corrigiese sus textos. No creo que se haya revisado nada, porque hubiese sido un trabajo ¨ªmprobo y delicado: ?qui¨¦n enmienda la plana?¡±, explicaba el acad¨¦mico, que en verano renunci¨® a su cargo en la comisi¨®n por problemas personales. El nuevo grupo est¨¢ dirigido por Faustino Men¨¦ndez Pidal, quien reconoci¨® que la revisi¨®n de la RAH no iba a cambiar grandes cosas.

Men¨¦ndez Pidal asegur¨® entonces que las cuestiones que se resolver¨ªan ser¨ªan ¡°fechas err¨®neas¡±. ¡°Esas cosas de calificaci¨®n, si ese se?or era m¨¢s alto o m¨¢s bajo, depender¨¢ de los criterios objetivos¡±, a?adi¨® sobre la necesaria revisi¨®n del perfil que Luis Su¨¢rez hizo de Franco. En estos momentos, y desde hace meses, ni siquiera se informa a los acad¨¦micos en sus sesiones del trabajo que est¨¢ desempe?ando la nueva comisi¨®n. Alguno de ellos lo llama ¡°la conspiraci¨®n del silencio¡±.

Presumiblemente, y una vez aprobadas las cuentas, la Academia se pronunciar¨¢. De momento, la subvenci¨®n congelada queda reactivada. Esta ayuda se otorga desde 2007, a?o en que concluy¨® el plazo del convenio por el que el Ministerio de Educaci¨®n entregaba a la RAH casi cinco millones de euros para la creaci¨®n del Diccionario. Desde entonces ha oscilado entre 200.000 euros en 2007 y 193.390 euros en 2011. Este a?o, 163.790 euros, un recorte del 15,36% (la asignaci¨®n a la RAH es de 889.930 euros, tambi¨¦n un 15,36% menos).

En su d¨ªa, el ministro de Educaci¨®n ?ngel Gabilondo pon¨ªa en duda en el Congreso el rigor hist¨®rico y la objetividad de procedimiento en el an¨¢lisis y la elaboraci¨®n de los textos. ¡°Parece indudable que existen ciertas entradas en el diccionario que se han apartado del necesario rigor y objetividad, y de la ecuanimidad que deber¨ªa presidir la elaboraci¨®n de esta obra¡±, confirm¨®. Por su parte, Jos¨¦ Ignacio Wert, actual ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, avanz¨® hace dos meses la postura del Gobierno ante el Diccionario, que confirma ahora con protecciones econ¨®micas: ¡°No hay nada m¨¢s contradictorio que un intervencionismo estatal, si me permiten expresarlo con mayor crudeza, una censura estatal al trabajo de las academias¡±.